Cuando Sanidad y la mayoría de la comunidades autónomas aprobaron recomendar el cierre de interiores de bares si la incidencia está por encima de 150 casos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Escudero, afirmó que no iba a seguir esa recomendación porque todavía "estamos esperando por parte del Ministerio de Sanidad que nos diga en base a qué estudios, a qué controles establece por qué la hostelería hay que cerrarla". La posición de Madrid y de sus responsables está clara, consideran que el interior de los bares se pueden mantener abiertos porque apenas detectan casos.

“Es una majadería lo que dice la Comunidad de Madrid, hay muchos estudios que muestran que los sitios más peligrosos para el contagio son los bares, los restaurantes y los gimnasios. Hay muchos estudios, pero no hace falta que te los envíe el Ministerio, están disponibles y se pueden consultar”. José Luis Jiménez, profesor de la Universidad de Colorado (EEUU) es contundente con las evidencias científicas que están a favor del cierre de los interiores de los bares para evitar la transmisión del coronavirus. Es uno de los científicos que introdujo en la nueva normalidad la necesidad de ventilar los espacios por la transmisión aérea del coronavirus frente a la posición de la Organización Mundial de la Salud. 

“No entiendo lo que están haciendo en la Comunidad de Madrid. Supongo que es un juego  político, tal vez por estas cosas de las elecciones, pero es peligroso no cerrar el interior de la hostelería ya que es uno de los sitios más peligrosos para contagiarse. Todos los bares deberían estar en en el exterior, pero abierto, no al exterior con una tienda de campaña cerrada que es todavía peor que el interior. Esto supongo que tiene que ver con la política y no con la ciencia.

Estudios que respaldan los cierres

El epidemiólogo Pedro Gullón acaba de publicar Evidencia epidemiológica acerca del rol de la hostelería en la transmisión de la COVID-19: una revisión rápida de la literatura en la que han encontrado una veintena de artículos que lo analizan, son de muchos tipos y de diferente naturaleza. 

Un primer bloque de artículos son los estudios de brotes. “Estos estudios nos dicen que los bares no ventilados y sin distancia de seguridad con aforos completos ejercen de eventos supercontagiadores. Son momentos en los que se puede contagiar a muchas personas en un solo instante, hay una persona contagiada y contagia a muchísimas personas”, afirma. 

Otro segundo grupo de estudios que han encontrado son de inferencia estadística o causal, “en los que se comparan zonas donde no se han producido restricciones con zonas donde se han producido y lo que encuentran es que el cierre de hostelería es una de las medidas más efectivas para reducir tanto la incidencia como la mortalidad de Covid”, afirma Gullón. “Hemos encontrado estudios de lo contrario, de cómo la apertura de bares es una de las medidas que más se pueden asociar a un riesgo de incremento de ola”.

Por último, otro tipo de estudios que ha detectado en su revisión de literatura científica son los que hacen modelos estadísticos a futuro, que hacen predicciones según la información que hay. “Llegan a conclusiones muy parecidas a los de inferencia estadística, todas las medidas que reduzcan el contacto físico en lugares con poca ventilación, como pueden ser los bares, se asocian a una reducción de incidencia”.