Tres horas y media ha estado Vox en la tribuna del Congreso de los Diputados para defender la moción de censura contra el Gobierno, dos de las cuales las ha empleado el candidato, Santiago Abascal, para reiterar los motivos que sostienen una iniciativa condenada al fracaso y presentar un programa alternativo al "proyecto macabro" de Pedro Sánchez que, sin embargo, no se ha alejado mucho de las habituales propuestas de Vox.

La aritmética no engaña, pero Vox no ha perdido la ocasión para intentar arrinconar al PP por su negativa a apoyar la moción de censura y orillar a Pablo Casado como principal voz de la oposición al Gobierno. Muchas han sido las ocasiones en las que Abascal ha tendido la mano a los populares, pero también a la bancada socialista, a cuyas señorías ha pedido rebelarse contra Sánchez y "construir una alternativa". A cambio, se ha comprometido el candidato a unas "elecciones libres" antes de final de año, hasta cuyo momento levantaría un Gobierno de "emergencia nacional, reducidísimo", con personas de "distintas sensibilidades ideológicas" en caso de que la moción prosperase. El objetivo: "detener el proceso de destrucción de España".

Santiago Abascal ha salido en tromba contra Pedro Sánchez, a cuyo Gobierno ha censurado por ser "el peor en 80 años de historia", incluyendo en este cálculo, de nuevo, los tiempos de la dictadura franquista. Y lo ha comparado con un "frente popular socialcomunista en alianza con separatistas y terroristas". Una "mafia", según ha sentenciado. Abascal ha continuado su discurso arremetiendo contra la "gestión negligente y criminal" de Pedro Sánchez por haberse convertido en presidente, a su juicio, "utilizando las malas artes y siendo un mentiroso compulsivo capaz de cualquier cosa para llegar al poder". Y ha finalizado su intervención, tras dos horas de discurso, haciendo un llamamiento generalizado a paralizar el "proyecto macabro y suicida" que representan Sánchez e Iglesias.

El líder de Vox ha subido la tribuna justo después de que el candidato a las elecciones en Cataluña, Ignacio Garriga, haya defendido durante casi una hora y media los motivos para la moción contra el "Gobierno ilegítimo". En la formación conservadora prometían "sorprender" y desgranar un listado de medidas y propuestas "novedosas" que les distinguiese del PP, especialmente en el extremo económico, con un programa de Gobierno que, aseguran fuentes de la formación, conocían "muy pocos" al margen del presidente de Vox.

Pero, en contra de lo que cabía esperar, no ha habido mucha sorpresa en la intervención de Santiago Abascal, que sí ha insistido en políticas antieuropeístas, en el fin del estado de las autonomías, en la reducción del gasto político o en la expulsión de inmigrantes que hayan cometido delitos graves, unos puntos que ya llevaba Vox en su programa prácticamente desde sus orígenes.

La cuestión europea

Uno de los puntos en que el candidato a la presidencia del Gobierno más ha insistido ha sido en el bloque referido a política internacional, en un ataque sin cuartel a la Unión Europea que le separa sin remedio del camino marcado por el PP en esta misma cuestión.

Los tintes euroescépticos han acompañado el discurso de Abascal a lo largo de toda su intervención, defendiendo en este caso la autarquía de España frente a las "injerencias" de la Unión Europea sobre los países miembro. "Bruselas no nos salvará. Antes nos salvará Móstoles otra vez(...). Bruselas busca la ruina y la división de los pueblos", ha llegado a asegurar.

Abascal ha rechazado además el "megaestado federal" europeo que se parece "a la Europa soñada por Hitler". Estas palabras han sido calificadas poco después por el PP como un "tremendo error" de Vox en la defensa de su moción de censura.

Pero no se ha quedado ahí. Otro de los puntos más polémicos y más comentado en redes por propios y ajenos han sido las referencias de Abascal a las teorías conspiranoicas sobre el "virus chino", sugiriendo que el coronavirus fue "fabricado" por China y que "tiene que pagar" por "permitir que se propagara por todo el mundo con ocultaciones y engaños". Y el ataque a este país no se ha quedado ahí. A su juicio, el Gobierno chino supone "una amenaza para el mundo libre" y ha recordado que, en su interior, donde "la más mínima discrepancia es ferozmente reprimida" reina "el terror". Pero eso no les importa a Sánchez e Iglesias, ha continuado, "porque tienen los mismos planes para España".

La distancia entre PP y Vox, "cada día mayor"

La ausencia de propuestas concretas durante más de dos horas ha servido de gasolina a los de Pablo Casado para justificar cómodamente su postura de no apoyar la moción de censura aunque, a esta hora, siguen sin desvelar si se colocarán en la 'abstención' o en el 'no'.

Abascal se ha dirigido directamente a Casado justo al final de su discurso, al que ha pedido que, aunque la distancia entre ambos "cada día es mayor", apoye su iniciativa para "combatir la ruina y la muerte" y parar los pies a un "mentiroso sin escrúpulos" que intenta "imponer un modelo de pensamiento en una España rota".

El candidato se ha dirigido al final de su intervención directamente al presidente del Gobierno. "Usted, señor Sánchez, pasará y será recordado como el presidente que traicionó a España aliándose con los independentistas. Usted pasará, puede que no hoy, pero será muy pronto". Y ponía punto y final a su intervención, como era de esperar, con sonoros 'vivas' al Rey y a España.