Aunque a nivel nacional ha comenzado, según Salvador Illa, la fase de ralentización, la Comunidad de Madrid, foco de la pandemia, lleva más de una semana notando esa moderación en el crecimiento tanto de afectados como de hospitalizados y fallecidos por Covid-19, en concreto "desde el pasado jueves".

De ello da cuenta en conversación con El Independiente el consejero de Sanidad de la región, Enrique Ruiz Escudero, de cuyo departamento dependen cuestiones capitales en la gestión del coronavirus, como la gestión en residencias de ancianos, uno de los puntos negros de la crisis, la compra al exterior o la interlocución, a veces fallida, con el Ministerio de Sanidad. Con la vista puesta en la recepción de nuevo material "en uno o dos días", y con "prudencia" por la naturaleza propia del virus, Escudero es optimista. Los datos en la región "invitan a ver un horizonte distinto al que teníamos hace una semana", afirma.

P.- Esta semana Madrid ha registrado por primera vez un leve descenso en el número de ingresos en UCI. ¿Está remitiendo la pandemia o se ha llegado al límite de ocupación?

R.- El total de camas de UCI habilitadas en toda la Comunidad de Madrid son 1.860. 1.543 están ocupadas y, de ellas, 1.395 por pacientes con Covid-19. El viernes tuvimos 85 ingresos y 97 altas, de las cuales 73 pacientes han sido extubados y otros 24 han fallecido. Tratamos los datos con mucha prudencia, pero vamos observando cada vez un mayor descenso en número de pacientes que ingresan, tanto en hospitalización como en UCI. Lo llevamos notando desde hace una semana, pero se ha acentuado en los últimos días. Esto se produce porque ya han pasado tres semanas desde que se decretase el confinamiento y casi un mes desde que Madrid tomase sus primeras medidas, como el cierre de colegios. Y los datos invitan a ver un horizonte distinto al que veíamos hace una semana.

P.- ¿Ya ha pasado lo peor?

R.- Yo creo que sí. Teniendo en cuenta los datos a nivel de urgencias y a nivel de hospitalización, sí que tenemos la percepción de que hemos pasado nuestro peor momento. A estas cifras hay que sumarles un descenso en el número de llamadas recibidas en Atención Primaria para el seguimiento domiciliario de pacientes, lo que es otra gran noticia. Calculamos que debió ser el jueves de la pasada semana donde tuvimos el pico.

En Madrid ya hemos pasado lo peor. El jueves de la pasada semana registramos el pico de contagios"

P.- ¿Cuándo podría llegar Madrid a recuperar una normalidad relativa?

R.- No hay fechas exactas, pero como mínimo debemos trabajar con el horizonte de que habrá que sacrificar todo el mes de abril. En mayo, veremos. Después vendrá un planteamiento estratégico de qué sectores se van reactivando y cómo vamos a actuar respecto a movilidad individual y social, pero siempre con la premisa de que no volveremos a la normalidad de la noche a la mañana. El coronavirus no va a dejarnos igual como sociedad. Es un enemigo temible, una emergencia sanitaria que nos debe hacer reflexionar.

P.- Más allá de los casos con PCR positiva -36.249, según el último balance-, ¿cuál es la estimación real de contagiados en Madrid?

R.- La limitación de los datos viene marcada por la propia capacidad de los laboratorios para practicar PCR. Todos los días se llega al límite de pruebas diarias que se peuden realizar. A los pacientes con positivo no se les suma los que tenemos en los domicilios con una sospecha clínica. Para que nos hagamos una idea, Atención Primaria tiene en seguimiento de forma acumulada a más de 120.000 pacientes. Ahí tenemos dos perfiles: sospechosos y con diagnóstico clínico. Con estos datos, calculamos que en Madrid hay más de 100.000 contagiados, con toda seguridad. Pero sólo se contabilizan los PCR, el sistema que utiliza el Ministerio.

P.- Sanidad ve probable plantear el uso de mascarillas para toda la población.

Es importante estar preparados para una posible segunda oleada del virus en otoño o invierno"

R.- En Madrid también estamos valorando esa medida. Todo lo que hemos vivido va a cambiar mucho nuestros hábitos, tanto a nivel individual como familiar, laboral o empresarial. Esa y otras medidas habrá que tomarlas siempre que estén avaladas por datos. En este punto es muy importante ver cómo se comportan los países que ya han superado la pandemia y seguir su ejemplo. Es una incógnita cómo se va a comportar el virus en otoño e invierno y es importante estar preparados para una segunda oleada.

P.- Organizaciones internacionales avisaron al Gobierno en febrero de la necesidad de hacer acopio de material, pero se desoyeron las advertencias. En la CAM iniciaron esas compras antes incluso del 8-M. ¿Recibieron algún aviso de parte de alguna entidad de lo que estaba por venir?

