Banco Santander ha registrado unos beneficios ordinarios de 4.894 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 33% más que en el mismo periodo del año anterior, tal y como ha informado la entidad este jueves. No obstante,  ese beneficio es un 16% mayor si se excluyen los 530 millones de costes extraordinarios anotados el pasado año para asumir los planes de reestructuración. 

En el segundo trimestre estanco, el beneficio atribuido fue de 2.351 millones de euros, un 14% más interanual (+2% en euros constantes).

Por su parte, el beneficio ordinario antes de impuestos fue de 7.915 millones de euros, un 4% más en euros corrientes, mientras que los impuestos sobre beneficios fueron de 2.374 millones de euros, lo que da como resultado una tasa fiscal efectiva del 30%.

El banco registró una fuerte actividad comercial en el trimestre pese a la incertidumbre de los mercados. Los recursos de clientes alcanzaron su cifra más alta (1,1 billones de euros, un 4% más) gracias al crecimiento de los depósitos (+5%). Los créditos aumentaron un 6%, concretamente las hipotecas el 7%, el préstamo al consumo el 6% y el crédito a empresas el 4%, todos ellos en euros constantes (excluidas las fluctuaciones de divisa). La cartera de crédito del banco se mantiene muy diversificada tanto por líneas de negocio como por geografías, con un 65% del crédito con garantía real.

La ratio de morosidad del grupo se situó en el 3,05%, 17 puntos básicos menos que en junio de 2021 gracias a la buena actividad en Europa y Norteamérica, con una cobertura para insolvencias que se mantuvo en el 71%. El coste del riesgo se elevó seis puntos básicos solo en el segundo trimestre, hasta el 0,83%, debido al aumento de provisiones, explica la entidad.

Ana Botín, presidenta de la entidad, ha destacado el logro de "unos buenos resultados", con un retorno sobre el capital tangible muy por encima del 13% y una ratio de capital CET1 del 12%, "lo que muestra la fortaleza y eficiencia de nuestro modelo y la solidez de nuestro balance".

Además, la presidenta ha resaltado que la "diversificación nos aporta una base sólida y resiliente para crecer". El beneficio en Europa creció un 38% hasta los 1.839 millones de euros. En Sudamérica, alcanzaron los 1.946 millones de euros de beneficio, un 7% más.

Por el contrario, las ganancias se redujeron un 10% en Norteamérica, hasta los 1.578 millones, debido a la normalización de las provisiones de crédito.

En España, el beneficio ordinario fue de 652 millones de euros, un 86% más, gracias a la disminución de las dotaciones por insolvencias y a los menores costes registrados, que compensaron el impacto de la inflación, lo que refleja los avances en la transformación del modelo operativo. La ratio de morosidad volvió a mejorar (hasta el 3,83%, 133 puntos básicos menos, debido en parte a la venta de carteras), lo que sitúa el coste del riesgo anualizado en el primer semestre en el 0,61%

El país que más aportó a las cuentas fue una vez más Brasil, con un beneficio ordinario de 1.365 millones, un 1 % menos, debido a los mayores costes que tuvo y también a una mayor necesidad de provisiones ante el cambio del mix de negocio hacia segmentos de mayores márgenes.

El grupo aumentó en más de siete millones el número de clientes en los últimos doce meses, hasta los 157 millones. El uso de servicios digitales siguió creciendo y un 56%de las ventas se hizo vía web o móvil en el primer semestre, frente al 52% del mismo periodo del año anterior. El número de clientes que usan canales digitales creció en más de cuatro millones, hasta los 50 millones.

La fuerte actividad, así como el aumento de los tipos de interés en Reino Unido, Polonia y otros lugares, favorecieron un aumento del 7% en el margen de intereses, con un crecimiento particularmente alto en Reino Unido (+13%), Polonia (+92%), México (+9%), Chile (+7%) y Argentina (+93%).

Los ingresos por comisiones aumentaron el 7%, consecuencia de mayores volúmenes y la mejora de la actividad. Por ejemplo, la facturación derivada de operaciones con tarjeta y datáfonos aumentó un 20% y un 30%, respectivamente.

Los negocios de gestión de patrimonios y seguros (Wealth Management & Insurance) y Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) también registraron notables aumentos.

Como consecuencia, los ingresos totales crecieron un 4% (+11% en euros corrientes por la apreciación de la mayoría de divisas), hasta los 25.120 millones de euros. El margen de intereses y los ingresos por comisiones proporcionaron el 97% de los ingresos del grupo, lo que refleja la calidad de los resultados.

La inflación condujo a un aumento general de los costes (+5% en euros constantes), si bien, en términos reales, es decir, descontada la inflación, los costes cayeron un 4% gracias a la mejora de la productividad y la conectividad
entre los distintos mercados. Así, la ratio de eficiencia del grupo cerró en el 45,5% en el semestre (0,7 puntos porcentuales mejor que en todo 2021), lo que sitúa a Santander entre las entidades más eficientes de sus comparables.

Para el conjunto del año 2022, Santander tiene el objetivo de situar su ratio de eficiencia en el 45%. Según ha comunicado, la entidad va camino de alcanzar los objetivos para 2022 que anunciaron en febrero: crecimiento de los ingresos de en torno al 5%, un RoTE ordinario por encima del 13%, una ratio de eficiencia del 45% y una ratio de capital CET1 fully loaded del 12%.

Además, el consejo mantiene para 2022 su intención de distribuir a los accionistas el 40% del beneficio ordinario por medio de dividendos en efectivo y recompra de acciones.