La presión asistencial en España ya ha entrado en su pico. No queda claro si es una si esto es una tercera ola o la resaca navideña de la segunda. Lo que sí se sabe es que tres comunidades autónomas han sobrepasado esta semana la barrera del 40% de ocupación de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). La primera en hacerlo fue La Rioja, que este lunes notificó que el 41,67% de sus puestos de contagiados agudos de Covid-19 estaban reservados. Cataluña (41,25%) y Comunidad Valenciana (43,29%) traspasaron ayer esa temida línea, según refleja el informe diario del Ministerio de Sanidad.

Hace dos semanas, la situación era bien distinta no sólo en estas regiones, sino en prácticamente el total de territorios de España. El 29 de diciembre, justo antes de las celebraciones de Fin de Año, Cataluña, en ese momento la más perjudicada de las tres, contaba con una ocupación del 33,59%, un nueve por ciento menos; la Comunidad Valenciana, del 28,63%, casi 15 puntos por debajo, y La Rioja, del 21,67%, casi 19 puntos menos. En números absolutos, a fecha del 12 de enero, un total de 482 enfermos de coronavirus ocupan las camas de UCI de la Comunidad Valenciana, 448 en Cataluña y 20 en La Rioja, donde la capacidad asistencial es sustancialmente menor. De hecho, los hospitales catalanes han empezado a desprogramar intervenciones por la presión asistencial con la que lidian, tal y como reconoció a principios de semana la consellera de Salud, Alba Vergés. Por su parte, Baleares (38,76%) y la Comunidad de Madrid (35,12%) completan la lista de las comunidades con mayor ocupación de camas de UCI.

"Vamos a pasar unas semanas complicadas; lo muestra claramente la ocupación de UCI que ha ido subiendo, despacito, en estos últimos días. Estamos en un 26% e incluso las camas de hospitalización normales están ya en un 13,7%", alertaba el lunes en su habitual rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Hace 14 días, esas cifras se frenaban en el 21,05% y el 9,94%, respectivamente.

El experto epidemiólogo relacionó el aumento de ingresos en UCI por Covid-19 a que la población lo ha pasado "quizás mejor de lo que deberíamos en Navidades", por lo que "ahora tenemos que asumir lo que va a suceder". Ese 'lo que va a suceder' se podría traducir por el crecimiento de un indicador que hace saltar las alarmas en la semana posterior a las fiestas: el número de muertes. Este martes, se sumaron 408 fallecimientos por Covid-19, lo que supone un número mayor a los que se añadieron el lunes, 401, y que correspondían a los notificados entre las últimas horas del viernes, el sábado, el domingo y el lunes hasta el momento en el que las comunidades vuelcan los datos diarios en la plataforma del Ministerio.

Se han registrado, por lo tanto, más muertes en 24 horas que en todo un fin de semana, en parte debido al retraso en la comunicación de datos, además de a lo que Simón llama los "coletazos de aquellas pocas semanas de descenso que tuvimos previas a las Navidades", pero también por los excesos de esos días señalados. En cifras tangibles, de los 723 contagiados que han muerto en los últimos siete días, según el Ministerio de Sanidad, 189 pertenecían a la Comunidad Valenciana, 76 a Andalucía y 69 a Castilla y León.