Jaime Guardiola, actual consejero delegado de Sabadell, abandonará el banco próximamente y le sustituirá en el cargo César González-Bueno, que volverá así a la banca española tras su salida de ING España el pasado año, según informa Bloomberg y ha confirmado este periódico.

El directivo de Sabadell, de esta forma, saldrá de la entidad en la que ha trabajado durante trece años. El relevo se producirá antes de final de año, según indica la agencia. Desde el banco no han querido hacer comentarios.

El banquero barcelonés ha sido consejero delegado de Sabadell desde su llegada al banco, en 2007, tras una larga carrera en BBVA. Guardiola se incorporó en 1985 al Banco de Bilbao y menos de una década después llegó a la alta dirección del banco, en el que estuvo al frente de la filial de Puerto Rico.

González-Bueno estuvo a los mandos de ING en su llegada a España

Sin embargo, el banquero es recordado especialmente por su papel en México, donde llegó a ser director general de Bancomer y sentó las bases de una filial que ahora es la más importante para BBVA por su aportación al beneficio.

Tras su vuelta a España, tuvo la oportunidad de llevar a Sabadell también a México y de estar al frente de un banco que ha estado a punto de fusionarse con BBVA, precisamente. Sin embargo, las negociaciones entre ambos fracasaron hace tan solo unos días. El banquero tenía planes de abandonar la banca tras la fusión, proceso durante el que iba a tener un papel protagonista.

Un histórico de la banca

González-Bueno se alejó de la banca española hace unos meses tras su salida de ING, donde ejercía el cargo de consejero delegado para España y Portugal. Sin embargo, forma parte del consejo de TSB, filial británica de Sabadell.

El banquero formó parte del equipo que trajo a la entidad holandesa a España a finales de los noventa y fue su primer consejero delegado en este país. Abandonó el cargo en 2011 para ejercer de consejero delegado de Novagalicia Banco, tras lo que vio nacer a Evo Banco, ahora propiedad de Bankinter.

En 2014 se unió a Gulf Bank, donde permaneció tres años, hasta que ING le requirió de nuevo y se reincorporó como consejero delegado, un cargo que abandonó hace un año.