Sede corporativa de Mahou-San Miguel.
Mahou San Miguel batió récord de ventas en 2022 con una facturación total de 1.743,3 millones de euros, la cifra más alta de su historia. La cervecera madrileña mantuvo su beneficio en 102,1 millones de euros, en línea con el año anterior (-0,8%). La firma dice haber reducido su margen por la decisión de no repercutir en su totalidad el incremento de costes, por el incremento del esfuerzo inversor y por la subida salarial del 6% aplicada a sus casi 4.100 trabajadores en ese ejercicio.
En volumen, Mahou vendió un 11% más, hasta los 20,9 millones de hectolitros. En el caso de la cerveza, las ventas subieron un 9,1%, hasta los 16,1 millones de hl. y el negocio del agua (Solán de Cabras) creció un 18,2%, hasta los 4,8 millones de hectolitros. "El crecimiento del volumen es sólido y tiene que ver con la recuperación del consumo en hostelería", ha destacado el presidente de la cervecera, Alberto Rodríguez-Toquero.
Por otro lado, también ha dicho no tener previsto "a día de hoy" aplicar una segunda subida de precios después de la que aplicó en enero. Todo ello pese a que esa subida de precios, al igual que las dos aplicadas en 2022, no cubren el incremento de costes de la compañía. "Tenemos que hacer esfuerzos internos e imaginar a través de innovación para que el negocio crezca", ha destacado tras reconocer el deterioro del margen. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 6,6%, hasta los 262,5 millones.
En cuanto a inversiones, la cervecera destinó 488,2 millones de euros al desarrollo de su negocio y al impulso de sus marcas, así como a la modernización de sus centros de producción, la subida de salarios que también ha aplicado este 2023, aunque sin concretar la cifra.
En 2022 todas sus líneas de negocio crecieron por encima de las cifras de 2019, impulsadas por la recuperación de la hostelería y el turismo, y el buen desempeño de sus marcas dentro y fuera de España. "Hemos crecido por encima del mercado tanto en alimentación como en hostelería", ha destacado el presidente de la cervecera.
Asimismo, ha señalado que "2023 es un año que sigue marcado por la incertidumbre pero estamos viendo un despegue de la hostelería y el turismo que nos hacen ser prudentemente optimistas sobre que este año será un gran año". "Estimamos que para nosotros será mejor que el 2022", ha sentenciado Rodríguez-Toquero. Ese año, ha recordado, estuvo marcado por tensiones en la cadena de suministro, huelgas en el transporte un pico de demanda por temperaturas extremas, la inflación y la guerra de Ucrania.
La empresa pretende ahora acelerar el lanzamiento de productos que abran camino a nuevas categorías en España y que aporten valor al mercado y al sector, reforzando su huella internacional con San Miguel como principal vector de crecimiento en Europa e impulsando el sector craft en Estados Unidos.
Respecto a la reducción del margen, "cuando hemos decidido sacrificar el resultado lo hemos hecho con la visión de que es lo que toca", ha justificado. "El negocio y los accionistas tienen una vocación de largo plazo y una compañía tiene que tener un objetivo de rentabilidad pero no está solo para eso", ha concluido.
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