Es una cuestión “urgente” pero que colea desde hace varias legislaturas. El modelo de financiación autonómica está caducado desde 2014, pero la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las 17 comunidades autónomas cerró la puerta a una reforma a principios de este año. Ahora, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) vuelve a desenterrar el "déficit fiscal" y exige al PSOE cerrarlo si la formación catalana apoya a Pedro Sánchez en una posible investidura.

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, afirmó este martes que “la reforma del sistema de financiación autonómica es una urgencia que tenemos que presentar y que está en nuestro programa electoral para abordarlo durante esta legislatura”. No obstante, la titular subrayó que los cambios tienen que partir de un acuerdo “con todos”, algo que no se logró en la pasada legislatura, pese a los “varios intentos”.

Si el Gobierno de coalición se repite, la titular de Hacienda se encontrará ahora con más comunidades gobernadas por el Partido Popular (PP), por lo que el acuerdo podría complicarse. Durante la pasada legislatura, Montero reiteró su voluntad de abordar una armonización fiscal que comunidades como la de Madrid rechazan por completo.

Hacienda trasladó a las comunidades autónomas, a finales de 2021, una reforma del sistema centrado en el cálculo de población ajustada, una de las variables esenciales del modelo de financiación y que determina el reparto de los recursos en función de circunstancias demográficas, sociales o territoriales. Sin embargo, esta propuesta no contó con el apoyo de varias comunidades autónomas, no sólo Cataluña y Madrid rechazaron el cálculo, sino también el entonces gobierno socialista de la Comunitat Valenciana.

Montero ha reiterado desde entonces que era necesario un acuerdo y el Gobierno ha priorizado otra política económica, las medidas para paliar el impacto de la guerra en Ucrania, frente al diseño de un nuevo reparto de los recursos de las comunidades autónomas. Tanto PP como PSOE asumían que hasta la legislatura que está a punto de empezar, era un tema que se aplazaría.

Pero en Cataluña el tema siempre ha estado en la lista de las exigencias al Estado. En septiembre del pasado año, la Generalitat actualizó su cálculo del déficit fiscal entre lo que aporta al Estado y lo que recibe y lo cifró en 20.000 millones al año. Desde entonces, esta cuestión ha ido cobrando más importancia en la conselleria económica del Govern.

El Gobierno de Aragonès fija el “déficit fiscal persistente” en el 8% del producto interior bruto y considera que hay una “limitación política” que ahora su partido busca poner como condición sine qua non para investir a Sánchez. 

Aragonès quiere negociación bilateral

No obstante, ante las declaraciones de la ministra de Hacienda, el president de la Generalitat recordó que "el sistema lleva diez años caducado y Montero hace cinco años que es ministra" para ironizar sobre la "urgencia" señalada ahora por la titular de las finanzas públicas. 

No iremos a negociar una financiación que implique a otras comunidades"

pere aragonès, president de la generalitat de catalunya

Tal como publicó este periódico, el president fue más allá, dejando en el aire la participación de la Generalitat en la negociación del futuro modelo autonómico. "Nosotros defenderemos a Cataluña, no iremos a negociar una financiación que implique a otras comunidades, no iremos de la mano de Ayuso y García Page"´, advirtió Aragonès.

Compromís reclama acabar con la “deuda histórica”

Pero Esquerra no es la única formación que ha desenterrado la financiación autonómica como condición para apoyar una investidura de Sánchez. La diputada de Compromís - Sumar Àgueda Micó amenazó en declaraciones a la Cadena Ser con no apoyar al líder socialista si no asume la condonación de la deuda que el Estado tiene con la Comunidad Valenciana, una deuda que cifra en 40.000 millones de euros.

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, el popular Carlos Mazón, rechazó este martes que el nuevo modelo de financiación autonómica se negocie "en el cuarto oscuro del separatismo" y exigió una "compensación" para la situación de "excepcionalidad" que ha multiplicado la deuda de la Comunitat Valenciana tras ser "injusta y soporíferamente la peor tratada" por este sistema.

Las cifras

El Ministerio de Hacienda publicó la semana pasada los datos sobre la financiación autonómica correspondiente a 2021. A partir de ellos, el Govern calculó que Cataluña es la tercera comunidad que más aporta en ingresos tributarios por habitante, sólo por detrás de Baleares y de la Comunidad de Madrid. En cambio, el orden en el reparto de los recursos sitúa a Cataluña en el puesto décimo y a la Comunidad de Madrid en el décimo primero.

En cuanto a las entregas a cuenta del mes de julio de este año, que ascendieron a 10.280 millones de euros, fue Cataluña la región que más recibió, con 1.938 millones, seguida de Andalucía, con 1.918 millones, y Madrid, con 1.436 millones. De este modo, lo acumulado en julio en estas comunidades asciende a 13.566 millones en Cataluña; 13.429 en Andalucía y 10.052 en Madrid.

Por la cola se encuentran La Rioja, con 96 millones percibidos en julio, seguida de Cantabria, con 178, y Baleares, con 206, mientras que el total acumulado ese mes es, respectivamente, de 674, 1.248 y 1.439 millones, según recopila EFE.

En total, en 2023 los territorios ingresarán 123.356 millones de euros en aplicación del sistema de financiación autonómica, una cifra que supera en más de 12.000 millones de euros a la cuantía que recibieron en 2022 por este concepto.

Estas entregas corresponden a las estimaciones de ingresos tributarios que Hacienda calcula que ingresarán las comunidades a lo largo del año por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Además, se suman las entregas del Fondo de Suficiencia Global y de la transferencia del Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales.