Entre el 11 de mayo y el 11 de junio, 32 viajeros positivos en coronavirus entraron en España por el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Según informaron en la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, los infectados provenían de "zonas de riesgo". Cinco de ellos requirieron ingreso hospitalario, que se distribuyeron entre diferentes hospitales de la región.

La información, que hizo pública la propia Isabel Díaz Ayuso en el pleno del jueves, trasciende cuando se libra una nueva pugna entre Madrid y el Gobierno central: la presidenta regional exige un protocolo más estricto para el aeropuerto ante la llegada de turistas internacionales y Sánchez lo descarta y se aferra las directrices comunitarias, acordadas en el seno de la Unión Europea. En concreto, con motivo de la recién inaugurada 'nueva normalidad', el Gobierno ha desplegado su 'plan Barajas', que implica un triple control: medición de temperatura con cámaras termográficas; cumplimentación de un formulario sobre sintomatología y control visual para detectar posibles positivos, una estrategia que a ojos del Gobierno regional "es de risa" y terminará convirtiendo a Barajas en un "coladero" del virus.

Los expertos, aunque difieren respecto a qué medidas se pueden o no llevar a cabo en la que se entiende como una de las principales vías de entrada al país, coinciden en la necesidad de aplicar "cuanto antes" un plan contundente y advierten del "riesgo inminente" de contagios. "Barajas tendrá un papel protagonista en los repuntes en España", señala el experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Luis Miller, quien alerta de que, pese abrirse las fronteras y comenzar a hacer una vida más o menos normal auspiciados por los buenos datos, "hay más virus en el ambiente ahora del que había en el mes de marzo", y se prevé que esa presencia sea "mucho mayor" en otoño.

Miller defiende que, "sobre el papel", el plan del Gobierno está "bien desarrollado" porque es el que se ha establecido en el marco de seguridad común de la Unión Europea. Pero no será suficiente para contener el virus, y recalca que los casos detectados podrían ser "solo el principio" de una normalidad en que Barajas "será puerta de entrada al virus".

Más pesimista se muestra el doctor Fernando Prados, responsable de la Secretaría de Catástrofes de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias, quien considera "insuficiente" el plan actual e insiste en "actuar ya" con mayores medidas de control, no sólo en Madrid, sino en toda España. "Parece que no hemos pasado por lo que hemos pasado", lamenta Prados, que insta a no "subestimar" la presencia del virus y a actuar de inmediato para prevenir los contagios, "una amenaza que aún es real". "Se está jugando a que no va a pasar nada. No entiendo que no se esté actuando ya con más y mejores medidas", responde, preguntado en este caso por los 32 positivos detectados por la Comunidad de Madrid en el último mes.

Como también había referenciado Miller en conversación con El Independiente, uno de los principales preceptos a seguir debería ser la inmediata "vigilancia de los orígenes de los vuelos", especialmente de aquellos procedentes de zonas aún en riesgo. En opinión de Prados y a la vista de los datos, esto "no se ha aplicado". El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se defendió el pasado miércoles en rueda de prensa de las críticas vertidas especialmente desde el PP, rechazando la imagen que se está dando de que "parece que Barajas está abierto a todo el mundo", pero "no es así", asegurando que los vuelos procedentes de países en riesgo son "escasos" y "están muy controlados".

Por su parte, Fernando Rodríguez-Artalejo, epidemiólogo y catedrático de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid coincide en que la premura en la aplicación de las medidas es "clave" ahora ante el "riesgo real de contagios", igual que lo hubiese sido a principios del mes de marzo. Artalejo corta las alas no obstante a la petición del Gobierno de la Comunidad de Madrid de practicar test a todos los viajeros, aunque sea solo a los que vienen desde países de riesgo. Desde la Consejería de Sanidad de la región exigen en concreto unas pruebas antiCovid en origen, "como una cartilla de vacunación" antes de coger un vuelo con destino España, y que el ciudadano que llegue aporte una prueba de serología o una PCR reciente.

