Las aerolíneas tratan de esquivar el efecto de la guerra de Ucrania y han programado hasta el mes de noviembre un 1,6% más de asientos que en el mismo período del año 2019 desde la red de aeropuertos de Aena. Una vez controlada la pandemia, las compañías se enfrentan a una posible caída de la demanda por el conflicto bélico iniciado por Rusia.

Pese a la incertidumbre que lleva aparejado y la previsible subida del precio del combustible, han decidido no recortar su capacidad aunque sí el nivel de operaciones. En concreto, se han programado 215,6 millones de asientos para algo más de 1,2 millones de operaciones comerciales. Esto último supone un descenso del 1,3% respeto al mismo período del último año sin el efecto del Covid.

Los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat son los que mayor número de plazas congregan y su recuperación respecto a los niveles precios a la crisis sanitaria está al 95% y 90%, respectivamente. Por su parte, los aeropuertos de Canarias y Baleares repuntan en el número de asientos respecto a las cifras prepandemia.

De las cifras facilitadas por el gestor aeroportuario que dirige Maurici Lucena se deduce que la oferta nacional sigue siendo muy relevante para la recuperación del sector aéreo.

Los vuelos dentro de España aumentan su oferta de asientos en un 7% (69,3 millones de plazas), mientras que los que tienen origen o destino en el extranjero bajan un 1%, respecto a 2019 (más de 146,4 millones). Entre estos últimos, Reino Unido concentra 35 millones de plazas (-3%); Alemania, 21,6 millones (-6%); e Italia, con 13 millones (+5%).

En esta programación no están incluidos, eso sí, los trayectos con Ucrania ni con Rusia, que supondrían cerca del 1% de los asientos programados por las compañías.

Iberia

Desde Iberia aseguran que "si la evolución del contexto sociopolítico actual lo permite", tienen intención de recuperar este verano el 85% de la capacidad que ofertaban en 2019. Según indican desde la compañía que preside Javier Sánchez-Prieto, ya han recuperado casi la totalidad de su red de destinos y han ido incorporando frecuencias en los mercados donde se han levantado las restricciones. En total, operará cada semana hasta 340 vuelos de largo radio, 220 con América Latina y otros 120 entre Europa y el Atlántico Norte.

En Europa la aerolínea operará el 100% de la capacidad que tenía antes de la pandemia. Y, en España, su filial Iberia Express ha programado un 27% más de asientos que en 2019 con los archipiélagos balear y canario, donde ofrecerá hasta 2,7 millones de plazas.

EasyJet

Por su parte, EasyJet ya está poniendo a punto sus bases estacionales en Málaga y Palma de Mallorca para la reapertura el próximo domingo con más del doble de la oferta de asientos registrada en 2021 y una flota ampliada. La compañía pretende dejar atrás el impacto de la variante ómicron y confía en que la gradual relajación de las restricciones a los viajes en mercados emisores clave como el Reino Unido le permita situarse en niveles cercanos a los de 2019 de cara al verano.

El Gobierno de Boris Jonhson eliminó el pasado mes de febrero el requisito de presentar una prueba de Covid-19 para acceder al país. Y ese es un factor clave que puede marcar el verano, cuando las bases estacionales juegan un papel clave para la compañía. No en vano, la ruta entre Málaga y Londres-Gatwick es la tercera con más capacidad de la red global de easyJet y la que conecta Palma con Londres-Gatwick es la sexta.

Por su parte, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha reclamado al Gobierno central que suprima definitivamente todas las restricciones relacionadas con los vuelos que aún están vigentes, como los controles sanitarios o los formularios, para poder volver a "viajar con normalidad". Para evitar aglomeraciones, eso sí, el presidente de esta organización pide también también que se refuercen los controles policiales en los principales aeropuertos durante el primer verano post-Brexit.

En cuanto al precio del queroseno por la subida de los combustibles y una eventual repercusión en el precio del billete, Gándara señalaba que algunas aerolíneas podrían sufrir un sobrecargo aunque "los precios no los fijan las compañías, sino la oferta y la demanda", apuntó.

En lo que respecta a Canarias, el turoperador TUI mostró este jueves la fuerte apuesta que mantiene por las islas para este verano y ha confirmado que prevé llevar al archipiélago a 1,3 millones de turistas, los mismos que antes de la pandemia.