Tras meses de parón total, los hoteles de toda España se han lanzado a una reactivación para salvar un verano que poco se va a parecer a una temporada alta tradicional. El fin de las restricciones a la movilidad dentro del país y la llegada de los primeros turistas internacionales tras reabrir las fronteras y suprimir las cuarentenas forzosas han venido acompañadas de la reapertura masiva de alojamientos. Pero la reactivación está lejos de ser completa.

Las hoteleras siguen sin detectar una demanda suficiente de cara al verano. “Tanto la de los españoles, que sigue débil, como de los extranjeros, que sigue muy muy débil”, resume un ejecutivo del sector. “Se está reservando a muy última hora, así que es difícil prever la evolución. Depende de las características de cada destinos, pero por lo general las ocupaciones van a ser bajas”, apunta.

Y en este contexto, los grupos hoteleros están optando por la prudencia, por vigilar cómo evolucionan las reservas en cada destino -al tiempo que lanzan agresivas campañas de descuentos para impulsarlas- y por ir calibrando muy poco a poco nuevas aperturas. El resultado es que las grandes cadenas van a renunciar a reabrir decenas de hoteles en toda España que seguirán paralizados a la espera de detectar una recuperación suficiente de la demanda de viajes.

Meliá, la mayor de las cadenas españolas con 136 establecimientos en el mercado nacional, cuenta actualmente con 47 hoteles operativos y pretende abrir una treintena más entre julio y agosto. El gigante español dejará así cuatro de cada diez de sus hoteles en España cerrados, con el objetivo de ir activan más establecimientos durante los próximos meses. No obstante, el grupo de la familia Escarrer no descarta dejar algún establecimiento sin actividad hasta 2021.

NH Hotel Group cuenta con 100 hoteles en su red en España y ya ha abierto 72 en las últimas semanas. Sus planes de momento pasan por abrir otros cuatro establecimientos más entre julio y agosto, y dejar cerrados una cuarta parte de su cartera en el mercado nacional. NH está volcada en el negocio de los hoteles urbanos, así que debe analizar la demanda pasado el verano para determinar qué hacer con los establecimientos que aún no ha abierto.

Barceló Hotel Group inició su desescalada particular con la puesta en marcha de su primer hotel en  España a mediados de junio, pero el grueso de las reaperturas se han concentrado en julio. El grupo de la familia Barceló ya tiene operativos 38 de los 65 hoteles con que cuenta en España y desde la compañía se apunta que la incertidumbre sobre la evolución del negocio no permite hacer previsiones certeras sobre el resto de hoteles aún cerrados.

Riu sigue avanzando en el reactivar los hoteles que hasta ahora han permanecido con las puertas cerradas. El grupo, que cuenta con 28 establecimientos en el país, comenzó con las aperturas en España en junio y ya cuenta con 17 hoteles operativos en Canarias, Baleares, Andalucía y también su buque insignia urbano de Madrid (el Riu Plaza de España).

Iberostar, por su parte, ha abierto desde junio 17 hoteles en Baleares, Canarias y Andalucía y planea elevar esa cifra hasta los 24 hasta septiembre. El grupo de la familia Fluxá, volcado en el negocio vacacional, no tiene fecha de apertura para casi la mitad de los 42 establecimientos que tiene en España.

La cadena espera “incrementar el número de hoteles operativos en función de la reactivación de la demanda y la conectividad aérea”, apuntan fuentes del grupo. “Iberostar analiza con cautela las directrices y normativas sanitarias de cada país en los que opera, y está en contacto permanente con los principales partners en cada destino para reactivar la operación en los diferentes destinos según la evolución de la pandemia”.