Economía

El FMI y el Banco de España cuestionan la reforma de las pensiones y exigen "medidas adicionales"

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, interviene en el acto

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, interviene en el acto. A. Pérez / Europa Press

Este miércoles el Senado aprobó la primera parte de la reforma de las pensiones. Era el último paso que quedaba pendiente para conseguir que estas prestaciones se revaloricen en enero de cada año tanto como hayan subido los precios durante el año anterior, como se decidió en julio.

Con esta reforma, en enero las pensiones subirán un 2,5%, en línea con lo que se ha incrementado el índice de precios al consumo (IPC) de media este 2021. Y así sucederá cada ejercicio salvo en caso de que, en lugar de subir, los precios caigan, situación en la que los pensionistas recibirán el mismo dinero que el año anterior -es decir, que nunca disminuirán-.

En cambio, la fórmula vigente hasta ahora, el llamado índice de revalorización de las pensiones (IRP), fijado por el Gobierno de Mariano Rajoy, limitaba su subida anual a un 0,25% en situaciones de déficit, como la actual. La medida provocó las protestas de los jubilados y llevó al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a prometer que aumentaría las pensiones con el IPC real.

El mismo día en que la reforma superaba su último trámite legislativo, la aprobación por parte del Senado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado en su Artículo IV del gran aumento del gasto que supondrá la decisión y ha exigido medidas adicionales que lo compensen. La institución se ha unido así a las reivindicaciones del Banco de España, que también se ha manifestado en esta línea.

"Persiste la inquietud sobre la sostenibilidad"

"En su fase inicial, la reforma de las pensiones ha priorizado la aceptabilidad social y la suficiencia, pero persiste la inquietud sobre la sostenibilidad en caso de que no se implementen medidas adicionales", advierte el organismo con sede en Washington en el texto que ha dado a conocer este miércoles.

Advierte de que la vinculación de las pensiones al IPC aumentará el gasto anual un 3,5% del PIB

El FMI también alerta del aumento del gasto que supondrá esta revalorización de las pensiones con el IPC, y lo cuantifica: "Según la actual propuesta de reforma, las pensiones se indexarán de forma permanente a la inflación del IPC y el factor de sostenibilidad será revocado a partir de 2021. Esto incrementaría el gasto anual en pensiones un 3,5% del PIB de aquí a 2050, comparado con la implementación completa de la legislación anterior".

El cálculo del Gobierno, en cambio, es que ligar las pensiones al IPC llevará a aumentar el gasto hasta 2,5 puntos de PIB en 2050, según aseguraron fuentes del Ejecutivo en julio. Pero, a la vez, cree que conseguirá retrasar la jubilación de millones de españoles y eso reducirá la anterior cifra a la mitad -1,3 puntos de PIB- gracias a los nuevos incentivos para quienes prolonguen sus carreras profesionales más allá de la edad legal de jubilación -con cheques de hasta 12.000 euros para quienes retrasen su salida del mercado laboral- y a las mayores penalizaciones a quienes se jubilen anticipadamente de forma voluntaria solo uno, dos o tres meses antes de llegar a la edad legal.

En esa misma línea, el FMI explica que el Gobierno prevé que parte de este aumento "se vea compensado por otras medidas propuestas en la primera fase de la reforma, como la introducción de incentivos para elevar la edad efectiva de jubilación y el aumento temporal de las cotizaciones a la seguridad social", pero al mismo tiempo insiste en que son necesarios "esfuerzos adicionales" para sostener las cuentas.

"Preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas requiere esfuerzos adicionales para contrarrestar las presiones del gasto en pensiones, lo cual también ayudaría a dar una señal del compromiso de las autoridades con la responsabilidad fiscal", reclama textualmente.

Sugiere alargar la vida laboral o aumentar las cotizaciones

Además, el FMI entra a concretar medidas que podrían llevar a disminuir ese gasto: "Algunas de las posibles medidas adicionales son la adopción de mecanismos para restringir el gasto (por ejemplo, prolongar más la vida laboral) y aumentar los ingresos (como incrementar los ingresos máximos sujetos a cotizaciones). Se espera que algunas de estas medidas se incorporen en la segunda fase de reformas en 2022", sostiene.

Actualmente, el Gobierno descarta alargar más la vida laboral a través de un aumento de la edad legal de jubilación, ya que ha sostenido en diferentes ocasiones que no la va a modificar. Y, además, acaba de eliminar el factor de sostenibilidad, el mecanismo que preveía recortar la pensión según la esperanza de vida, medida que también influye en el aumento del gasto en pensiones.

Sin embargo, y en sentido contrario, en noviembre el Gobierno aprobó una subida de las cotizaciones, es decir, la cuota que empleados y empleadores pagan al Estado de su sueldo mensual; precisamente para incrementar los ingresos y poder sostener así la jubilación de la generación más numerosa de la historia de España, la del baby boom.

No obstante, aún queda pendiente la segunda parte de la reforma de las pensiones, en la que el Gobierno buscará replantear las bases máximas de cotización para ingresar más y también cambiar el sistema de cotización de los autónomos, equiparando las tarifas que paguen a sus ingresos reales.

El Banco de España también considera insuficiente la reforma

Por su parte, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya manifestó hace unas semanas en el Senado que la reforma de las pensiones del ministro Escrivá es "insuficiente" para asegurar la sostenibilidad del sistema. Por eso, pidió también medidas adicionales.

"Es bien sabido que la evolución demográfica y la tasa de dependencia generarán en los próximos años una fuerte presión sobre el sistema de pensiones de acuerdo con las proyecciones de todas las instituciones", aseguró ante la Comisión de Presupuestos. De Cos recordó que las reformas de 2011 y 2013 contenían medidas para contener el gasto, reforzando así la sostenibilidad financiera, que ahora han sido suprimidas.

Según la Autoridad Fiscal (AIReF), el gasto aumentará unos 3,3 puntos de PIB cada año entre 2019 y 2050 a consecuencia de la vinculación de las pensiones al IPC. Eso, junto a la derogación del factor de sostenibilidad que reducía las pensiones en base a la esperanza de vida, llevará a que el gasto aumente en un 4,2% de PIB al año.

Es el dato que utiliza el Banco de España para señalar que la reforma de las pensiones "requerirá de medidas por el lado de los ingresos o los gastos adicionales a las especificadas hasta el momento", como aseguró De Cos. La institución lleva años advirtiendo sobre la amenaza para la Seguridad Social que supone ligar las pensiones al IPC.

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