Inditex ha logrado superar las expectativas del mercado y ha registrado un beneficio en su primer trimestre fiscal por encima de las estimaciones de los analistas. Las ventas online de la matriz de Zara son uno de los principales ejes en los que se apoya el repunte de la facturación en todas las marcas del grupo (4.942 millones de euros), que después de registrar en 2020 pérdidas por primera vez en su historia, ahora mismo se sitúa ya en niveles prepandemia.

Según las cifras que ha comunicado la empresa este miércoles, el crecimiento de la venta online a tipo de cambio constante es del 67% respecto al mismo período de 2020. La compañía no detalla, eso sí, qué porcentaje de su total de ventas corresponden al canal de internet. Pero su presidente ejecutivo, Pablo Isla, ha asegurado durante una conferencia con analistas que se trata de una parte "relevante" y que así continuará siendo.

A pesar de ese fuerte incremento del canal de internet en todas las cadenas y mercados, la compañía ha logrado contener los costes operativos, que había reducido durante 2020. En el primer trimestre fiscal del pasado año, marcado en parte por los cierres obligatorios de establecimientos, suponían 1.448 millones. En el mismo período de 2021 se han elevado solo un 19%, hasta los 1.716 millones.

Aunque si se comparan con el primer trimestre fiscal de 2019, el gigante textil ha conseguido rebajarlos un 7%. En el conjunto de ese año, el canal de internet tenía un peso del 14% respecto a las ventas totales del grupo, mientras que en 2020 creció extraordinariamente hasta representar un 32%. En cualquier caso, desde la compañía defienden que un canal no se 'come' al otro, sino que se complementan.

"Para minimizar el impacto [de la pandemia] Inditex ha gestionado activamente su cadena de suministro, inventario único y gastos operativos", destaca la empresa en su nota de presentación de resultados. Entre los puntos que subraya, está la "gestión eficiente de gastos operativos en todos los departamentos y áreas de negocio".

En este sentido, la compañía presume de "capacidad para reaccionar y adaptarse continuamente a cambios en condiciones de mercado" y asegura que "todos los componentes de los gastos de explotación han mostrado un muy buen desempeño".

Papel clave de la tecnología

Por su parte, Isla ha remarcado la "ejecución de los compromisos en materia de sostenibilidad" y ha enfatizado que el "papel clave que han jugado la gestión integrada del inventario (tecnología SINT y RFID) en la consecución de estos resultados y en el margen bruto".

Precisamente, la empresa es una adelantada del sector en esta materia desde hace una década y, actualmente, prosigue su proceso de digitalización y de integración global de las tiendas físicas y el canal online, que supone una inversión de 2.700 millones de euros para el período 2020-2022.

Pablo Isla, presidente de Inditex. EFE

Estas tecnologías, ha reiterado, "ofrecen un mejor servicio al cliente y permiten una venta full price con casi cero promociones y con una posición de inventario que crece por debajo de la evolución de las ventas". En este sentido, y gracias a estas mejoras, la compañía espera en el futuro seguir manejando sus tiendas "con bajos niveles de inventario, una atractiva oferta de producto y una venta full price".

Precisamente, el objetivo es acercase lo máximo posible a producir únicamente aquello que se vaya a vender y no tener que recurrir a mecanismos de descuento para deshacerse del excedente.

Respecto a los datos adelantados del segundo trimestre, Isla ha destacado la "muy buena" recepción de las colecciones de primavera y verano. Además, entre el 1 de mayo y el 6 de junio, las ventas en tienda y 'online' a tipo de cambio constante crecen un 102% sobre 2020, y un 5% sobre el mismo ciclo de 2019. "La recuperación continúa ganando fuerza", ha rematado.

Desde el pasado 31 de enero, Inditex ha cerrado un total de 71 locales y ha abierto otros 21

Respecto al plan puesto en marcha para adaptar su red de tiendas y concentrar el negocio en las más grandes y mejor preparadas para el modelo digital, la compañía ha seguido adelante con el proceso de cierres previsto hasta final de año.

Desde el pasado 31 de enero, ha clausurado -con recolocación del personal- un total de 71 establecimientos: 18 de Zara; 15 de Zara Kids; 8 de Zara Home; 3 de Pull&Bear; 9 de Massimo Dutti; 11 de Bershka; 4 de Oysho; 3 de Uterqüe; y ninguna de Stradivarius. Por contra, la empresa ha levantado la persiana en su primer trimestre fiscal de otras 21 tiendas.