La carrera del 5G comenzó el año pasado. Una época marcada por la importancia de la conexión a través de internet debido a los confinamientos. Desde marzo, y ya ha pasado casi un año, la forma de trabajar ha cambiado por completo, teniendo que utilizar dispositivos electrónicos y los datos de nuestras tarifas mucho antes que lo que hacíamos.

Por eso, tanto Movistar como Orange y Vodafone y el resto de competidores europeos se han lanzado a por la carrera del mercado 5G, que será clave para el sector de las telecomunicaciones en los próximos años.

Dicha tecnología permitirá multiplicar por 100 las velocidades actuales de los grandes núcleos urbanos. Estos múltiplos, a buen seguro, servirán para empujar diversos sectores importantes como el turismo, el comercio, la industria, la seguridad e incluso la agricultura y hacerlos más eficiente. Es decir, el 5G servirá para implantar una revolución exponencial a lo que conocemos hoy en día.

Por eso, y como se mencionó anteriormente, las tres grandes empresas del mercado español están inmersas para marcar diferencias. Por ejemplo, el pasado septiembre Telefónica anunció el lanzamiento de la tecnología 5G en España, un año más tarde que su competidor Vodafone, y con la ambición de alcanzar un 75% de la población antes de terminar el año.

¿Velocidad 5G?

Pero la pregunta es clara: ¿tenemos de verdad la tecnología real del 5G en España que dicen las empresas de telecomunicaciones? Y la respuesta, también: no. La principal razón es porque las infraestructuras aún no están, ni de lejos, preparadas para poder ofrecer a los clientes la velocidad 5G.

En función de los datos reportados sobre el despliegue, el 5G de las tres principales compañías se produce por dos vías. Una convencional, a través de un despliegue selectivo de la tecnología 5G (NSA) y la utilización de un atajo técnico: La reutilización de la red 4G existente a través de la activación del DSS. (Dynamic Spectrum Sharing), un software que trabaja sobre la red 4G existente de Telefónica o Vodafone y que permite por lo tanto llegar a expandir la cobertura hasta alcanzar el 75% de la población anunciado.

En otras palabras, para tener un 5G verdadero dicha tecnología debe tener su propio espectro, algo que, de momento, solo lo tiene Vodafone en algunas zonas de Madrid y otras 21 ciudades. A pesar de lo que se pueda pensar, incluir el mal llamado 5G podría ocasionar problemas para los usuarios del 4G ya que puede ralentizar las prestaciones.

En los próximos meses se subastarán espectros para la implantación del 5G

Por estas razones, en un estudio realizado por la consultora Ookla, acerca de las velocidades reales de 5G, Vodafone es la ganadora en España. En dicha prueba, la compañía realizó un test con el iPhone 12 con capacidad 5G en Madrid durante el último trimestre del año.

La compañía roja ofrece una velocidad de descarga de 232 mbps y una de subida de 37. En segundo lugar, se coloca Orange, con unas cifras de 167 mbps de descarga y 22 de subida. Yoigo, compañía que pertenece a MásMóvil, ocupa el tercer puesto con 148 mbps y 21 mbps de subida.

Movistar, que sí tiene la mejor cobertura DSS en España y que por eso llegará al 80% de toda la geografía en unos meses, es la teleco que peor cobertura 5G tiene en el estudio con 104 mbps en descarga y 16 en subida.

Subastas 5G

La velocidad real 5G no está en España aún básicamente porque aún se está subastando las diferentes velocidades. El Gobierno sacó al mercado el pasado 20 de diciembre cho bloques de frecuencias con un precio total de salida de 1.170 millones de euros, por un periodo de 20 años.

Se estableció un precio único para las adjudicaciones espectro que se realicen, a diferencia de la anterior subasta que se hizo en España en 2018 -para la banda de 3,6 y 3,8 Ghz-, también para el 5G, para la que se fijó un pago anual y en el que el Ejecutivo quiere sacar alrededor de 1.710 millones de euros.

En los próximos días se sabrá qué parte del pastel tendrán las telecos puesto que dicha subasta, tal y como sucede estos días con la energía renovable, se producirá en el mes de febrero.