El plan de Pedro Sánchez para introducir en el mercado del alquiler 50.000 viviendas de Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) presenta serias complicaciones para llevarse a cabo en un corto espacio de tiempo.

Muchas de las viviendas con las que cuenta en su cartera el denominado 'banco malo' necesitan profundas intervenciones antes de que un inquilino pueda entrar a vivir y otras tantas están por construir en suelo que cederá la sociedad pública. Desde el sector de la construcción señalan plazos muy largos para su puesta a punto. "No habrá ni una disponible antes de las elecciones", critican fuentes del sector consultadas por El Independiente.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha señalado la posibilidad de emplear fondos europeos para su rehabilitación. Su departamento maneja un presupuesto de más de 3.400 millones de euros para este propósito a nivel general, pero no ha detallado ni el montante que podría suponer ni una fecha aproximada para llevar a cabo los trabajos que requerirán una valoración y exhaustivos estudios previos.

Expertos del sector señalan que la puesta a punto de esta parte de las viviendas -a menudo activos tóxicos fruto de la crisis de 2008- puede tener un plazo de ejecución de 24 a 36 meses, a los que hay que sumar unas licitaciones que se pueden demorar otro año más. La Sareb se creó hace más de una década para comprar activos inmobiliarios de cajas de ahorro y bancos quebrados en la crisis financiera.

"Muchas están a medio construir. Y quien termina esa estructura es responsable de que no colapse", abundan las citadas fuentes sobre la complejidad técnica de la medida. Muchas de las propiedades en manos de Sareb son promociones fallidas o segundas residencias sin acabar, que tampoco tienen por qué suscitar el interés de los potenciales destinatarios de la medida.

La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha expresado precisamente sus dudas sobre si esas 50.000 viviendas de la Sareb pueden encajar con los jóvenes a los que teóricamente irán dirigidas. "Habrá que ver si las viviendas de Sareb se pueden adecuar bien a la demanda y las necesidades que puedan tener las familias en este momento", ha señalado.

Asimismo, muchos de esos activos están fuera de los grandes núcleos de población y capitales de provincia donde se concentran los problemas de precios. "Es algo más complejo de lo que puede parecer", insisten fuentes de la construcción, que sí valoran de forma positiva que se aumente la oferta de vivienda en alquiler como medida para ayudar a contener la subida de precios frente a los topes que contempla la nueva ley de vivienda que ha pactado el Gobierno con sus socios parlamentarios de ERC y Bildu.

Según el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño, la Sareb tiene identificados ya unos 35.000 pisos que podría destinar a alquiler social, a los que se sumarían hasta 15.000 inmuebles más de nueva construcción en el futuro. "Vamos a aprobar la movilización de 50.000 viviendas a precio asequible para los jóvenes y las familias de nuestro país. Esa es la diferencia entre un Gobierno que defiende a la mayoría y otro que defiende una minoría. Nosotros construimos soluciones, a diferencia del PP", afirmó Sánchez este domingo

9.000 viviendas ya terminadas

Por su parte, fuentes Sareb señalan que el Gobierno aspira a incorporar en el parque público de vivienda cerca de 21.000 viviendas de su propiedad que están en fase de comercialización o en obras para su adecuación. En concreto, dicen tener 9.000 viviendas ya terminadas y listas para entrar a vivir y detallan que hay otras 11.900 que están pendientes de adecuación.

"Dichas viviendas ya están a disposición de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos que quieran comprarlas para aumentar su parque de vivienda social", añaden estas fuentes. Además, el denominado 'banco malo' cuenta con 14.000 viviendas más que actualmente están habitadas, pero se encuentran en distintas situaciones: alquiladas u ocupadas, en cerca de 10.000 casos por familias vulnerables.

El denominado 'banco malo' cuenta con 14.000 viviendas más que actualmente están habitadas

Pero el reparto territorial de los activos genera muchas dudas sobre el efecto real de la medida. Por ejemplo, en capitales con presión al alza de precios como Madrid apenas un millar de activos, por lo que el efecto puede quedar muy diluido o ser casi nulo. "Es un anuncio que a principio de la legislatura hubiera estado de maravilla, pero ahora no va a ningún lado", prosiguen las citadas fuentes, que ven cómo "se intenta dar una solución simple a un problema complejo".

No en vano, las intervenciones en los edificios en mal estado llegarán en un momento con el precio de los materiales por encima de lo normal, que puede elevar notablemente el presupuesto de la medida, que no ha sido detallado. Este martes, el Gobierno dará más detalles tras la reunión del Consejo de Ministros.