Edmundo Bal llegó a esta noble dedicación de la cosa pública hace muy pocos años, tras más de tres décadas ganándose la vida con una sobresaliente actividad profesional. Brillante abogado del Estado, recayó en la política tras ser purgado por el gobierno de Pedro Sánchez cuando ejercía su papel en el juicio del procés. Captado por Albert Rivera para el proyecto de Ciudadanos, bien pronto demostró su talento y su enorme capacidad oratoria y política. En los últimos meses se ha convertido, de facto, en la mano derecha de Inés Arrimadas, tanto en el Congreso de los Diputados como en el partido.

Tal vez por ello haya recaído en él la dificilísima papeleta de ponerle cara al cartel electoral de Ciudadanos en Madrid, a sabiendas de que sobre los naranjas planea la incómoda sombra de quedar por debajo de ese mágico 5% y verse, por tanto, expulsados de la Asamblea de Madrid. No le importa. Es un peleón nato y tiene la capacidad de convertir los hándicaps en fortalezas y en estímulo y acicate para dar la batalla, si cabe, con mayor fuerza. Se desconoce si los hados electorales le serán favorables, pero por coraje, tesón y ganas, no va a quedar. Tiene las ideas muy claras y las expresa de manera impecable.

Sus mandamientos se resumen en dos: amarás al centro sobre todas las cosas y huirás de la crispación y respetarás la Democracia y al Estado de Derecho como a ti mismo.

Pregunta.- Deme dos buenas razones para votar a Ciudadanos y a Edmundo Bal como su cabeza de lista, en estas próximas elecciones del 4 de mayo en Madrid.

Respuesta.- Que las políticas del gobierno de la Comunidad de Madrid no dependan de los extremos, no dependan de los populismos y no dependan de la radicalidad. 

P.- ¿Me está sugiriendo que la señora Díaz Ayuso es una populista o una extremista?

R.- Lo que va a pasar es que, si no está Ciudadanos en el gobierno de la Comunidad de Madrid, estará Vox. Y en el caso de que el presidente fuera el señor Gabilondo, este va en un pack con el señor Iglesias que será el presidente de la Comunidad de Madrid. El señor Iglesias no ha hecho absolutamente nada, no le gusta trabajar, aunque sí le gusta cobrar, tal y como hemos sabido en los últimos días.

A esto habría que añadir Más Podemos, como yo les llamo, porque no son más que una escisión derivada de una pelea entre el señor Errejón y el señor Iglesias. Por todo lo que digo, si no está Ciudadanos, habrá un gobierno en el que serán los extremos los que condicionarán la política pública y todo lo que afecta a los ciudadanos madrileños. Yo creo que Madrid es moderación, Madrid es emprendimiento y por eso creo que nadie va a comprar esa polarización ni ese extremismo.

P.- Hagamos historia reciente, rapidísima si me permite. Nadie esperaba la disolución sorpresiva de la Asamblea que decretó la señora Ayuso y ustedes tampoco, claro. ¿Les apuñaló la presidenta -ahora en funciones- por la espalda?

R.- Fue una sorpresa absoluta. El señor Aguado le acababa de confirmar en el Consejo de Gobierno inmediatamente anterior que no iba a haber moción de censura de ningún tipo. Inés Arrimadas llamó a Pablo Casado para decírselo también. Es muy significativo que el resto de los líderes del PP que podrían estar amenazados o preocupados por una hipotética moción de censura de Ciudadanos no creyeran que fuera a producirse. Pongo en valor, por ejemplo, al señor Mañueco, entre otros.

La señora Díaz Ayuso ha sido muy irresponsable teniendo en cuenta que teníamos un gobierno de éxito y que llevaba a cabo políticas muy buenas para los madrileños. ¡La Comunidad de Madrid era la envidia de España! Con un crecimiento económico de un 4,4% en el último trimestre. ¿Por qué adelantó entonces las elecciones? Pues por obtener un rédito electoral. Si ella misma lo dice: -"Quiero sacar la mayoría absoluta". Yo digo: ¿Dónde quedan los madrileños en todo esto? 

