Uber va a aprovechar el verano para asestar el enésimo golpe al taxi. La plataforma de transporte acaba de activar una promoción en la que ofrecerá viajes con destino u origen en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por 15 euros, la mitad de lo que cuesta hacer el mismo trayecto en un taxi, hasta el 1 de septiembre.

De esta manera Uber busca quedarse con los miles de trayectos que harán aquellos que pasen sus vacaciones fuera de la capital. La única condición es que el destino o el origen del trayecto esté dentro del anillo de la M-30, el rango habitual de la compañía.

Por si fuera poco, la aplicación también ha anunciado que todos los trayectos que acaben en una de las principales estaciones de tren o autobús de la capital española tendrán un descuento del 50% hasta un máximo de cinco euros. Dentro de la promoción están las estaciones de tren de Atocha y Chamartín, así como los intercambiadores de Plaza de Castilla, Avenida de América, Príncipe Pío, Méndez Álvaro, Moncloa y Conde de Casal.

Uber, inmersa en una crisis de liderazgo tras la renuncia de su CEO y fundador, Travis Kalanick, asesta de esta manera un golpe más al sector del taxi, que está en pie de guerra. Durante el reciente World Pride de Madrid la compañía californiana ya ofreció transporte más barato, después de popularizar una tarifa plana de cinco euros que duró hasta comienzos del pasado mes de junio.

De nada han servido las fuertes presiones del sector de taxi para frenar el avance de Uber. Los taxistas madrileños desconvocaron los paros previstos para el pasado 29 de junio ante la iniciativa del Ayuntamiento de la capital de personarse en la causa abierta por Competencia relativa a la cuota de una licencia VTC por 30 licencias de taxi.

Pese a que la Unión Europea determino que Uber es un operador de transporte y que debe operar bajo licencia, la situación en Madrid no ha cambiado un ápice para los taxistas, que no están ganándose la empatía del gran público por sus múltiples agresiones a vehículos de Uber o Cabify.

Ahora Uber quiere hacerse dueño del transporte urbano en la época estival, aprovechando que los turistas que vienen desde fuera de España ya conocen el servicio y que son fáciles de conquistar. Por si fuera poco, no sólo pretenden captar a los viajeros que se desplacen en avión, sino que también cubrirán a aquellos que lo hagan en tren o autobús. Otro golpe para el taxi.