Podemos y las eléctricas son términos antitéticos. La formación morada siempre ha hecho bandera de su enfrentamiento con estas empresas a las que acusado de comprar voluntades políticas por la técnica de las "puertas giratorias". Y el incremento del precio de la luz coincidiendo con la altísima demanda generada por el temporal de nieve y hielo que azota buena parte de España les sitúa, como parte del Gobierno de coalición, al pie de los caballos.

Tal es así que Pablo Iglesias convocó en este martes a su equipo de vicepresidencia segunda para tratar sobre esta cuestión, según ha podido saber El Independiente. Junto a él estaban sus dos secretarios de Estado, Nacho Álvarez e Ione Belarra. La idea es presentar batalla en el Gobierno para obligar a las eléctricas a que rebajen el precio de la factura e insistir en la propuesta de nacionalización de alguna empresa distribuidora que sirva para paliar los picos de subida.

Iglesias siempre ha defendido la necesidad de tener un gobierno "valiente con las eléctricas" y el sector socialista del Gobierno se escuda en que en dos años "ha bajado el precio de la luz un 40 por ciento", según dijo ayer y repitió la ministra portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero. El recordatorio llevaba implícita una invectiva contra sus coaligados con los que acaba de cumplir su primer aniversario. Es decir, el primer Gobierno de Pedro Sánchez, monocolor, tras la moción de censura ya tomó medidas para que abaratar el coste del recibo.

"Vergüenza" y "estafa"

El portavoz parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, fue el encargado de abrir la veda. El pasado viernes calificaba el incremento de "vergüenza", acusaba al PP de un sistema que "es una estafa pensada para beneficiar a las eléctricas" y recordaba, hasta con subrayados, el contenido del acuerdo con el PSOE al respecto, por ejemplo, el compromiso para reformar el mercado eléctrico, cambios normativos y modificación de la factura eléctrica.

Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, también ha intervenido en el debate por afectar en buena medida a sus competencias. En un largo hilo de Twitter confirmaba este martes lo dicho por Montero, esto es, cómo "en los dos últimos años las reformas han logrado reducir el precio del mercado de la energía en el mercado mayorista en torno al 40 por ciento".

Unidas Podemos quiere un Iva superreducido, el PSOE se niega

Pero sentadas estas bases, recuerda que el Gobierno de coalición "sigue desarrollando reformas para el mercado energético que corrijan las anomalías. Entre ellas está la fiscalidad de las empresas energéticas y también nuevas formas para conseguir un sistema energético más justo y que proteja a los vulnerables". Y ahí choca con Montero. Porque la ministra de Hacienda no se mostró en absoluto receptiva ayer a la posibilidad de rebajar el IVA de la factura de un 21 por ciento actual al tipo superreducido. "Bruselas nos viene llamando la atención por el abuso del IVA reducido", arguyó. Bien es cierto que lo mismo ocurrió con las mascarillas, aunque al final sólo aplicaron la rebaja, y arrastrando los pies, a las quirúrgicas.

El ministro de Unidas Podemos explica que "una empresa pública no controlaría el mercado ni es la panacea, pero con ella mejoraría el margen de acción pública y se conseguiría cambiar la estructura de mercado. Es también un instrumento útil que ayudaría a bajar los precios. Por eso muchos defendemos su existencia".

En definitiva, prosigue Garzón, "el Gobierno de Coalición está centrado en lograr reformas para bajar el precio de la electricidad y corregir problemas estructurales que arrastramos desde hace décadas y que se agudizan por la crisis ecológica provocada por el actual modelo de producción y consumo".

Pero sus explicaciones no son muy bien recibidas por una ciudadanía que le recordaba por la misma red social los ataques que Podemos e Izquierda Unida lanzaban al Gobierno del PP ante las subidas del precio de la luz, un tema, sin duda, que les desgasta después de haber abanderado el ataque contra las eléctricas.