El nacimiento de nuevas empresas en España se ralentiza. Y lo hace por primera vez desde 2009. El número de sociedades mercantiles constituidas en España a lo largo de 2017 se situó en torno a las 95.000, una cifra que representa un descenso del 7,2% respecto al año anterior, según los datos publicados por el Colegio de Registradores.

Este descenso, que rompe con una racha de siete años consecutivos al alza, no refleja, no obstante, un problema en el escenario económico español, según explican los registradores. Al contrario, con un crecimiento económico del 3,1%, las empresas ya existentes se han sentido alentadas para realizar un mayor esfuerzo inversor, tanto para cubrir una mayor demanda o ante las expectativas positivas sobre el ciclo económico, lo que se traduce en un aumento del 5,4% de la formación bruta de capital fijo -la inversión empresarial.

En 2017 también tuvo lugar un aumento del 17,4% en la participación en el nuevo tejido empresarial constituido de las sociedades de Investigación y Desarrollo (I+D), que han pasado de representar el 0,23% del total en 2016 al 0,27% en 2017.

En lo referente a la distribución sectorial de las nuevas sociedades, alrededor del 45% se reparte en tasas similares entre el comercio y otros servicios no financieros, inmobiliarios o de comunicaciones. El 11% corresponde a la hostelería, mientras que la construcción y la actividad inmobiliaria suponen el 20%.

Precisamente, el sector inmobiliario ha experimentado uno de los saltos más destacados, al pasar de representar el 7,98% en 2016, hasta el 9,33% del pasado ejercicio. En los últimos cuatro años, tanto el inmobiliario como el sector de la construcción han registrado, de forma conjunta, una presencia superior al 20%, en detrimento de comercio, servicios e industria.

A lo largo de 2017 también se registró un descenso de las fusiones, hasta las 1.646 operaciones, un 9% menos que el año anterior. De éstas, 1.609 correspondieron a operaciones de absorción, mientras que sólo 37 se implementaron como fusiones por unión.

Las extinciones, por su parte, se incrementaron un 5,1%, de modo que las extinciones en relación a las constituciones aumentaron en 3,6 puntos porcentuales, hasta el 30,3%.

Por último, los concursos de acreedores descendieron un 9,3%, con un total de 3.484 casos, el dato más bajo desde el año 2009, confirmando así la tendencia a la baja iniciada en 2014.