Las aerolíneas ultiman sus operaciones para este verano y van recuperando poco a poco las rutas que permanecían congeladas desde hace meses a causa de la pandemia del coronavirus. El progresivo levantamiento de las restricciones de movilidad y la introducción del pasaporte sanitario europeo van acompañadas de una adaptación de su oferta al incremento de la demanda, para un verano en el que todavía seguirán volando a medio gas.

"Lo que más va a haber este verano van a ser rutas domésticas (dentro de territorio nacional) y rutas dentro de la Unión Europea", explica el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara en conversación con El Independiente. Pendientes aún de las decisiones que pueda adoptar el gobierno del Reino Unido respecto a las restricciones a los viajeros internacionales, consideran difícil calcular qué porcentaje del tráfico que registraron en 2019 será posible recuperar.

Mientras tanto, compañías como Iberia ya están reactivando un buen número de destinos. Además de inaugurar sus nuevas rutas a Maldivas, Azores o Liubliana, la compañía del grupo IAG ha reforzado su programa en Grecia, donde retomará vuelos con Creta, Mikonos y Santorini y estrenará una ruta directa entre Madrid y Cefalonia el 1 de julio.

Asimismo, también quiere recuperar trayectos estivales con Budapest, Corfú, Catania, Olbia, Split o Zagreb, a los que sumará Heraklion, Zadar y Malta. Además, coloca a Italia como una de las grandes apuestas para este verano. En total, ofrecerá vuelos a 12 destinos diferentes con un aumento gradual de las frecuencias.

Iberia coloca a Grecia e Italia como grandes apuestas para este verano

Por otro lado, también activará este verano más de 90 frecuencias semanales con 18 destinos en 16 países de América Latina. Y, en Estados Unidos, ha programado para los tres meses de verano un vuelo al día desde Madrid a las ciudades de Nueva York y Miami. Asimismo, Chicago contará cuatro frecuencias semanales en julio y agosto y Boston y Los Ángeles tendrán tres.

En lo que respecta a España, la compañía que dirige Javier Sánchez Prieto tiene previsto ofrecer más vuelos diarios a ciudades como Barcelona, Bilbao, A Coruña y Valencia, y también ha reforzado su operativa en las Islas Canarias y Baleares. Al margen de eso, quiere hacer de los vuelos chárter otro puntal para salvar su nivel de operaciones. En este ámbito, tiene programados varios trayectos para surtir de viajeros a los cruceros del Mediterráneo.

Por su parte, Vueling ha anunciado la puesta en marcha de tres nuevas rutas para este verano. La aerolínea low-cost del grupo IAG ofrecerá un vuelo semanal entre Barcelona y Lárnaca (Chipre) a partir del 17 de julio, mientras que el 4 de julio empezará a conectar Bilbao con la isla de La Palma. Asimismo, el 18 de julio inaugurará la ruta entre Gran Canaria y Roma, también con una frecuencia semanal. De las 321 rutas que prevé operar este verano, 112 son conexiones en el mercado doméstico español.

Air Europa -todavía integrada en Globalia y en plena negociación con los sindicatos para ejecutar recortes salariales- tiene previsto reforzar la conectividad entre el archipiélago canario y la Península, con nuevos vuelos que enlacen Lanzarote y Tenerife con Bilbao, Oviedo y Santiago de Compostela, respectivamente.

En cuanto al archipiélago balear, sumará a partir de este mes nuevas rutas entre Palma de Mallorca y Málaga, Bilbao, Sevilla, Oviedo y Zaragoza. Además, unirá también a partir del próximo día 24 Mahón con Madrid y Barcelona, con cuatro y cinco frecuencias semanales, respectivamente.

En el ámbito internacional, tiene previsto volar ya a 20 de sus 23 destinos en América Latina y Estados Unidos. El pasado sábado reanudó sus vuelos a Miami e incorporará a Nueva York el día 25. Cuando retome sus vuelos a Panamá y Salvador de Bahía el 20 de julio, alcanzará ya el 87% de las rutas de largo radio que operaba antes de la pandemia.

Por su parte, easyJet inauguró hace escasos días su nueva base estacional en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, que se suma a las que ya tiene en Barcelona y Palma de Mallorca. Con este movimiento, pretende responder mejor al incremento de demanda y consolidar su presencia en España, donde cuenta ahora con 12 aviones y emplea a más de 400 personas.

Asimismo, la aerolínea Ryanair prevé poner en marcha en agosto dos nuevas rutas que conectarán Fuerteventura y Tenerife con Roma y ampliará frecuencias en los vuelos desde Barcelona a la capital italiana.

La recuperación progresiva de las operaciones también implica comenzar a reincorporar a los empleados acogidos al sistema de los ERTE por el parón de la actividad. "Las compañías van poniendo y quitando capacidad según se van tomando las decisiones", explica Gándara, también director general de easyJet para el Sur de Europa.

Pero los vaivenes del Reino Unido mantiene una situación de "incertidumbre máxima" para las compañías. Algunas como la que dirige Michael O'Leary se preparan ya incluso para una batalla judicial contra el Ejecutivo de Boris Jonhson por su sistema de semáforos, que impone restricciones como la cuarentena a los viajeros en función de la incidencia existente en el país desde el que regresan.

En cualquier caso, prosigue Gándara, "lo que estamos haciendo es trabajando con la máxima flexibilidad y también flexibilizando las políticas comerciales para los clientes, dándoles la posibilidad de que en caso de cambio de circunstancias, puedan cambiar sin coste los vuelos".

En este sentido, explica que cuando el gobierno británico calificó en verde a Portugal, la compañía puso 80.000 asientos adicionales para ese país. Pero apenas dos semanas después, no sólo tuvo que cancelarlos, sino que debió mandar vuelos de repatriación para devolver a su casa a todos los británicos que querían regresar antes de tener que realizar una cuarentena obligatoria.

Panel de llegadas en la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez, Madrid-Barajas / Europa Press EP

Frente a los vaivenes en las decisiones del Gobierno británico, el Ejecutivo comunitario está armonizando cada vez más la operativa de los viajes y ha establecido criterios comunes para permitir el tránsito de viajeros. "La certidumbre ayuda a que la gente sepa a qué atenerse para volar y que las compañías podamos planificarnos", añade Gándara.

Bajo repunte hasta mayo

Pero aún es difícil hacer cálculos sobre la recuperación del tráfico aéreo. Aena cree que para todo el año se podrá tener el 50% del que hubo en 2019. Pero en los primeros meses del año, todavía no se ha notado ese repunte.

Los aeropuertos de la red del gestor aeroportuario español terminaron el mes de mayo con 5.889.921 pasajeros, un 76,1% menos que en el mismo período de 2019, aunque un 2.100,4% más que el pasado año. "Para llegar al 50% hay que subir mucho en los próximos meses", remata Gándara.

En el ámbito nacional, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas fue el que mayor número de pasajeros registró en el quinto mes del año, con 1.268.338. Esto supone un descenso del 75,7% con respecto a mayo de 2019. A continuación se sitúan Palma de Mallorca, con 854.595 (-73,1%); el Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 852.251 (-81,8%); el de Gran Canaria, con 381.097 (-59%); y el de Málaga-Costa del Sol, con 375.721 (-80,4%).