Artalejo alega que esta petición sería eficaz, "sin duda", pero exige un esfuerzo "que no es rentable" por los miles de viajeros que pasan por el principal aeropuerto de España día tras día y el mínimo porcentual que, estadísticamente, es portador del virus. Denota no obstante que hay una medida en la que debería incidirse desde el momento en que se abrieron las fronteras españolas: muestras aleatorias, "que el que venga sepa que le puede tocar". Esta medida, señala el experto, no servirá tanto para controlar el virus desde España, sino para "hacer reflexionar al viajero si ha tenido síntomas o si se practica la prueba en su país antes de viajar" ante el riesgo real de tener que asumir una cuarentena en España.

Sobre el aumento de contagios en los últimos días y los rebrotes en diversos puntos del país, el epidemiólogo señala que no es tan peligroso el número de nuevos infectados como "nuestra capacidad de albergar a miles de ellos" de nuevo, un "problema" para el que insta a estar preparados. "Es muy posible que volvamos a registrar en algún momento otra vez cerca de mil contagios diarios", advierte.

Casos importados de Sudamérica

De los 32 casos positivos detectados en el aeropuerto de Barajas, un porcentaje "importante", sin detallar datos para "no estigmatizar", proceden de Sudamérica, según señala el actual viceconsejero de Salud Pública y ex director del hospital temporal de Ifema, Antonio Zapatero, quien alerta además del "peligro" de seguir adelante con el plan propuesto por el Gobierno sin añadir más medidas. "La estrategia actual no permite discriminar a los pasajeros. Puede entrar cualquiera", señala.

Critica por ejemplo "lo fácil" que resulta burlar la toma de temperatura. "Uno puede haberse tomado un ibuprofeno antes de coger el vuelo y que la temperatura corporal haya bajado", ejemplifica y propone directamente prohibir aún la entrada a turistas procedentes de zonas de riesgo que no presenten una PCR previa, aunque admite que es una decisión que trasciende al Gobierno de España, y que deberían tomar en conjunto los países del espacio Schengen.

Advierte Zapatero que ese primer origen de casos detectados en Barajas procedente de países en riesgo es "preocupante". Hace unos días, Murcia informaba de un rebrote en la región que ha afectado a 17 personas, que a su vez habían mantenido más de 60 contactos estrechos. El foco se atribuye a tres personas procedentes de Bolivia positivos en Covid-19, que aterrizaron en el aeropuerto de Barajas a principios de mes y a los que no se le aplicó ningún tipo de control, pese a estar su país en cuarentena.

Hubo otro caso parecido en Menorca, aunque en este caso el virus no se extendió. Una pareja también procedente de Bolivia dio positivo en la prueba del Covid-19 tras aterrizar la pasada semana en la isla. Se trata de los dos primeros contagios en Menorca tras 43 días.

Barajas como arma política

La polémica en torno a los protocolos de Barajas se ha situado en el centro de la batalla política en los últimos días, que ha ido avivándose a la luz de los nuevos rebrotes que se extienden por todo el territorio nacional. La Comunidad de Madrid denuncia haber enviado hasta dos misivas a Moncloa para mantener una reunión entre las dos administraciones y definir cómo actuar ante la inminente llegada de miles de turistas al país. La primera, firmada por Isabel Díaz Ayuso y con Pedro Sánchez como destinatario, sí recibió respuesta, aunque el presidente del Gobierno se limitó a rechazar la oferta de la líder regional, a la que quiso transmitir tranquilidad porque las medidas de control "ya han sido y están siendo aplicadas". La segunda, remitida por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, no ha tenido respuesta, según fuentes de su departamento.

También Ciudadanos ha cerrado filas en Madrid en torno a la posición de Isabel Díaz Ayuso para exigir una mesa con el Gobierno y definir una "estrategia clara" para el aeropuerto. El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, criticaba duramente el plan de Sánchez, especialmente la parte de la "inspección visual" de casos. "¿Cuál es la cara que tenemos que tener para tener coronavirus", cuestionaba.

Por su parte, la líder regional insiste en la necesidad de que "las dos administraciones vayamos de la mano" porque "no podemos volver atrás" y critica que España, pese haber sido uno de los países más afectados de la Unión Europea por el virus se escude en que "como los demás no hacen nada, nosotros tampoco" en lugar de "ser más ambiciosa", lamenta.

Por su parte, Moncloa pide tranquilidad a Madrid y alega que se están siguiendo en España las recomendaciones de la Comisión Europea y de la Agencia de Seguridad Aérea y se está trabajando en coordinación con el resto de la Unión Europea, por lo que no se endurecerán las medidas. Al menos de momento.