Barcelona es uno de los grandes destinos del alquiler turístico a escala global. El boom de los pisos turísticos en España ha tenido en la Ciudad Condal su gran epicentro, tanto en oferta de viviendas como en demanda por los turistas extranjeros y nacionales.

Sólo en Airbnb, la mayor plataforma mundial que pone en contacto a dueños de pisos y a viajeros, se anuncian más de 20.500 pisos de Barcelona, lo que coloca a la capital catalana cerca del podio de las grandes ciudades mundiales para el gigante tecnológico de San Francisco. Y a esa cifra se suman la oferta que tienen sus rivales, como HomeAway, Wimdu, Niumba o Spain-Holiday.com.

En las últimas semanas, el Gobierno central, el sector hotelero y las agencias de viajes vienen alertando de un desplome del negocio turístico en Cataluña por la tensión política ligada al desafío independentista. Incluso la patronal Fomento del Trabajo desveló que las reservas turísticas habían descendido hasta un 50% en relación a los niveles que venían registrándose en la región.

Y ese frenazo, que hasta ahora sólo han constatado las compañías tradicionales, también está afectando de lleno al boom del alquiler turístico en la región, que está sufriendo un descenso de las reservas desde hace semanas. “Está claro que el alquiler turístico no iba a ser inmune a la situación de inseguridad jurídica que se vive actualmente en Cataluña, y se está notando con una caída del número de reservas”, explica Pablo Zubicaray, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur).

La patronal de BCN ultima un estudio

La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) ha realizado un sondeo en sus asociados analizar el impacto que está teniendo en el negocio la tensión política. La organización ultima un informe en que recogerá los resultados, y aún no se atreve a anticipar si la evolución de las reservas “va realmente mal o es sólo una sensación” ni a cuantificar el descenso, indica Enrique Alcántara, el presidente de  Apartur.

Sin embargo, varias compañías del sector del alquiler apuntan que los descensos de las reservas se sitúan ya entre el 30 y el 40% en varias ciudades de Cataluña en relación a los niveles del año pasado, aunque algunas compañías estarían compensando parte de la caída con el incremento de su oferta de pisos anunciados.

Barcelona es la que más está sufriendo los descensos, por ser la de mayor volumen de negocio y por las características de la propia ciudad como destino turístico. “Es normal que Barcelona registre los mayores descensos”, confirma Zubicaray, aunque asegura no disponer aún de números concretos sobre la evolución del negocio en la ciudad en las últimas semanas. “La temporada de verano prácticamente está ya terminada, así que el mayor volumen de visitantes se concentran en destinos urbanos, no en los de costa. Además es en Barcelona donde se registran la mayoría de las imágenes de movilizaciones que se están viendo en todo el mundo y que pueden desanimar a los visitantes”.