Las cuentas públicas de las comunidades autónomas se han convertido en uno de los temas centrales en las negociaciones para lograr una investidura. Tanto Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como Compromís-Sumar han condicionado su apoyo a Pedro Sánchez a lograr avances en el modelo de financiación autonómica. No es casualidad que hayan sido estas dos formaciones, ambas representan a las regiones más endeudadas de España.

Los datos del Banco de España muestran que, en el primer trimestre de este año, la deuda pública de Cataluña ascendía a los 85.456 millones de euros, liderando en cuantía el endeudamiento. Por comparar con otras comunidades más pobladas, como por ejemplo la Comunidad de Madrid, la deuda catalana supera en cerca de 50.000 millones a la madrileña, que fue de 37.495 millones de euros. Además, cabe destacar que Cataluña es la región con más impuestos propios, mientras que Madrid no tiene ninguno.

En porcentaje con respecto a su producto interior bruto (PIB), la deuda de Cataluña era del 33% en el primer trimestre. En relación al PIB solo la supera la Comunidad Valenciana, cuya deuda representa cerca de la mitad de su producto interior bruto, el 43,7%. En el lado contrario, es Navarra la región con menos deuda en comparación con su PIB, 3.102 millones de euros que representan el 13,50% de su PIB. De las comunidades sin régimen foral, la Comunidad de Madrid (14,2% del PIB) y Asturias (15,9% del PIB) son las menos endeudadas. Según los datos del Banco de España, la deuda de las comunidades autónomas supera los 322.200 millones de euros y equivale al 23,7% de su PIB.

Deuda del FLA

Dentro de la deuda de cada región, el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) tiene un peso muy importante. El FLA es un mecanismo creado en 2012 para garantizar la liquidez de las comunidades autónomas. Es de carácter voluntario y supone una línea de crédito entre el Estado y las CCAA. Si se observan las deudas contraídas, únicamente la Comunidad de Madrid, Navarra y el País Vasco se salvan de ellas.

De nuevo, Cataluña y la Comunidad Valenciana lideran la deuda que tienen con este mecanismo. La Generalitat catalana adeuda 71.852 millones de euros y la valenciana, 46.274, en ambos casos estas cuantías representan más del 80% de su deuda pública.

La condonación de esta cuantía es uno de los aspectos de los que se ha hablado en las negociaciones para lograr el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya en la investidura de Sánchez, según publicó El Mundo. No obstante, la reforma de la financiación autonómica requiere de consenso y de un abordaje más completo de las herramientas de las comunidades para financiarse.

Modelo caducado

El modelo de financiación autonómica está caducado desde 2014, pero la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las 17 comunidades autónomas cerró la puerta a una reforma a principios de este año. Ahora, la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, defiende que se trata de “una urgencia” que se deberá abordar en esta legislatura.

Más allá del FLA y teniendo en cuenta los fondos a través de los que el Estado garantiza los recursos a las comunidades, regiones como Cataluña y la Comunidad Valenciana, pero también Andalucía, reiteran que están “infrafinanciadas” y que, en el caso de la Generalitat catalana, aporta más al sistema común de lo que recibe del Estado. En concreto, el govern de Pere Aragonès cifra el “déficit fiscal” en el 8% del PIB.

Si el Gobierno de coalición se repite, la titular de Hacienda se encontrará ahora con más comunidades gobernadas por el Partido Popular (PP), por lo que el acuerdo podría complicarse. Durante la pasada legislatura, Montero reiteró su voluntad de abordar una armonización fiscal que comunidades como la de Madrid rechazan por completo.

Ante las negociaciones para la investidura, desde el gobierno de la Comunidad de Madrid se ha rechazado frontalmente una “condonación” de la deuda autonómica de Cataluña, algo que también rechaza la Junta de Andalucía.

Solo dos CCAA en superávit

La reforma del modelo de financiación tiene más importancia, si cabe, en 2024, cuando la Comisión Europea recupere las reglas fiscales, que limitarán la deuda y el déficit de los países y, por ende, de las comunidades autónomas.

Con la suspensión de estas reglas durante la pandemia y hasta este año, el Ministerio de Hacienda fijó unas tasas de referencia para las comunidades autónomas de cara a este año. En concreto, al 0,3% del PIB. Según los datos del mes de mayo publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), solo seis regiones se situarían por debajo de esa cifra. Además, dos de ellas estarían en superávit, es decir, que ingresan más de lo que gastan. Se trata del País Vasco y de Asturias.

Las comunidades autónomas con más desequilibrio en sus cuentas son Baleares, con un déficit del 1,52% del PIB, la Región de Murcia, con el 0,98% y Extremadura, con el 0,92%. En cuanto al déficit de la Comunidad Valenciana, es del 0,79% y el de Cataluña, del 0,52%.

La previsión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), tras analizar los presupuestos autonómicos para este año, es que cuatro comunidad autónomas cerrarán con un déficit superior al 0,3%. En concreto, según la AIReF, estas serán: Cataluña, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Castilla - La Mancha.