Los grandes fondos internacionales Blackstone, Cerberus y Lone Star se disputan la próxima macro operación inmobiliaria que hay en el mercado español: la compra de una cartera de activos inmobiliarios de Santander valorados en 6.000 millones de euros, informan a El Independiente fuentes conocedoras del proceso.

La entidad que preside Ana Botín sacó a la venta hace unas semanas la cartera Apple, una operación que le permitirá reducir a prácticamente cero su exposición al ladrillo, según adelantó Cinco Días. El objetivo de Santander es cerrar la transacción a lo largo de este mes.

De los fondos con más papeletas para hacerse con la cartera, Blackstone se perfila como favorito, al haber acordado a mediados del año pasado la compra del 51% de todos los activos tóxicos de Popular que heredó Santander. Invirtió alrededor de 5.100 millones de euros para hacerse con el control de la gestión del ladrillo de Popular, cuyo valor bruto se situó en 30.000 millones.

Lone Star cerró a finales de junio la compra del negocio inmobiliario de CaixaBank por 7.000 millones

La alianza entre Santander y el gigante americano se concretó el pasado mes de marzo, cuando se lanzó la sociedad hólding que agrupa la cartera inmobiliaria de Popular y la plataforma de comercialización Aliseda, bajo el nombre Proyecto Quasar Investments. Blackstone controla el 51% del capital de la compañía y se ocupa de su gestión. Santander, por su parte, manteine el 49%, lo que le permite desconsolidar de su balance los activos dañados de Popular pero, a la vez, participar en las ganancias.

Otro de los grandes fondos en liza, Lone Star, cerró a finales de junio la compra del negocio inmobiliario de CaixaBank. El grupo catalán acordó traspasar al fondo buitre el 80% de su ladrillo. La operación incluye principalmente la cartera de activos inmobiliarios disponibles para la venta y el 100% de Servihabitat. El valor bruto de los activos era de aproximadamente 12.800 millones con un valor neto contable aproximado de 6.700 millones.

Cerberus cerró en noviembre la compra de la división inmobiliaria de BBVA por 4.000 millones

Cuando CaixaBank complete la recompra del 51% de Servihabitat anunciada el 8 de junio, aportará el negocio inmobiliario a una nueva compañía de la que posteriormente venderá el 80% a Lone Star, reteniendo una participación del 20%. La valoración inicial atribuida en la operación al 100% del negocio inmobiliario asciende aproximadamente a 7.000 millones.

Por su parte, Cerberus, cerró en noviembre del año pasado la compra de la división inmobiliaria de BBVA por 4.000 millones de euros. Se gontrata de activos inmobiliarios adjudicados, valorados en unos 5.000 millones de euros, aunque su valor bruto contable es de unos 13.000 millones. Con esta operación, el grupo que preside Francisco González reduce las pérdidas ligadas al ladrillo en alrededor de 400 millones de euros.

Firmas de inversión como Alantra mejoraron su recomendación sobre BBVA tras el cierre de esta transacción. “Estimábamos pérdidas netas de en torno a 200 millones por año en 2018 y 2019 derivadas de su división inmobiliaria; ahora creemos que gran parte de estas pérdidas no se materializará. Ello implica un impacto positivo en el beneficio por acción de entre el 3% y el 4%”, señaló el bróker, que recomienda comprar acciones de BBVA.