El lehendakari Iñigo Urkullu ha asegurado que ya existe "legislación ordinaria" suficiente para adoptar medidas que faciliten una lucha homogénea en el conjunto del Estado contra la pandemia. Se ha desmarcado de la necesidad de aprobar una nueva declaración del Estado de Alarma. Ha considerado que, en cualquier caso, la verdadera asignatura pendiente del Gobierno de Pedro Sánchez continúa siendo "la aplicación" efectiva del concepto de cogobernanza en la toma de decisiones al que se comprometió.

Durante un acto celebrado por Forum Nueva Economía, Urkullu ha señalado que en cualquier caso la aprobación de medidas homogéneas para todo el país se debería hacer teniendo en cuenta "las circunstancias" de cada Comunidad Autónoma en el abordaje de la pandemia.

Las palabras de Urkullu llegan un día antes de que el Consejo Interterritorial de Sanidad aborde mañana la situación de las crisis sanitaria con el conjunto de resposables autonómicos. Un encuentro del que el Gobierno ya ha ha avanzado que podría salir un acuerdo con medidas como el toque de queda o incluso la necesidad de aprobar de nuevo la declaración del Estado de Alarma con limitación de la movilidad.

El lehendakari ha mostrado sus reservas ante la posibilidad de que se tenga que recurrir únicamente a la declaración del Estado de Alarma para reducir la movilidad, un derecho fundamental, "es algo no resuelto jurídicamente".

Medidas 'quirúrgicas'

El Gobierno vasco espera mañana la respuesta del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en torno a la orden de medidas que anunció el pasado sábado. En ellas se incluye la limitación de las reuniones de 10 a 6 personas, tanto en el ámbito público como el privado, además de reforzar las limitaciones de aforos y de horarios de actividad comercial. Si la orden gubernamental recibe el aval de la Justicia su entrada en vigor se activaría poco después, tras su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco.

Urkullu ha adelantado la convocatoria del LABI, el órgano asesor que analiza las medidas a adoptar para frenar el coronavirus. Ha asegurado que pese a que ya se han adoptado algunas decisiones no se descarta ampliarlas, en particular en algunos de los municipios donde la situación es más preocupante. Hasta ayer en el País Vasco 21 localidades de más de 5.000 habitantes registraban incidencias superiores a los 500 casos por 100.000 habitantes, lo que las sitúa en el nivel rojo del sistema 'semáforo', de colores, establecido por el Ejecutivo vasco. El impacto de esta segunda ola es especialmente intenso en Guipúzcoa, donde la incidencia media ha rebasado ya ese nivel.

No se descarta ninguna medida en Euskadi pero no se confía en el confinamiento como una opción eficaz. El lehendakari ha reconocido que estudian ampliar de modo "quirúrgico" la implantación de nuevas restricciones en las zonas que lo requieran. La implantación de confinamientos sólo se plantearía "siempre que se agoten otras medidas previas". El Ejecutivo vasco considera que confinar áreas de Euskadi ya supuso un impacto importante para la actividad económica, social y personal y en esta segunda ola no está previsto adoptarla si no es estrictamente necesario.

Durante su intervención, el lehendakari ha sido cuestionado sobre el acercamiento de presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi. Urkullu ha recordado que él ya remitió, tanto al presidente Rodríguez Zapatero como a Rajoy, y en 2018 a Pedro Sánchez, un plan para el traslado a prisiones cercanas al País Vasco de los presos de la banda.

Ha añadido que en torno a este tipo de medidas y la actitud de la izquierda abertzale aún restan "muchas cosas por hacer": "Queda mucho daño por resarcir, mucho atentado por esclarecer y ésta es la demanda que hacemos, el reconocimiento del daño causado y una mirada crítica a la memoria reciente".