Los hospitales vascos comienzan a sentir un incremento disparado de la carga asistencial. Sólo en la última semana, los centros del Servicio Vasco de Salud han visto incrementado en un 25% el número de ingresos hospitalarios. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui alertó ya el pasado viernes que la situación de la pandemia en el País Vasco comenzaba a ser “altamente preocupante” con el aumento de casos y la mayor rapidez de los contagios que se había comenzado a detectar. El último informe epidemiológico revela que en sólo siete días las Unidades de Cuidados Intensivos han visto incrementados los ingresos en un 27% y los pacientes Covid en plantas hospitalarias en un 25% más.

Por ahora la capacidad del sistema sanitario no corre peligro, pero el incremento de la carga asistencial ya ha sido denunciada por los trabajadores de Osakidetza. La consejería sitúa en el nivel tres, de un máximo de cinco, la incidencia asistencial en el sistema público de salud pero reconoce que está creciendo de modo significativo y que la situación podría complicarse en los próximos días. El impacto intento del coronavirus en esta tercera ola se prevé que se mantenga al menos durante toda esta semana.

Euskadi cuenta con un plan de abordaje de la crisis epidemiológica, el Plan Bizi Berri II, y según el cual la incidencia de la pandemia habría alcanzado la máxima alarma, el nivel 5. La entrada del conjunto del País Vasco en la llamada ‘zona roja’ se produce desde el momento en el que se supera la incidencia acumulada de 500 casos por cada 100.000 habitantes. El pasado jueves se cruzó ese límite que según el último informe emitido ayer alcanza ya los 558 casos por cada 100.000 habitantes.

También la capacidad de reproducirse que está teniendo el coronavirus en este momento empieza a ser especialmente elevada. Salud lo sitúa en el nivel 4 de 5. En la última semana la tasa de reproducción ha aumentado del 8,3% de positivos entre las pruebas realizadas al 8,7% alcanzado el pasado domingo.

63 pueblos en 'zona roja'

Actualmente 682 personas se recuperan del coronavirus ingresadas en un hospital, son 138 más de lo que lo hacía hace una semana. En casi uno de cada cinco casos la infección ha requerido el ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos.

Según los datos aportados ayer por el Ministerio de Sanidad, en Euskadi el 26% de las camas UCI están ocupadas por un paciente Covid. Además, el impacto de la pandemia en el sistema lo cifra por ahora en un nivel reducido del 15,7% del total de camas, es decir, una de cada seis camas.

Desde este lunes el País Vasco intenta atajar este repunte acelerado de la pandemia confinando a su población. Sobre todos los municipios vascos pesa un confinamiento perimetral que prohíbe abandonar el municipio de residencia, salvo con causa justificada. La Ertzaintza ha reforzado los controles para hacer cumplir esta medida, así como la limitación a cuatro personas de las reuniones. En los pueblos o ciudades en las que la incidencia acumulada supere los 500 casos por cada 100.000 habitantes toda la hostelería deberá estar cerrada. Limitaciones estrictas que se prevé que se deban mantener alrededor de tres semanas. En la lista de 63 localidades que han entrado en la ‘zona roja’ y por tanto han tenido que suspender su restauración figuran Bilbao y Vitoria además de localidades como Getxo, Santurtzi o Irún.  

Menos de 40.000 vacunados

Limitaciones a la movilidad y reunión que se aplican mientras continúa el lento proceso de vacunación en Euskadi. En el caso de la Comunidad Autónoma Vasca la política de vacunación, basada en reservar la mitad de las dosis para garantizar la dispensación de la segunda unidad, está provocando que el número de personas vacunadas sea más reducido que en otras comunidades autónomas. El País Vasco recibió ayer la cuarta entrega de vacunas de Pfizer, 15.600 dosis. Junto a ellas, también han llegado unidades de la vacuna de Moderna, que se han destinado a la protección del personal sanitario.

Los últimos datos aportados por el Ejecutivo cifran, a 22 de enero, en 39.305 personas vacunadas con una primera dosis y de ellas apenas 3.160 habían recibido hasta el pasado viernes la segunda dosis. El proceso de vacunación comenzó el pasado 27 de diciembre.

Un plan de vacunación que ha arrancado rodeado de polémica por los casos de altos cargos de Osakidetza que se habrían vacunado sin figurar entre los colectivos prioritarios. La dimisión del ya exgerente del Hospital de Santa Marina, José Luis Sabas, y el cese del exgerente del Hospital de Basurto, Eduardo Maiz, ha elevado el tono y crítica de la oposición contra el Gobierno vasco y sus responsables sanitarios. El departamento de Salud tiene en marcha una investigación interna cuyos resultados Sagardui se comprometió a aportar a la mayor brevedad. Este miércoles comparecerá, como todas las semanas, ante la comisión de salud del Parlamento Vasco y mañana lo hará tras el Consejo de Gobierno. Partidos como Elkarrekin Podemos ya han solicitado que se celebre una comisión de investigación parlamentaria para esclarecer posibles irregularidades e incumplimientos en el proceso de vacunación.