La señora Díaz Ayuso ha sido muy irresponsable teniendo en cuenta que teníamos un gobierno de éxito"

P.- ¿No era previsible? ¿No lo vieron venir, después de lo ocurrido en Murcia?

R.- Esto es muy español, preguntarse, ¿Cómo nadie lo previó?

Hay que ponerse en esa situación. Si la líder de nuestro partido le asegura al líder del otro partido que no va a haber censura en Madrid, si el resto de los líderes de Ciudadanos aseguran a otros líderes del PP lo mismo, si Almeida se lo cree, si Moreno se lo cree, si Mañueco se lo cree...  

P.- Me quiere decir que han pecado ustedes de buena fe.

R.- Somos gente seria y creemos que la gente está aquí no para obtener réditos electorales, sino para hacer políticas que les sean útiles a los ciudadanos.

P.- Si ustedes cosechan, finalmente, un resultado superior a ese famoso 5% y entran en la Asamblea de Madrid con 7 o más escaños, es obvio que se convertirían en determinantes para la conformación de mayorías. ¿De qué lado se decantará su decisión? De hecho, la encuesta del CIS les otorga un papel decisivo.

R.- Es lo más importante, que seamos decisivos. Si lo somos, al final van a continuar las políticas que hemos llevado a cabo con gran éxito en los últimos dos años. La única esperanza que tiene el señor Gabilondo para poder ser presidente, para gobernar, es hacer una alianza con el resto de la izquierda y que nosotros no salgamos. Por eso, el señor Tezanos que no se caracteriza por ser muy imparcial e independiente en la competencia pública que tendría que desarrollar con neutralidad, nos saca esta encuesta que nos da un 4,9%. ¡No se atreve a ponernos más abajo! ¿Al final se va a decidir por un puñado de votos? Pues puede ser.

A mí el 5(%) me parece un aprobadillo pelado y yo, aprobados, no he tenido nunca. Nunca he salido a por el 5, haciendo una similitud con las notas del colegio o de la universidad. ¡Si hemos estado casi dos años con un gobierno que funcionaba, con unos equipos que se entendían!

Un ejemplo, el viceconsejero de Sanidad -que va en mi lista- y el señor Ruiz Escudero, del PP, se llevaban fenomenal y han desarrollado una política que ha sido exitosa. Si todo eso ha salido bien, hagamos una hoja de ruta para los dos años que nos quedan. Es poco tiempo, por culpa de Díaz Ayuso que nos ha roto el calendario y el Gobierno, pero debemos continuar con esas políticas de éxito.

P.- La política está hecha de confianza y yo me pregunto cómo van ustedes a recuperar la confianza en Díaz Ayuso como presidenta. De hecho, algunos ya colocan como línea roja que propongan ustedes el cambio de presidente, en este caso, presidenta. ¿Valoran esa opción?

R.- No soy de guillotinas. Menos aún en esta situación en la que lo que necesitamos es continuidad con las políticas anteriores. Se acerca la cuarta ola, estamos en una situación dramática. Lo más importante es vacunar, vacunar y vacunar. Esa es la luz al final del túnel. ¿Nos vamos a poner ahora a hablar de personas? ¡No hombre, no!

P.- Se lo acepto, pero esa situación dramática de pandemia no parece haber servido para evitar que la señora Díaz Ayuso haya convocado estas elecciones.

R.- Por eso, los ciudadanos, el 4 de mayo, tienen que decirle a la señora Ayuso con su voto que quieren continuar (con las políticas llevadas a cabo hasta ahora). Y ella, durante los dos años siguientes, hará todo lo posible para cumplir ese mandato que los ciudadanos le dan.

¿Por qué hay que votar a Ciudadanos? Pues precisamente para esto; para decirle a Díaz Ayuso: "Queremos que gobiernes con Ciudadanos"

¿Por qué hay que votar a Ciudadanos? Pues precisamente para esto; para decirle a Díaz Ayuso: "Queremos que gobiernes con Ciudadanos, no queremos que gobiernes con Vox".

