Después de enviar un burofax al Barcelona diciendo que se iba, Lionel Messi se queda. Después de culpar a la directiva de todos los males deportivos, Lionel Messi se queda. Después de amenazar con marcharse gratis, Lionel Messi se queda. En contra de su voluntad, pero el argentino seguirá un año más en el Barcelona, un club en el que "no hay proyecto ni hay nada", según sus propias palabras.

Bartomeu siempre dijo que yo podía decidir si me quería ir y al final no cumplió su palabra"

Lionel Messi en goal.com

El culebrón se ha resuelto con una entrevista de Messi en chanclas a goal.com, pero este capítulo está lejos de ser el final de esta rocambolesca historia. Por delante queda una temporada entera hasta que el 30 de junio concluya el contrato que une a ambas partes. Un año en el que la entidad azulgrana, que tiene serios problemas económicos, le pagará un sueldo de 100 millones de euros a un futbolista que preferiría estar en otro equipo. Y todo para que en junio pueda irse gratis y sin dar explicaciones a nadie. En medio, unas elecciones presidenciales en marzo de 2021 que pondrán fin casi seguro a la gestión de Josep María Bartomeu, vilipendiado por Messi en la entrevista con goal.com.

“Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar en el Barcelona", ha señalado el delantero a goal.com desde su casa de Castelldefels en su primera aparición pública desde el ridículo 8-2 que sufrió el Barcelona ante el Bayern en los cuartos de final de la Champions League.

"Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí. Fue un año muy complicado, sufrí mucho dentro de los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario. Se me hizo muy difícil todo y llegó un momento que me planteé buscar nuevos objetivos, nuevos aires (...) Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”.

Bartomeu-Messi, una relación rota

Messi, de 33 años, había enviado un burofax al Barcelona el 25 de agosto comunicando su intención de abandonar el club. El argentino quería irse gratis, sin abonar la cláusula de 700 millones de euros porque entendía que el contrato entre ambas partes le otorgaba el derecho a decidir su futuro después de cada temporada. El problema vino con la pandemia, que estiró la campaña hasta finales de agosto.

El Barcelona, al recibir el burofax, le dijo a Messi que esa cláusula la tenía que haber activado en junio y que si se quería ir tenía que traer 700 millones de euros. Novias no le faltaron a Messi desde entonces, con el Manchester City a la cabeza, pero ningún club puede desembolsar esa cifra por un futbolista y nadie quiso arriesgarse a llevárselo gratis pendiente de la decisión de un tribunal. El City llegó a un acuerdo con el argentino que se habría rubricado si las negociaciones entre Messi y Bartomeu hubieran llegado a buen puerto.

No hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas"

Pero las relaciones entre el presidente y la máxima estrella están totalmente rotas. Así, la resolución del culebrón acaba con dos perdedores: el Barcelona y Messi. El Barcelona porque en vez de pactar un precio dejará irse gratis al mejor jugador de su historia. Y Messi porque quería fichar por otro equipo y el Barcelona se lo ha impedido. En la entrevista no aclara si se marchará gratis el 30 de junio de 2021, cuando vence su contrato, pero mucho tienen que cambiar las cosas viendo el tono empleado en goal.com.

"Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas", ha lanzado Messi. "Yo pensaba y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas".

"Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barça me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevar al Barça a juicio”.