Con el inicio de la campaña de la renta para el ejercicio fiscal del año 2023 el pasado 3 de abril, millones de contribuyentes se encuentran ante la encrucijada de cómo abordar este trámite fiscal.

La complejidad inherente a la declaración de impuestos, el desconocimiento de las deducciones disponibles y el temor a incurrir en errores que puedan acarrear sanciones por parte de Hacienda son algunas de las razones que llevan a muchos a considerar la contratación de un gestor para realizar este proceso.

Una de las preguntas recurrentes que surgen en este contexto es cuánto cobra un gestor por realizar la declaración de la renta y cuánto cuesta que nos la hagan. La respuesta, como suele ocurrir en cuestiones fiscales, no es tan simple como una cifra fija.

El precio de la declaración de la renta en una gestoría varía significativamente dependiendo de la complejidad de la situación financiera del contribuyente.

En promedio, puede oscilar entre los 50 euros para declaraciones más simples hasta superar los 100 euros para casos más complejos.

Diferencias al contratar un gestor

La diferencia en los precios radica en la complejidad de la declaración. Un simple repaso de datos y la inclusión de deducciones autonómicas puede ubicarse en el rango más bajo de tarifas, mientras que situaciones más delicadas, como tributaciones en el extranjero o la fiscalidad de inversiones, pueden elevar el costo del servicio.

Sin embargo, la pregunta clave es si vale la pena el desembolso adicional por contratar un gestor para la declaración de la renta.

Las opiniones al respecto son variadas, pero muchos destacan las ventajas que ofrece contar con un profesional en esta tarea.

Ventajas de que te hagan la declaración de la Renta

En primer lugar, la asesoría de un gestor puede maximizar el beneficio fiscal del contribuyente. A menudo, las personas desconocen las deducciones a las que tienen derecho, lo que puede resultar en una declaración menos ventajosa desde el punto de vista fiscal. El gestor, gracias a su experiencia y conocimientos especializados, puede identificar y aplicar todas las deducciones pertinentes, lo que puede traducirse en un ahorro considerable a largo plazo.

Además del potencial ahorro económico, la contratación de un gestor también garantiza la precisión en la presentación de la declaración.

Los errores en la declaración de impuestos pueden acarrear sanciones por parte de Hacienda, ya sea en forma de multas económicas o en el retraso en la devolución de impuestos. Con un gestor a cargo, se minimiza el riesgo de cometer errores que puedan resultar costosos a futuro.

Asimismo, contar con un profesional en la gestión de la declaración de la renta ahorra tiempo y esfuerzo al contribuyente. En lugar de dedicar horas a comprender las complejidades del sistema tributario y determinar qué deducciones aplicar, el contribuyente puede delegar esta tarea en manos expertas y concentrarse en otras áreas de su vida personal o profesional.

Por otro lado, algunos pueden argumentar que el costo de contratar un gestor para la declaración de la renta es innecesario, especialmente en casos más simples donde el contribuyente tiene un buen entendimiento de su situación financiera y las deducciones aplicables. En estos casos, optar por realizar la declaración de forma autónoma puede ser una alternativa viable para ahorrar dinero.

En última instancia, la decisión de contratar un gestor para la declaración de la renta depende de la situación financiera y las preferencias individuales de cada contribuyente.

Si bien el costo puede parecer un obstáculo inicial, las potenciales ventajas en términos de ahorro, precisión y conveniencia pueden justificar la inversión para muchos. Sin embargo, es importante realizar un análisis cuidadoso de las necesidades y circunstancias personales antes de tomar una decisión. Después de todo, optimizar tus finanzas comienza con tomar decisiones informadas y bien pensadas.