Ni media duda. "Nosotros respaldamos la acción del fiscal general del Estado, creemos en su inocencia y, por tanto, cuenta con el aval y el apoyo del Gobierno de España".

Eran las palabras de Pedro Sánchez este martes tras su despacho veraniego con el Rey en el palacio de Marivent. El presidente confirmaba así de nuevo que mantiene intacto el apoyo total y sin fisuras que su Gobierno presta al fiscal general del Estado en la causa por la que finalmente se sentará en el banquillo de los acusados, un hecho inédito en casi medio siglo de democracia en España. Y será así porque la Sala de Apelación del Supremo desestimó este 29 de julio los recursos del ministerio público y del propio Álvaro García Ortiz contra la decisión del magistrado instructor del alto tribunal, Ángel Hurtado, de procesarle. La Sala sí archivó las actuaciones contra la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por no observar indicios de delito.

El presidente evita los rodeos: "Nosotros respaldamos la acción del fiscal general del Estado, creemos en su inocencia y, por tanto, cuenta con el aval y el apoyo del Gobierno de España". Punto

Sánchez se remitió a la posición marcada en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de este martes. En realidad, la noticia de la decisión del Supremo trascendió cuando la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, estaba respondiendo la última pregunta formulada en la comparecencia ante los medios, así que la comparecencia ante los medios acabó entonces y no se le pudo inquirir por la apertura de juicio contra García Ortiz. Tras la rueda de prensa, fuentes de la Moncloa sí reiteraron su máximo respeto a la Justicia, como apuntaron que siempre hace el Gobierno con cualquier decisión judicial. Pero las mismas fuentes oficiales trasladaron que se mantiene el respaldo a García Ortiz, porque continúan confiando en su inocencia en esta causa, en la que irá a juicio por haber revelado presuntamente datos fiscales, muy sensibles y especialmente protegidos, del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Esa posición adelantada por la Moncloa fue la que Sánchez verbalizó en Palma tras su encuentro con el rey Felipe VI. Ese respaldo total del Gobierno y la confianza plena en la "inocencia" del fiscal general del Estado. Ningún cambio respecto a lo sostenido por el Ejecutivo en los últimos meses, desde que el Supremo abrió la investigación contra él. No obstante, el líder socialista fue más prudente en sus apreciaciones que cuando le expresó su respaldo en diciembre pasado, en unas declaraciones públicas en Bruselas —hoy rescatadas por dirigentes del PP—, en las que pidió una disculpa pública hacia García Ortiz porque la Guardia Civil no había encontrado mensajes comprometedores de que pudo haber filtrado datos contra la pareja de Ayuso, Alberto González Amador, pero obvio que fueron borrados, una circunstancia que ahora se vuelve contra él, como señalaban los magistrados de la Sala de Apelación. En cualquier caso, lo que indicaban las palabras del líder socialista es que en absoluto hará caso a la opinión del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que en X pedía que García Ortiz dimitiera "inmediatamente". "Es sencillo", coligió en su mensaje en redes, "quien se sienta en el banquillo de los acusados no puede perseguir delitos".

El Gobierno y el conjunto de ministros está haciendo un trabajo extraordinario en un momento muy complejo, como el que está atravesando el mundo, Europa y que afecta a España", señala para justificar la continuidad de su actual Gabinete

El presidente también respondió otra pregunta de los medios nacionales sobre sus planes para después del descanso vacacional que ahora arranca, una duda muy recurrente, si habrá o no una crisis de gobierno. La semana pasada, ante los periodistas que volaban con él de regreso de su gira latinoamericana, no aclaró nada de sus intenciones, jugó al despiste. Este martes, con micrófonos delante, sí que lo descartó de pleno después de insistir en que está satisfecho de la labor de todo su Gabinete.

"Si le digo que sí [habrá una remodelación ministerial], no me va a creer, y si le digo que no, tampoco me va a creer —respondió de entrada, fotocopiando otras respuestas suyas anteriores—, pero creo que el Gobierno de España y el conjunto de ministros y ministras está haciendo un trabajo extraordinario en un momento muy complejo, como el que está atravesando el mundo, Europa y, por tanto, que afecta a España".

El presidente recordó la línea argumental del balance de curso que expuso ayer lunes en la Moncloa: la buena marcha de la economía, la creación de empleo, los avances en transición energética, en políticas sociales o en autonomía estratégica, y ahí mentó la entrada de la SEPI en Talgo por 75 millones de euros que aprobó este martes el Gabinete. "En definitiva, hay, como dije ayer, mucho trabajo por delante, mucha legislatura por delante, y desde luego, todos y cada uno de los ministros y ministras del Gobierno de coalición progresista cuentan con mi reconocimiento, con mi respeto y con mi respaldo. Por tanto, la respuesta es que no va a haber crisis de gobierno". No obstante, Sánchez asume que el debate no se cerrará aquí y que la cuestión por tanto volverá: "Esto no significa que usted no me vuelva a preguntar, o alguno de sus colegas en el futuro, sobre ello, porque evidentemente entra dentro de la lógica de la relación entre el periodista y el Gobierno".

El debate sobre la crisis de gobierno sobrevolaba en las últimas semanas como una posible medicina para tomar un nuevo impulso en otoño para afrontar la segunda parte de la legislatura tras el 'caso Cerdán'

El jefe del Ejecutivo cerraba así una puerta que parecía quedar abierta en las últimas semanas, a raíz de la eclosión del caso Cerdán, sobre todo porque en el partido varios dirigentes advertían de que era necesario un nuevo impulso para afrontar la segunda parte de la legislatura. Sánchez, según sus palabras, esperará. El reajuste sí será obligado cuando se convoquen las elecciones andaluzas, porque entonces tendrá que cesar a su vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Pero esos comicios, según el presidente de la Junta, no se anticiparán y están previstos para junio de 2026. El presidente dispone todavía de margen. Con su respuesta de este martes, rechazando los cambios en su Gabinete, el líder socialista también echaba el telón a un difícil curso político. También para él.