R.- No, sólo observábamos lo que ocurría en China, Corea o Italia y desde el primer momento, antes de que se registrase el primer caso, ya estábamos preparados a todos los niveles para la búsqueda de medidas de protección. Ahora mismo estamos por encima de los 12 millones de EPIs, de los cuales los proporcionados por el Ministerio apenas llega a los dos millones.

P.- ¿Considera negligente la gestión del Ministerio respecto a la compra de material?

R.- Si se hubiesen tomado antes determinadas decisiones, las cifras serían otras. Seguro. No sé si es negligencia, pero algo ha fallado, sin duda alguna. La realidad es que de parte del Gobierno a nosotros no nos ha llegado ni un 20% del material que necesitábamos para proteger a nuestros profesionales.

La realidad es que del Gobierno no nos ha llegado ni un 20% del material que necesitábamos"

P.- ¿Ha desatendido el Gobierno a Madrid?

R.- Ha habido momentos de falta de capacidad. Uno lo que espera es que si el Gobierno de España asume el mando único dé respuestas rápidas, inmediatas respecto a los equipos de protección. Si Madrid no hubiese pisado el acelerador a fondo, las consecuencias hubiesen sido durísimas. Aquí empezamos a avisar de que había un problema cuando, aún sin casos, empezamos a detectar que había muchísimas neumonías que luego supimos que era coronavirus. Ya estaba aquí, y se notificó. No sé si Madrid impulsó al Gobierno, pero creo que habría que haber cogido el toro por los cuernos mucho antes.

P.- Según Salvador Illa, la Comunidad de Madrid es la autonomía que más mascarillas ha recibido en la crisis, en total 5,2 millones, el 28,3% del total, de las que un millón se recibieron entre el 1 y el 2 de abril.

R.- A día de hoy nos han dado 1,9 millones de unidades de material sanitario. Mascarillas profesionales sólo han llegado 37.000.

P.- Es una diferencia de más de tres millones respecto a las cifras del Ministerio.

R.- Lo tenemos todo perfectamente controlado. Todo lo que entra y lo que sale. No sé de dónde sale la cifra de Salvador Illa. De hecho ha habido donaciones que han sido de un número mayor de lo que nos ha dado el Gobierno de España.

A día de hoy Sanidad ha enviado a Madrid 1,9 millones de EPIs, y sólo 37.000 mascarillas profesionales"

P.- Turquía ha requisado material comprado por España para sus propios enfermos. ¿Con qué trabas se han encontrado en Madrid para adquirir material sanitario?

R.- Han existido unas complicaciones tremendas. Prevemos que nuestro segundo avión llegue en uno o dos días, pero los tiempos que uno tiene estandarizados a veces sufren retrasos. Además estamos buscando en otros mercados, más allá de China. Está primando un sistema de compra al que los europeos no estamos acostumbrados, con cuestions en los pagos difíciles de mantener para cualquier administración. Nosotros estamos comprobando las validaciones internacionales, se hace una comprobación inmediata en cuanto llega al aeropuerto y, ya en el almacén, se verifica lote a lote. Las transacciones se han convertido en un mercado persa, completamente desorganizado, donde la subasta casi diaria está cambiando los precios y donde todo el mundo trata de conseguir material de la forma que sea. Pero vamos a tratar por todos los medios que todos los productos lleguen en las mejores condiciones.

P.- ¿Cuándo van a distribuirse test rápidos de forma masiva?

R.- Una vez tengamos la certeza de que los test que nos van llegando entran dentro de unos cánones de calidad, los usaremos. Es lo más importante. Si están por debajo del 80% de fiabilidad no los podemos usar, ni si quiera para hacer un cribado poblacional. Hay que ser rigurosos. Y cuando los tengamos, habrá que definir cómo los distribuimos. Uno no puede actuar igual si sólo se tienen 50.000 kits rápidos a si tiene un millón.

La compra de material se ha convertido en un mercado persa donde todo el mundo trata de conseguir material a cualquier precio"

P.- Las residencias de ancianos son el punto más negro en la gestión de la crisis. Sólo en Madrid han fallecido más de 3.000 personas en ellas.

R.- En la consejería de Sanidad hemos desarrollado un plan de actuación respecto a la orden del Ministerio que nos daba autorización para gestionarlas. Los inspectores de Políticas Sociales nos informan diariamente de la situación, de casos positivos y negativos, de situaciones que requieren traslado y de la situación del personal sanitario. Con ese informe, analizamos residencia a residencia y damos una respuesta integral, con labores de desinfección y protocolos de actuación, caso por caso. No estamos haciendo una distinción entre residencias públicas y privadas e intentamos que la interlocución con los familiares sea fluida. Pero es un sector muy complicado, la gestión es muy diferente a la de los hospitales.

P.- ¿Han logrado abastecer ya a los hospitales madrileños con material suficiente?

R.- En este momento podemos decir que las necesidades están cubiertas. Pero vamos a seguir adquiriendo todo lo que podamos por nuestra cuenta para seguir combatiendo, y si viene algo del Ministerio, bienvenido sea.