P.- El 9 de mayo acaba el estado de alarma, señor Bal.

R.- Eso parece, aunque de momento no sabemos si no será un globo sonda.

P.- ¿Qué balance hacen desde Ciudadanos?

R.- El gobierno no ha hecho sus deberes. Se lo acaba de afear con un varapalo el Consejo de Estado. ¿Cuántas veces he dado declaraciones, ruedas de prensa o se lo he dicho a Carmen Calvo en las reuniones? ¿Cuántas veces le hemos dicho al gobierno que necesitábamos un plan B? Sin estado de alarma nos hace falta la ratificación judicial. ¿Se acuerda cuándo no estaba en vigor y unas comunidades tenían la ratificación y otras no? ¿Qué le propuse yo a Carmen Calvo? ¡Atribuyamos la ratificación de las medidas cuando afecta al territorio de más de una comunidad a la Audiencia Nacional! ¡Así no tendremos en unas comunidades sí y en otras no! Es lo que ha dicho el Consejo de Estado.

P.- ¿Tiene la impresión de que les han utilizado en La Moncloa? No solo en este asunto, sino en lo que ha tenido que ver con los Presupuestos Generales del Estado.

R.- Yo era quien negociaba esto, puesto que Inés estaba de baja por maternidad, y debo decir que lo cierto es que conseguimos muchas cosas buenas que a lo mejor ha olvidado ya la memoria colectiva. Una de ellas fue la moratoria de impuestos para pequeños y medianos empresarios o la condonación de las cuotas del régimen especial de trabajadores autónomos. Así le podría decir hasta doce o quince compromisos a los que el PSOE llegó con Ciudadanos y el único que no llevó hasta el final fue ese ‘plan B’. Lo digo claramente: porque la vicepresidenta del Gobierno (Carmen Calvo) tenía miedo de que sus socios de Bildu y ERC se echasen atrás en su apoyo a los PGE y porque su socio, Pablo Iglesias, le decía (al PSOE) que con Ciudadanos, no.

P.- Partiendo de la base de que es muy complicado determinar por qué los electores eligen lo que eligen, todo esto que me cuenta no parece haberles servido para mucho. El varapalo electoral de Cataluña fue tremendo. ¿No han sabido ustedes comunicar bien lo que hacían?

R.- Hablamos de un proyecto, el de Inés Arrimadas, que lleva un año y muy poco y que fue apoyado por el noventa y tantos por ciento de la militancia. ¡Ya quisieran Casado o Sánchez que sus afiliados les apoyaran con este nivel!

¿Hemos cometido errores? Claro que sí. Inés Arrimadas los reconoce y yo los reconozco. No hemos sabido comunicar bien, ni llegar bien, posiblemente. ¿Tenemos la conciencia tranquila? Hablo por esta etapa que me ha tocado a mí vivir en Ciudadanos y en su Ejecutiva Permanente: las decisiones fueron correctas y dormimos tranquilos. Somos gente responsable y seria. Anteponemos los intereses de los ciudadanos y de la gente a los del partido. Lo que no ha hecho Díaz Ayuso con este adelanto de la convocatoria electoral.

P.- Pero los electores no han comprado ese discurso y en política se está para conseguir el poder.

R.- Déjeme que le haga la segunda reflexión. En esta etapa, ya con nuestros 10 escaños en el Congreso, se ha visto una gran polarización en los extremos. Porque se retroalimentan. Nadie en este país parece darse cuenta de lo necesario que es el centro, es un espacio imprescindible. Somos más necesarios que nunca. Pero entonces, aparecen los extremos y sus magnéticas consignas. Pero le voy a decir una cosa: esto es Madrid.

Hay una frase, de un conocido periodista, que dice: “Cuando vienes de fuera de Madrid a Madrid, vienes a que te dejen en paz”. ¿Para que te dejen en paz vas a votar a los extremos? No. Vas a votar a las opciones moderadas que te gestionen los servicios públicos y te den soluciones, porque lo que no quieres es que gobiernen la mitad contra la otra mitad. Por eso creo que, en Madrid, esa polarización va a abrirnos un espacio de centro en el que, la gente moderada, que es mayoría en esta comunidad, decida votarnos.

