"Si queremos garantizar algo es la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos, vivan donde vivan". Este es el argumento que ha esgrimido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para justificar el último pacto -que no el único- con ERC a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. ¿El precio? Impulsar una armonización de los impuestos autonómicos previa reforma legal para "acabar con el paraíso fiscal de Madrid". Moncloa apunta, no obstante, que lo prometido a ERC no es una invención del Gobierno de coalición, sino que la armonización de los tributos autonómicos -y en concreto la revisión de los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones que la Comunidad de Madrid tiene bonificados- ya la planteó el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en 2016.

No fue así. Al menos no exactamente. Así lo explica él mismo en conversación con El Independiente, al alegar que hace cuatro años lo que se puso encima de la mesa fue una "negociación" para un "nuevo sistema de financiación autonómica" con el concurso y el "diálogo" de todas las comunidades autónomas, y no con el objetivo, precisamente, de "endurecer el impuesto sobre el patrimonio". "Negociar significa hacer propuestas abiertas, y lo que se quiso dilucidar entonces es qué clase de autonomía fiscal querían tener las comunidades", un concepto que, por otra parte, ve "necesario" frente a la actual "paradoja" de que un partido independentista presente una enmienda que implica, de facto, una "recentralización tributaria por parte del Estado".

Y frente a la actual exigencia de ERC, que pasa por la creación de un "comité bilateral" con Hacienda para abordar una reforma fiscal que considera "total, justa y progresiva" para acabar con los "beneficios" de Madrid -sin criticar la fiscalidad de Navarra o País Vasco- lo que planteó Montoro, por encargo de Mariano Rajoy, fue la creación de una comisión de expertos con emisarios procedentes de todas las comunidades autónomas, salvo de Cataluña, que no envió a ningún representante.

Las autonomías no deben reducir su capacidad fiscal. Eso lo hemos avanzado como país. Cambiarlo no es el camino"

Tras un año de arduo debate en el mencionado comité, el Gobierno de Rajoy decidió no abordar la reforma del sistema de financiación autonómica por simple falta de consenso. "En aquel intercambio de papeles, claro que apareció en algún momento el concepto de armonización", afirma Montoro, que asegura que fue "imposible" llegar a una "conclusión" en firme porque "allí se planteó de todo".

Recuerda en este punto su participación en la última Comisión de Hacienda, en mayo de 2018, justo antes de la moción de censura, en que marcó "las líneas generales" de lo que debía ser "el futuro de la financiación autonómica de España". Y "nunca hablé de armonización. Las autonomías deben tener un mayor grado de responsabilidad fiscal, y en ningún caso, reducir su capacidad" en esta cuestión. "Eso lo hemos avanzado como país" y cambiarlo "no es el camino", sentencia.

"Ruido político"

El ex ministro de Hacienda lamenta que, a diferencia del comité que se creó en 2016 bajo su mando, lo que se pretende ahora "no tiene ningún sentido" porque, directamente, nace del "pago" a un partido independentista a cambio de su apoyo a los Presupuestos sin concierto con las comunidades afectadas en base al argumento "falso" y "exagerado" de que Madrid hace 'dumping' fiscal. "No tiene ningún sentido legal", zanja.

A su juicio, y en contra de la justificación de Sánchez de plantear ahora la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, Cristóbal Montoro no cree que lo que se busque sea la "igualdad económica" sino una "guerra política", con Madrid en el foco, motivada por la campaña electoral para las próximas elecciones catalanas.

En todo caso, no cree que sea el momento para plantear una reforma fiscal de estas características cuando los graves efectos de la crisis económica del Covid-19 aún están por llegar. Y censura el plazo de un año que se ha dado la actual titular de Hacienda, María Jesús Montero, para tener aprobado el plan de armonización tributaria. "No hay margen para hacer nada ahora. Había margen en 2018, cuando había crecimiento económico y las comunidades autónomas recibían 4.000 millones al año. Eso ahora no existe. (...) Lo que hacen es dar patadas hacia delante", afirma.

El PSOE y ERC avalaron el actual modelo fiscal

Montoro recuerda además que, en parte a raíz de la histórica búsqueda de un mayor margen recaudatorio dentro del nacionalismo catalán, se modificó en 2002, hace 18 años, la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, con la cesión de los impuestos de patrimonio, sucesión y donaciones. "Aquella reforma se realizó con el acuerdo de todas las comunidades autónomas", en un momento en que el PP de José María Aznar gobernaba con mayoría absoluta.

Y en 2009, con la reforma de la ley promovida por el PSOE, con Zapatero a los mandos, en que "se introdujo un sistema de fondos" pero "no se alteraron los impuestos cedidos ni compartidos", Esquerra, que ya gobernaba en Cataluña, votó a favor. "El PSOE, toda la izquierda y ERC votaron a favor del actual sistema de financiación autonómica", recuerda.