La política económica del Gobierno viene generando quejas entre el sector empresarial. Las empresarios protestan porque consideran que la regulación es excesiva, y argumentan que la incertidumbre a nivel normativo afecta negativamente a su actividad, incluso más que el incremento de costes por los precios de la energía o que la disponibilidad de la mano de obra. Este miércoles se ha manifestado en un sentido parecido BBVA Research, el servicio de estudios del banco, que en su último informe sobre la situación y perspectivas de la economía española critica tanto la incertidumbre que rodea a las medidas a impulsar por parte del Gobierno como algunas de las ya aprobadas por sus posibles efectos negativos, de los avales para la compra de vivienda a la subida de las cotizaciones para pagar las pensiones (el mecanismo de equidad intergeneracional MEI).

Las críticas de BBVA Research se dirigen tanto a medidas no aprobadas como a algunas que sí lo están, puesto que en ambos casos considera que no se está teniendo en cuenta su impacto económico. De un lado, señala la incertidumbre que está generando la falta de un consenso político, y que ha provocado la no convalidación de la reforma del subsidio de desempleo, pero también de la falta de presupuestos generales del Estado y la falta de aprobación de otras medidas que deben salir adelante para recibir fondos europeos. Del otro, destaca específicamente los "efectos nocivos" que pueden tener en el sector de la vivienda las políticas aprobadas de impulso a la demanda, y las medidas de aumento de costes laborales a las empresas en un momento en el que la productividad está estancada.

Los costes laborales "podrían poner en peligro la recuperación"

"El estancamiento de la productividad en un entorno de aumento de costes laborales puede poner en peligro el avance del sector servicios", reza el informe. "Desde inicios de 2023, con la puesta en marcha del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), las cotizaciones a la Seguridad Social han añadido presión a la nómina de las empresas. Adicionalmente, los incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ya implican que en algunos sectores, empresas y comunidades autónomas, la proporción de trabajadores cuyo ingreso está ligado al SMI comienza a ser relativamente elevada", insiste.

Hay que recordar que el SMI ha subido un 54% desde 2018, y que la reforma de las pensiones introdujo un recargo a las cotizaciones sociales que empresas y trabajadores aportan cada mes a la Seguridad Social que se incrementa cada año hasta el 2050, para así financiar la jubilación de la generación del baby boom, la más numerosa de la historia de España.

En ese sentido, BBVA Research recalca: "La recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y el mantenimiento del empleo sólo serán posibles en un entorno donde mejore la productividad (...) [y a este respecto] la evidencia reciente es desoladora ya que distintos indicadores apuntan a su estancamiento, o incluso caída, cuando se compara con los niveles observados antes de la pandemia". En ese contexto, los economistas del banco remarcan que el deterioro de la inversión no parece adelantar que esa tendencia vaya a revertirse. "Como consecuencia de la divergencia que se observa entre el crecimiento de las remuneraciones y de la productividad, los costes laborales unitarios están aumentando de manera importante, lo que de persistir, podría poner en peligro la recuperación, sobre todo en sectores intensivos en el uso de mano de obra".

Los posibles "efectos nocivos" del impulso a la demanda de vivienda

Más allá de la situación de la productividad y los costes laborales, el mismo servicio de estudios advierte de los posibles "efectos nocivos" que pueden tener a largo plazo "las políticas de impulso a la demanda de vivienda o de fijación de precios". Para BBVA, los avales para jóvenes que ha anunciado el Gobierno a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para facilitarles el acceso a una vivienda "sufre varios problemas".

Por un lado, opina que tiene un efecto discriminatorio al poner límites rígidos a la edad y a los ingresos de quienes pueden solicitarlos, mientras que al mismo tiempo no lo exige para los padres, "lo que podría terminar favoreciendo a hogares de rentas altas". Por otro, considera que no es recomendable incentivar los créditos que llevan a endeudarse por el 100% de una vivienda, "puede llevar a un incremento en la toma de riesgo de las entidades financieras".

Por último, los expertos del banco entienden que estas medidas provocarán mayores encarecimientos de la vivienda. "Finalmente, y más importante, sin políticas que incrementen la oferta de vivienda, las ayudas a la compra llevarán a incrementos en precios, sin mejorar la accesibilidad de los jóvenes. Lo mismo sucederá con las políticas de fijación del coste del alquiler, que pueden incluso incentivar la salida del mercado de viviendas, en un entorno donde los costes de mantener una casa en condiciones habitables se están incrementando considerablemente (sin mencionar los de mejorar su eficiencia energética)".

Reducir la incertidumbre, cuidado con la reducción de jornada

Por último, el banco recomienda reducir la incertidumbre sobre la política económica, y un plan que reduzca el impacto económico de las medidas para evitar mayores costes para las empresas. "Para ello, se debería contar con una agenda ambiciosa de reformas que reduzca la burocracia, identifique el gasto ineficiente y lo elimine, además de que reduzca el paro y aumente la productividad. Modificaciones de la jornada laboral que no surjan de la negociación de los agentes sociales y que supongan ajustes intensos en un corto período de tiempo van en la dirección contraria", recalca.