P.- ¿Qué opinión tiene de lo ocurrido esta semana en Vallecas en el acto de Vox? ¿Qué ocurrió ahí? ¿Qué retorno va a tener para unos y otros?

R.- Ese escenario que se monta, esos hechos lamentables, expresan muy bien lo que acabo de decir. ¿Este ambiente guerracivilista es el que quieren los ciudadanos de Madrid? Estoy convencido de que no. Llevo aquí toda la vida y no encuentro personas que quieran esto, que piensen que el otro es el enemigo, que hay que pegarle… ¡esto qué es! El madrileño no es así, la mayoría no es así. Es absolutamente lamentable. Le diré más, yo no comparto, o comparto muy pocas ideas con Vox, eso todo el mundo lo tiene absolutamente claro, pero es lamentable que desde una parte del gobierno de España no se condenen, sin fisuras y sin matices, tajantemente, actos de violencia. Pero es que después, llegan estos señores de Unidas Podemos y se ponen a limpiar las aceras con lejía. ¿Recuerda cuando en Cataluña nos lo hacían a nosotros? Unidas Podemos lleva a cabo la misma estrategia que ERC en Cataluña.

En Madrid, la polarización va a abrirnos un espacio de centro"

P.- ¿Y Vox la misma que Ciudadanos en Cataluña?

R.- Vox está diciendo: "yo puedo ir adonde me dé la gana a expresar mis ideas porque en este país, desde 1978, existen derechos fundamentales como el de expresar libremente ideas políticas". Es lo mismo que dice Ciudadanos, lo mismo que dice el PSOE y lo mismo que dice el PP y cualquier persona civilizada que crea en la Democracia y en el Estado de Derecho.

Vivimos en un régimen de libertades. Estas personas que atacan con piedras, no solo a Vox sino -cosa que me duele en el corazón- a los policías, no creen en la libertad. No creen en los derechos fundamentales. Parten de conceptos autocráticos, no creen en la palabra libertad. Luego se les llena la boca hablando de democracia.

P.- ¿A quién beneficia esto? Porque luego esto tiene una gran repercusión en los medios y en los telediarios.

R.- Ellos verán. A mí no me van a encontrar ni en el insulto, ni en la descalificación. No me van a encontrar valorando lo que hacen los demás partidos políticos. Yo vengo aquí a hacer propuestas a los madrileños y a convencerles de que la política de centro es muy necesaria para esta comunidad. Aporto mi talento, mi capacidad de gestión y mi experiencia que he tenido en la administración pública. Lo que hagan otros es su problema, ellos sabrán, pero yo les hago un llamamiento a que bajen el pistón y se comporten con respeto.

P.- Las encuestas dejan claro que Díaz Ayuso va a arrasar. Detrás tenemos a la izquierda, y a Vox, y a Ciudadanos peleando por un porcentaje mínimo para entrar en la Asamblea. ¿Cuál va a ser la clave para convencer a una ciudadanía que, por cierto, parece bastante animada en estas elecciones para acudir a las urnas?

R.- Es una magnífica noticia. Mientras que a nivel nacional hemos tenido índices de participación muy bajos, en Madrid, no. Vuelvo a hacer un llamamiento a la tranquilidad y a las propuestas. Le reclamo a Díaz Ayuso que, ya que se atribuye a sí misma cierta valentía a la hora de convocar estas elecciones, que participe en los debates. ¡Cómo no va a participar la presidenta de todos los madrileños en el debate de Telemadrid! Ella tendrá que comparecer en todos los debates. Yo me comprometo a hacerlo, por supuesto.

P.- ¿Habrá más de uno?

