Ignacio Sánchez Galán ha decidido blindarse para redirigir la deriva de Iberdrola. Desde hace tiempo, el presidente de la eléctrica entiende que la situación actual no es la mejor por diversos motivos. 

La implicación en el caso Villarejo, la subida de los precios de la luz, que ha derivado en una crisis sin precedentes con el Gobierno y la acusación por parte de organizaciones de consumidores y del Ejecutivo de vaciados de embalses para aumentar sus ingresos han sido las razones por las que el presidente de Iberdrola ha puesto los despachos patas arriba la compañía.

Y es que el presidente de Iberdrola ha pasado de ser uno de los grandes valedores de Pedro Sánchez a ser el enemigo número uno a nivel empresarial. En apenas cuatro meses han pasado de posar juntos y de apoyarse mutuamente en diversos actos oficiales a lanzarse dardos cada vez que han tenido oportunidad. Incluso, tal y como ya contó este periódico, el presidente del Gobierno dejó tirado a Galán en Nueva York y declinó reunirse con él hace poco más de un mes. 

Para armarse, Galán ha tocado las puertas del PSOE y ha llamado a filas a varios socialistas críticos con la figura de Pedro Sánchez. El aterrizaje de Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola en España es el claro ejemplo de la estrategia. El exsocialista, tal y como relatan fuentes cercanas al partido, es contrario a los pactos que mantiene el Gobierno con sus socios políticos. Su conocimiento del sector eléctrico y su figura cercana tanto con los medios de comunicación como con los inversores empujaron al presidente de Iberdrola a acometer su fichaje. 

Precisamente, el área de comunicación y relaciones públicas fue la primera en sufrir la reestructuración, una vez que llegó Carmona a la compañía. Ricardo Hernández abandonó su puesto de trabajo para que llegara José Luis Fernández Peña, ex jefe de prensa de José Bono, y por tanto, otra persona con un perfil similar al de Carmona. Fuentes del sector arguyen que el perfil del licenciado en ciencias de la información es “muy del agrado de Sánchez Galán” y ve en él a “la figura complementaria idónea” para revertir la crisis de reputación que vive la compañía. “La llegada de Carmona ya está empezando a notarse y la sensación es que la batalla con el Gobierno es mucho menor”, apuntan las mismas fuentes.

De hecho, Pedro Sánchez e Ignacio Sánchez Galán parecen haber firmado una especie de tregua. Una vez que el Ejecutivo aprobase un nuevo real decreto ley en el que derogaba prácticamente en su totalidad al anterior, en el que se pretendía darle un hachazo fiscal de 2.600 millones de euros.

Galán mostró su satisfacción por dicha modificación, con la que hasta hace bien poco mantenía una gran relación. En sus primeras declaraciones tras el anuncio de la ministra, el presidente de la primera eléctrica española ha señalado que “no afectará a los contratos firmados ya con las empresas, con los grandes clientes”, a las que había advertido que les tendría que subir el precio pactado por el incremento considerable del coste del gas en los mercados internacionales. “Les hemos mantenido los precios, con lo que hemos ahorrado 2.000 millones a la industria española”, dijo a los analistas. Además, aseguró que Iberdrola mantendrá inversiones en España.

Revolución en el consejo y más protagonismo

Galán, además de dar un volantazo dentro del área de comunicación y relaciones institucionales, asumió más galones dentro de la compañía y puso a uno de sus hombres fuertes al mando del negocio de redes.

Francisco Martínez Córcoles, número 2 del grupo, ya no tendrá dichas funciones y mantendrá su puesto en el consejo de administración pero bajo la categoría de “otro externo”. Para suplirle, Galán ha colocado a Armando Martínez, hombre de la casa y confianza. Sin embargo, el ingeniero industrial no tendrá el mismo poder ejecutivo, en el que además ya no estará Samantha Barber, que deja la compañía por motivos de incompatibilidad profesional. Es decir, Galán tendrá más capacidad de decisión que hasta la fecha, blindándose aún más de posibles ataques de fuego amigo, una idea que, como narran fuentes del sector, ya empieza a sonar debido a sus encontronazos con el Gobierno. 

También, a propuesta del presidente y consejero delegado, y previo informe favorable de la comisión de Nombramientos, Elena León ha sido nombrada directora del negocio de redes del grupo Iberdrola, con efectos a partir del 1 de noviembre de 2021 y en sustitución de Armando Martínez, de quien dependerá.