El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol lleva semanas siendo el centro de atención del sector de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC). El gestor aeroportuario Aena ha adaptado los espacios de aparcamiento y los vehículos que acuden a recoger a un pasajero tienen que pagar por estacionar en sus aparcamientos.

"Ante la aparición y crecimiento de nuevos agentes de movilidad, Aena está realizando una reordenación de sus espacios de cara a mejorar la experiencia del cliente y de los propios agentes de movilidad, entre otros, los VTC", explican fuentes de la compañía semipública que dirige Maurici Lucena.

"Por ello, paulatinamente, se producirán cambios en los diferentes aeropuertos, que conllevarán nuevas ubicaciones de aparcamiento para los VTC y, si corresponde a un estacionamiento de pago, el pago de dicha estancia", abundan.

Proyecto piloto

Fuentes del sector de las VTC aseguran que Aena está usando a Málaga como proyecto piloto, pero que hay planes de hacer lo mismo en otros grandes aeropuertos donde se dan escenas de congestión del tráfico. Apuntan directamente a los aeródromos de Alicante, Valencia, Girona-Costa Brava y Palma de Mallorca. Desde la compañía no concretan cuáles podrían seguir el camino de Málaga ni en qué fechas se aplicará, aunque podría haberse dejado para después de la temporada de verano. No en vano, Málaga lleva dos meses batiendo récord de viajeros.

El gigante Uber ya ganó una licitación de espacios de recogida propios y señalizados en los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Málaga y Bilbao. "Nosotros rogamos un tiempo de cortesía para profesionales del transporte", dice Pablo García-Trespalacios, presidente de la Asociación Empresarial VTC Andalucía. Se queja de que los conductores entran en el aparcamiento y no tienen ninguna idea de cuánto puede tardar el pasajero en salir, porque no hay ningún indicador de Aena que lo anuncie.

Todo depende, lamenta, de que haya fingers suficientes para desembarcar el avión, de que la cinta de las maletas funcione adecuadamente o, incluso, del número de agentes de la Policía Nacional que haya en los puestos de control de fronteras para turistas de un mercado tan importante como el británico. "Cada vez que entramos en el parking, es un cheque en blanco", resume. El primer minuto cuesta 1,2 euros. Del minuto 2 al 30, 0,061 euros: del 31 al 60, 0,096 euros; y desde el minuto 61, o,108 euros. El máximo diario es de 42,50 euros.

Esperar 15 minutos para recoger a un cliente o familia tiene un sobrecoste de 2,17 euros; si las maletas se retrasa y tarda 30 minutos en salir supone 3,17 euros; y una hora de espera pro el retraso en los pasaportes obliga a desembolsar 5,94 euros.

Los afectados son sobre todo aquellos que no trabajan con las grandes plataformas como Uber, Cabify o Bolt. Más bien se ven impactados todos los que trabajan con los turoperadores y que sirven de transporte para los viajeros con paquete cerrado. Aquellos que, por ejemplo, esperan a la salida de la zona de llegadas con un cartel con el nombre de la familia o el pasajero al que van a recoger.

Las VTC dicen sentirse agraviadas

"La ampliación de esta zona de aparcamientos responde a la necesidad de ordenar y regular esta área de intermodalidad, en la que conviven los diferentes modos de transportes que consolidan la conectividad del aeropuerto una vez que el pasajero llega a la ciudad", detallan fuentes de Aena.

Aseguran además que con el nuevo modelo, "el aeropuerto trata de desincentivar el mal uso de viales y acabar con la imagen de vehículos obstaculizando zonas e impidiendo la fluidez del tráfico, con el riesgo de atascos o de vulnerar las normas de autoprotección de la infraestructura".

Las VTC dicen sentirse agraviadas, una vez más, frente al sector del taxi. Estos últimos tienen una bolsa propia donde pueden entrar gratuitamente para recoger a los pasajeros. Para aquellos precontratados que no pertenecen al municipio de Málaga, Aena habilitó 14 plazas gratuitas en el aparcamiento de pago. Pero una vez que se llenan –agrega el presidente de las VTC andaluzas– podrán aparcar en la zona de la bolsa gratuita. "En verano suele haber entre 80 y 100", resume.

Según García-Trespalacios, la situación se va a poner en conocimiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y están estudiando las medidas legales que pueden adoptar contra el cambio aplicado por Aena. Respecto a las movilizaciones y protestas, desde las VTC andaluzas aseguran que están dispuestos a realizar paros siempre que sean consensuados con el resto de medios de transporte. Es decir, piden que se sume el taxi, los rent-a-car y los autobuses.

Atascos en los viales

Desde Aena justifican la reorganización de los aparcamientos para "maximizar la capacidad y el uso óptimo de la infraestructura", así como "para que nadie tenga que perder tiempo por encontrarse con una infraestructura inaccesible o sin capacidad para satisfacer la demanda".

En este sentido, detallan que la dirección del aeropuerto, tras diferentes reuniones con las empresas afectadas en las que "atendió sus particularidades", les anunció el cambio en la reorganización de los diferentes modos de transportes el pasado verano, "después de diferentes jornadas soportando atascos por largas esperas de vehículos en los viales dedicados al tráfico de acceso y salida de la terminal".

Aseguran haber ampliado la oferta de aparcamientos al sumar 350 plazas al parking preferente, en la zona de Llegadas, que pasa de 100 a 450 estacionamientos a pocos metros de la terminal. Ahí pueden aparcar desde el pasado 20 de junio, los vehículos que prestan servicio de transporte con conductor. "Hasta ahora permanecían en una explanada provisional, a la espera de la mejora de la infraestructura que se ha implementado", explican fuentes del gestor aeroportuario.  

Desde la patronal Unauto creen que Aena "lo ha planteado mal en origen" y advierten de que el sobrecoste que afrontan los conductores puede traducirse directamente en un aumento de las tarifas para el cliente.

La infraestructura malagueña tiene al servicio de los viajeros un total de 5.000 plazas, distribuidas entre los aparcamientos general, exprés, preferente, de larga estancia. Además, cuenta con 1.300 plazas más destinadas a trabajadores abonados de las diferentes empresas que desarrollan su labor en el aeropuerto. Frente a la opinión de las asociaciones de VTC, Aena dice fortalecer así la "calidad del servicio que presta a estas empresas y, en consecuencia, al cliente final, con lo que se refuerza la buena imagen del destino".