Debates a un lado sobre si las cifras son reales o no, el contador oficial de la pandemia de coronavirus en España llega hoy a los 500.000 contagiados. De acuerdo a los datos de la Universidad John Hopkins, es el país europeo con más casos y el noveno del mundo.

El 1 de abril, dos semanas después de que se decretara el Estado de Alarma, se alcanzaron los 100.000 contagiados. La cifra se dobló en apenas 20 días, pero la curva se aplanó y hubo que esperar hasta el 4 de agosto para los 300.000. Y ahora, un mes después, se llega al medio millón de infectados.

¿Qué hemos aprendido en estos siete meses de pandemia? Cuatro expertos de cuatro campos distintos -Ciencia, Salud, Economía y Sociedad- extraen conclusiones sobre la pandemia en España. Qué hemos hecho mal, qué podemos mejorar y qué debemos aprender del confinamiento y de la crisis para no repetir errores en el futuro.

Lección científica: las apuestas de un país avanzado

El coronavirus colocó a la Ciencia en el primer plano. Nunca antes la gente había mirado tanto hacia los laboratorios, las probetas y los microscopios. La pandemia necesitaba respuestas científicas: saber cómo se comporta el virus, cómo infecta y cómo muere. Y gracias a la Ciencia es posible que la vacuna llegue más pronto que tarde.

Muchos científicos han reclamado estos meses que se incremente el presupuesto dedicado a la investigación. "Un país no investiga por ser rico, sino que es rico porque investiga", es una de las frases que más repiten los científicos para quejarse de los recortes. En España la principal institución científica es el CSIC, que ha volcado prácticamente todos sus esfuerzos en el coronavirus desde que estalló la pandemia. "Hay que mantener estas instituciones como sea, son la base de la ciencia y la investigación", explica Sonia Zúñiga, del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC.

"Ser un país con una buena base científica yo lo comparo con tener un seguro de coche: a nadie le gusta pagarlo, pero cuando hay un accidente es necesario", explica Zúñiga. "Esta pandemia nos ha dejado claro lo importante que es investigar las enfermedades infecciosas. En las últimas décadas quizás se ha destinado mucho al cáncer y otro tipo de enfermedades y se han dejado de lado los virus., pero están ahí y pueden aparecer nuevos en cualquier momento".

"Y cuando despierte un bicho nuevo, tenemos que estar preparados. Por suerte, en España había virólogos muy buenos y gente excelente que tenía mucha experiencia en estos campos. Desarrollar una vacuna no es algo de la noche a la mañana".

Lección económica: invertir más en verde y en ciencia

La pandemia y el posterior confinamiento han tenido unas repercusiones económicas tremendas para el país. Sólo con el turismo, España ha perdido en seis meses 22.000 millones. Los comedores sociales cada día están más llenos y miles de negocios han echado el cierre. "Lo peor de todo esto es que no hay precedentes sobre el comportamiento de la economía ante la pandemia. Es todo incertidumbre", señala Esther Ruiz, catedrática de Econometría de la Universidad Carlos III de Madrid.

Hay que reforzar esa tendencia hacia lo verde, que ya estaba ahí pero que peligra si tenemos una visión cortoplacista"

Aunque España es calificado siempre como un país de sol y playa, Esther Ruiz cree que los datos desmontan un poco esa teoría. "Nuestra caída del crecimiento es similar a países de nuestro entorno que en teoría no viven tanto el turismo como nosotros. Somos más que sol y playa", indica.

Como el mundo no ha vivido una situación similar en el pasado, no hay ningún camino estipulado para una recuperación económica rápida. "Casi todas las proyecciones indican un rebrote, pero hay que ver cuándo y cómo se produce", añade la experta. Según su punto de vista, España debería aprovechar la pandemia para hacerse más verde, científica y tecnológica.

"Es una oportunidad para reforzar la Ciencia y la investigación, se ha visto que eso te hace no depender de nadie en situaciones así. Siempre es así", explica. "Y hay que reforzar esa tendencia hacia lo verde, que ya estaba ahí pero que peligra si tenemos una visión cortoplacista ahora en la recuperación".

Lección sanitaria: "Tenemos que rediseñar el sistema"

El sistema sanitario español colapsó en las primeras semanas del confinamiento. Al número de enfermos en constante alza se sumó el contagio de miles de profesionales por falta de medios de protección eficientes. "Hz quedado en evidencia la escasez y la debilidad de los recursos humanos de la Salud Pública. Se ha visto un sistema desguarnecido", comenta el presidente del Colegio de Médicos de Madrid.

"Otra lección que tenemos que aprender es lo mal que tenemos el tema de la dependencia y la asistencia sociosanitaria, cuando somos encima un país que se jacta de tener un sistema sanitario fuerte", añade. "Somos capaces de hacer transplantes de cara, de hígado y de corazón, pero llegados al final de la vida tenemos una carencia muy importante en situaciones de dependencia".

Muchos expertos avanzan que el futuro de la humanidad está ligado inevitablemente a las condiciones epidemiológicas. "Esto nos tiene que obligar a rediseñar los centros sanitarios, establecer líneas de circulación y medidas de protección y seguridad. No se puede permitir que en Urgencias haya gente hacinada, que fuéramos siempre al hospital sin ningún tipo de protección..."

Lección sociológica: "Seamos más resilientes"

La pandemia colocó a la sociedad española en una situación nunca antes vivida desde el punto de vista humano y social. Miles de personas sufrieron la muerte de seres queridos sin la posibilidad de despedirse y el confinamiento separó durante meses a familias y amigos. Todo ello, con una perspectiva económica negra en el horizonte.

"España tiene unos índices de ansiedad y depresión muy altos y esto se va a acusar ahora con la pandemia. Estamos afrontando situaciones que no sabemos cómo afrontar", analiza Natalia Pedrajas, psicóloga y directora de la plataforma Apoyo psicológico en casa.

Pero para esta experta, la pandemia puede servir de modo positivo al conjunto de la sociedad. "Yo vengo usando mucho el concepto de la resiliencia y creo que hay que empezar a expandirlo para que quede un buen poso de todo esto. No hay mejor momento para aprender".

"Si nos convertimos en una sociedad más resiliente, probablemente podremos caminar hacia los nuevos retos formando una nueva identidad como sociedad. Esta pandemia nos tiene que servir para empezar a actuar y a vivir de una manera diferente", agrega. "Esto se puede traducir en que tengamos una conciencia mayor con las personas de nuestro alrededor, con el medio ambiente, que nos relacionemos de otra forma con el trabajo"