El Banco Central Europeo cambió la estrategia de su política monetaria hace ahora un año con las subidas de tipos por primera vez en once años. Este nuevo escenario hace que la situación del negocio de los bancos haya cambiado. Y se está notando sobre todo en el primer trimestre del año. El informe de riesgos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) apunta que los tipos de interés más altos han contribuido a aumentar la rentabilidad bancaria de los bancos europeos hasta devolverla a los dos dígitos por primera vez desde la crisis financiera mundial. 

La rentabilidad media anualizada de los fondos propios (RoE) de los bancos de la Unión Europea se situó en  el 10,4%. Esta cifra contrasta con el 6,7% registrado en marzo de 2022 y que mejora también la cifra de diciembre de 2022, cuando la rentabilidad se situó en el 8,1%. Según los resultados del informe, alrededor del 50% de los bancos encuestados declararon un coste de los fondos propios superior al 10%. 

El mayor impulsor del RoE fueron los ingresos netos por intereses, que aumentaron en torno a un 13% intertrimestral y un 23% interanual. Como resultado, los ingresos totales de los bancos de la UE aumentaron en torno a un 9% intertrimestral. El margen de interés neto aumentó 16 puntos básicos intertrimestrales, hasta 155 puntos básicos, ya que los bancos se beneficiaron del aumento de los tipos de interés. La otra razón de peso por la que los bancos europeos han mejorado su rentabilidad es por la falta de remuneración de los depósitos, tal y como señalan desde la EBA. 

Los costes también aumentaron un 7% intertrimestral, compensando en parte el aumento de los ingresos por intereses. La ratio media de costes sobre ingresos se situó por debajo del 60%, por primera vez desde junio de 2015, siguiendo una tendencia consistente a la baja desde el nivel más alto reportado al inicio de la pandemia en marzo de 2020 (71,7%).

Por lo que respecta a los bancos españoles, el RoE de las 10 entidades analizadas por la autoridad aumentó hasta el 11,4% a cierre de marzo de este año. Este porcentaje supone una mejora de un punto porcentual respecto a diciembre de 2022 y de tres décimas respecto al mismo periodo del año anterior, cuando la rentabilidad de la banca española se situó en el 11,1%. 

De esta manera, el sector bancario español se sitúa por encima de la media de los bancos europeos en cuanto a rentabilidad. Solo los bancos de cuatro países cerraron el primer trimestre con una rentabilidad por debajo de la media del sector de la Unión Europea: Luxemburgo, Alemania, Francia y Liechtenstein.

El entorno económico aún no se refleja en la calidad de activos

Por otro lado, la EBA apunta en su informe que el “difícil” entorno macroeconómico “aún no se ha reflejado” en los indicadores de calidad de los activos de los bancos . Es decir, no ha habido un aumento grande en el impago de los préstamos. Según los datos de la autoridad, los préstamos morosos se mantuvieron estables en 357.000 millones de euros, lo que supone el 1,8% del total de préstamos, con una cobertura total del 43,6%. No obstante, apuntan que existen algunos matices entre carteras y países. La morosidad de los hogares aumentó ligeramente durante el trimestre, y la tasa de morosidad se situó en el 2,1%. “Esto se debió al aumento del volumen de morosidad tanto en hipotecas como en créditos al consumo”, señalan desde la EBA.

Por lo que respecta a los países, hay diferencias entre los países. Por ejemplo, los bancos griegos y chipriotas siguen registrando elevadas tasas de morosidad en los préstamos a los hogares (9,6% y 8,6%, respectivamente), mientras que las tasas medias de morosidad de las empresas en otros países son comparativamente altos (por ejemplo, Malta 7,1% y Portugal 7%).

Menor cobertura de liquidez

El informe muestra que la ratio de cobertura de liquidez (LCR) disminuyó hasta el 163,7% en el primer trimestre de 2023 desde el 164,6% en el cuarto de 2022, ya que el aumento de los activos líquidos de alta calidad se vio contrarrestado por unas mayores salidas netas. El crecimiento de los primeros estuvo impulsado principalmente por el efectivo y las reservas, lo que también se refleja en el aumento de los saldos de efectivo de los balances de los bancos. 

Se espera que los ratios de liquidez y financiación disminuyan debido a los reembolsos de las operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO) del BCE. Según el informe apuntan que los bancos tienen como objetivo principal utilizar su propia liquidez para estos reembolsos, aunque también podrían recurrir a las operaciones de mercado del BCE como las operaciones principales de financiación.