La cuenta atrás se ha activado y, salvo sorpresa mayúscula, no se va a detener. El Gobierno estableció un plan de cierres de las centrales nucleares para no depender de ellas y apostar por las energías limpias y renovables. Sin embargo, la realidad es que esta tecnología sigue siendo indispensable para la generación de electricidad en España y, así lo demuestran los datos.

Este 2024, que ha comenzado con un predominio de situaciones anticiclónicas y momentos de intenso viento durante la semana pasada y benefician a las renovables como la fotovoltaica o eólica, las nucleares siguen mandando en la generación de electricidad. En concreto, según los datos recopilados por Redeia (antigua Red Eléctrica), las centrales nucleares tienen un peso del 21,7%. Y durante las últimas jornadas ha sido la que ha tirado del carro, encaramándose hasta la primera posición de generación.

Tan solo, los miles de molinos de viento han conseguido desbancar a las centrales nucleares como la fuente de energía más determinante para el sistema eléctrico español. Las plantas eólicas han generado hasta el 26%, según datos de Redeia. Para encontrar otra tecnología renovable con más peso tenemos que mirar a la hidráulica, que representa el 16% del total.

2024, ha comenzado, como concluyó el año pasado. Las centrales nucleares españolas generaron en 2023 54.275,01 GWh, una cifra que representa el 20,34% del total de la producción eléctrica neta. Con una potencia instalada neta de 7.117 MW, tan solo el 5,71% del total, ha conseguido ser la segunda fuente de producción en España, según datos de Red Eléctrica analizados por Foro Nuclear.

Se trata, además, de la fuente que más horas equivalentes a plena potencia ha estado operativa, concretamente el 87,06% del total de las horas del año. “Estos datos demuestran la garantía de suministro que ofrece día a día y año tras año la energía nuclear”, indica Ignacio Araluce, Presidente de Foro Nuclear. “El sistema eléctrico necesita contar con fuentes de base, estables y con una producción constante como la nuclear, que aporta estabilidad, robustez y potencia firme al sistema”.

En este sentido, el organismo volvió a incidir esta misma semana en su encuentro con medios de comunicación que convendría replantearse el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas para operar más allá de los plazos establecidos que existen en la actualidad.

“Tengo la convicción personal de que la realidad se va a imponer y será necesario ampliar el período de uso de las centrales nucleares españolas si se quiere garantizar la estabilidad de sistema eléctrico”, sostuvo Araluce.

El caso de Almaraz

Se da la circunstancia además que la principal planta de generación durante el año pasado fue una nuclear. Concretamente, Almaraz generó el 7% de la demanda eléctrica anual, según los datos de Centrales Nucleares Almaraz Trillo.

Dicha central nuclear obtuvo una producción bruta entre sus dos unidades de 16.927 GWh durante el año 2023, equivalente al consumo de cuatro millones de hogares españoles.

Precisamente, Almaraz será una de las primeras centrales en desconectarse, puesto que el primer reactor echará el cierre en 2027. Luego irán cerrando progresivamente Ascó, Cofrentes, Vandellós y Trillo, que lo hará en mayo de 2035, siempre según el plan acordado entre el Gobierno y las eléctricas.

Peligros

En el sector energético, a pesar de la fuerte apuesta por las renovables, sigue dependiendo extraordinariamente de las centrales nucleares. De hecho, Red Eléctrica, en su Análisis Nacional de Cobertura del Sistema Eléctrico Peninsular, reconoce que España podría tener dificultades para dar cobertura a toda la demanda energética sin la ayuda de esta tecnología.

En el dossier redactado se indica el volumen de producción y almacenamiento entre 2024 y 2030 y avanza los posibles desajustes entre la oferta y la demanda, puesto que España es una "isla energética en términos de cobertura debido a su limitada capacidad de intercambio con Europa central"

Con todo, en el documento publicado deja abierta la posibilidad de que el sistema eléctrico podría sufrir apagones de no tener cubierto el hueco dejado por las centrales nucleares y las de ciclo combinado puesto que las renovables no pueden suplir, a día de hoy, la generación que hacen las nucleares.