El gremio de la restauración se ha levantado en pie de guerra contra las medidas decretadas ayer por la Generalitat para frenar el avance del coronavirus en Cataluña: cierre total de bares y restaurantes durante quince días. Unas medidas criticadas también por el PP, y que el regidor socialista de Barcelona, Jaume Collboni, consideró exageradas, aunque después fue matizado por Ada Colau. Desde el Govern defienden las restricciones para evitar un confinamiento total, pero los restauradores anuncian recurso legal contra una medida que consideran "inadecuada y judicialmente cuestionable".

Así la definió ayer el presidente del Gremio de restauradores de Barcelona, Roger Pallarols, quien aseguró que recurrirán el decreto, que debe ser avalado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para entrar en vigor la medianoche de este jueves. "El Govern tendrá a todo el sector de la restauración de Barcelona en contra, tendrá una oposición frontal, porque las familias no pueden aguantar más".

Los representantes del sector denuncian además que el Govern filtrara el cierre a los medios de comunicación la noche del martes, tras haber aplazado una reunión con ellos que finalmente se produjo este miércoles, poco antes de hacerse oficiales las nuevas restricciones. Y acusan al ejecutivo catalán de haber "tirado la toalla" con un sector que "está con el agua al cuello", aseguró Pallerols en RAC1.

Ayudas al sector

El presidente en funciones, Pere Aragonés, prometió ayudas directas para la restauración de 40 millones de euros y una línea de avales extraordinaria a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) para compensar al sector por el nuevo cierre. Pero tanto el Gremio como las patronales reclaman mayor concreción y lamentan que esas ayudas no se hayan aprobado de forma paralela a las restricciones.

Aragonés apuntó a que podrían aprobarse en la reunión del Consell Executiu del próximo viernes, cuando la restauración habrá soportado ya su primer fin de semana de cierre.

Foment del Treball, la gran patronal catalana, tacha de "desproporcionado" el cierre de bares y restaurantes, y reclama al Govern que "ataque a los principales focos de contagio" que según se desprenden de sus propios datos, son "la interacción social y el ámbito familiar".

También la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Pimec, ha cuestionado el cierre de la restauración, una apreciación que comparten desde el PP catalán.

Críticas del PP

El portavoz parlamentario del partido, Santi Rodríguez, ha tildado de "desproporcionado" el cierre y ha propuesto mantener al menos el 30% del aforo en estos locales y el presidente del partido, Alejandro Fernández, ha alertado de la "catástrofe del sector" si no se orquestan medidas de apoyo.

Rodríguez alerta de que esta medida será "la puntilla para muchas pequeñas y medianas empresas y para muchos trabajadores" y destaca que comunidades Navarra, "con tres veces más de incidencia del virus en la población" ha mantenido el aforo en la hostelería al 30%, y que en Madrid, con el estado de alarma decretado, se ha reducido al 50%.

También el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, considera "desproporcionado" el cierre total de bares y restaurantes para frenar el incremento de contagios por coronavirus. En una entrevista a la Ser, Collboni ha aceptado que la situación "se está agravando", y se ha comprometido a que el Ayuntamiento de Barcelona será corresponsable con el Govern para hacer cumplir las medidas que se tomen.

Colau corrige a Collboni

Collboni sin embargo, ha sido matizado después por la alcaldesa, Ada Colau, que ha defendido las medidas acordadas por el Procicat. "Comparto con él la preocupación de los sectores económicos" ha afirmado Colau. "Interactúa con los sectores económicos y sabe lo mal que lo pasan, entiendo su empatía. Pero nos tenemos que preocupar por la salud de los ciudadanos, había que tomar medidas y eso no lo discute nadie”, ha declarado antes de instar a “evitar polémicas desde la prudencia”.

La alcaldesa ha asegurado que apoyará las medidas "desde la lealtad institucional", pero ha recriminado al Govern que éstas no fueran acompañadas por medidas de apoyo al sector. “Pedimos que las medidas económicas se concreten lo antes posible. Que las ayudas sean rápidas y suficientes” ha reclamado la alcaldesa.