R.- Se dice que puede haber cuatro. Y si es así, yo iré a los cuatro, y les pido al resto de cabezas de lista que vayan a los cuatro, si son cuatro, o a cinco, o a tres, a los que sean. Sería muy impactante la imagen de un atril vacío (si Díaz Ayuso no va) porque eso supone que no tienes propuestas, que solo tienes eslóganes. Quiero una campaña de propuestas, no de enfrentamientos. Y, ¡ojo!, ha dicho usted que Diaz Ayuso va a arrasar… no quiero hacer el siguiente paralelismo para fastidiarla, ¿eh?, sino para alertar del peligro que tiene el haber convocado estas elecciones. Artur Mas también pensaba que iba a arrasar convocando unas elecciones y al final se tuvo que apoyar en la radicalidad del independentismo y del populismo. Deseo que esto no ocurra en Madrid.

P.- En el caso de que sus resultados sean malos y no entren en la Asamblea, ¿qué futuro le queda a Ciudadanos?

R.- Mi análisis es el de que el espacio de centro existe y hay muchos ciudadanos que se identifican con él. Un centro liberal en lo económico, que respeta la libertad de pensamiento y los derechos fundamentales clásicos pero que, por otra parte, es progresista en lo social y quiere conquistar derechos sociales como demuestra nuestro apoyo a la Ley de Eutanasia. Somos un partido honrado y limpio y no aceptamos la corrupción. ¿No existen ciudadanos en este país que tienen estos tres valores? Libertad, progreso y honestidad. ¡Sí que los hay! ¿Qué partidos pueden ocupar este espacio político? ¡Solo Ciudadanos!

Que venga ahora el señor Gabilondo a decirme que es de centro cuando lleva dos años callado con el señor Iglesias en el Gobierno de la Nación y cuando no ha dicho nada acerca de que el señor Sánchez haya pactado los PGE con Bildu y con ERC. O que venga el PP a decir que ocupa este espacio, cuando muchos simpatizantes de Vox quieren votar a Díaz Ayuso. Me hacía gracia aquella frase de Alfonso Guerra, refiriéndose a Alianza Popular, cuándo preguntaba de dónde vendrían, porque decían que querían llegar al centro y nunca llegaban. El PP nunca llega al centro.

P.- ¿Cree usted en la promesa de Ángel Gabilondo de que no subirá los impuestos?

R.- No me la creo en absoluto. En derecho llamamos a esto el respeto a los actos propios. Hace 50 días decía que Madrid era un paraíso fiscal, ¿y ahora dice que va a mantener la fiscalidad? El año que viene tendremos que tramitar una nueva Ley de Presupuestos. Sánchez volverá a necesitar los apoyos del PNV, Bildu y ERC porque de nuevo no querrá a Ciudadanos. Y ERC, con su madrileñofobia, impondrá a Sánchez que llame a Gabilondo para que suba los impuestos a Madrid.

¿Alguien ve al señor Gabilondo enfrentándose al señor Sánchez para subir los impuestos? No. Pero si ha estado dos años callado... Y mire que me cae bien y que aprecio su nivel intelectual, pero es que nunca le ha levantado la voz a Pedro Sánchez, nunca le ha dicho que no. Que los madrileños tengan claro que con el señor Gabilondo en la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, con el señor Iglesias y con doña Mónica (García), nos vamos a encontrar con una subida de impuestos, sí o sí.

P.- Imagine, para terminar, que está usted al final de uno de los debates, señor Bal. Este es su minuto de oro. ¿Por qué deben votarle a usted los madrileños?

R.- Si no está Ciudadanos en el gobierno, las dos opciones que se nos plantean son opciones que tendrán populismos y extremismos. Los madrileños somos gente tolerante y emprendedora. Llevo en esta comunidad autónoma muchos años, toda mi vida, y estoy preocupado por el Madrid que dejemos a nuestros hijos. No quiero que ni un extremo ni el otro condicionen las políticas públicas que afectan en el día a día a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid. Por eso, pido que se vote moderación y soluciones: centro. Eso es lo que ofrezco. Quiero ser el presidente de todos los madrileños, no el de la mitad contra la otra mitad.