España se ha alejado este viernes el riesgo alto por la pandemia al bajar la incidencia acumulada en 14 días a 149,23 casos por cada 100.000 habitantes. De esta forma, se entra en un nivel de incidencia de alerta media al situarse entre los 50 y 150 casos en 14 días.

Respecto al día anterior, la incidencia sólo ha subido en cinco regiones: Ceuta (con una incidencia acumulada de 291), Melilla (390), País Vasco (203), La Rioja (74) y Canarias (109). En Castilla y León (139), Madrid (245) y Cataluña (191) son las CCAA donde más ha bajado.

Asimismo, y según el informe publicado este viernes, las comunidades autónomas han notificado a Sanidad 6.655 nuevos casos de coronavirus, de los que 2.921 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas, frente a los 2.676 registrados el jueves, lo que eleva la cifra global de personas infectadas de Covid-19 desde el comienzo de la pandemia en las 3.149.012.

Respecto a los fallecidos por Covid-19, este viernes se han notificado 637 más, de los cuales 633 se han registrado en la última semana. Esto hace que la cifra global de muertos por coronavirus en España se eleve a las 71.138 personas.

En la actualidad, hay 9.896 pacientes ingresados por Covid-19 en toda España y 2.571 en una UCI, si bien en las últimas 24 horas se han producido 908 ingresos y 1.134 altas. La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 7,88 por ciento y en las UCI en el 25,14 por ciento.

Cuatro niveles de riesgo

El Ministerio de Sanidad y la mayoría de comunidades autónomas aprobaron en octubre un documento que establece cuatro niveles de alerta según varios indicadores sobre la pandemia.

En concreto, para evaluar el riesgo, Sanidad plantea ocho indicadores principales y cuatro niveles de riesgo, divididos en dos bloques, según detalla Europa Press. En el primero se evalúa el nivel de transmisión del virus a través de la incidencia acumulada en 14 y 7 días acumulada por 100.000 habitantes; la incidencia acumulada en 14 y 7 días de personas de más de 65 años por 100.000 habitantes; el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas; y el porcentaje de casos con trazabilidad. En el segundo bloque, se mide la ocupación de camas en hospitales y en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Para cada uno de ellos hay asignados cuatro niveles de riesgo, considerando el de mayor riesgo, o situación extrema, aquel con incidencias superiores a 250 casos por 100.000 habitantes en 14 días, o 125 casos en una semana. Sin embargo, este umbral se reduce a 75 casos por cada 100.000 habitantes en una semana (y a 150 en 14 días) cuando los pacientes sean mayores de 65 años.

En este escenario extremo, la tasa de positividad de las pruebas de diagnóstico se tendría que situar en el 15 por ciento y el porcentaje de casos con trazabilidad en el 30 por ciento. Además, se establece que la ocupación de camas hospitalarias se sitúe en el 15 por ciento y de UCI en el 25 por ciento.

Por otra parte, Sanidad sitúa en el nivel alto a las regiones que tienen una incidencia acumulada de casos en 14 días de entre 150 y 250 por 100.000 habitantes (de entre 75 y 125 en siete días). El riesgo medio es cuando hay entre 50 y 150 casos en 14 días (entre 25 y 75 en una semana).

Finalmente, el riesgo bajo cuando en dos semanas hay una incidencia de entre 25 y 50 casos por 100.000 habitantes (entre 10 y 25 en una semana); y de 'nueva normalidad' cuando se registren menos de 25 casos por 100.000 habitantes en dos semanas o menos de 10 en una semana.

Los indicadores deben interpretarse siempre en su conjunto, de forma dinámica, valorando específicamente tanto la tendencia como la velocidad. Así, la combinación del resultado de los indicadores posicionará a cada territorio en un nivel de alerta, del 1 al 4. Éstos se irán aplicando tanto en escenarios de aumento de riesgo como de reducción, siguiendo criterios de prudencia.