La Delegación del Gobierno ha elevado cerca de la medianoche a "unos 5.000" el número de ciudadanos marroquíes que ha accedido irregularmente a la ciudad autónoma durante este lunes bordeando los espigones marítimos del Tarajal y Benzú. Ante tal situación, el Gobierno español ha decidido movilizar al Ejército, concretamente a las unidades de La Legión y Regulares, para reforzar a las fuerzas de seguridad en el control de la ciudad.

Los soldados se van a encargar, de la mano de la Policía Local, la Nacional y la Guardia Civil, de "agrupar a los inmigrantes desperdigados" y de prestar todo el "apoyo logístico" que ha reclamado la Delegación del Gobierno.

Según la institución, alrededor de 1.500 serían menores de edad, por lo que no podrán ser expulsados de forma expeditiva, como las autoridades españolas esperan poder pactar con Marruecos igual que tras la crisis del último fin de semana de abril, cuando algo más de un centenar de jóvenes súbditos del país vecino entró en territorio español por la misma vía. Este lunes el número de entradas ha sido infinitamente mayor y fuentes policiales calculan que podría acercarse a las 9.000 personas.

La Administración General del Estado y la Ciudad Autónoma han mantenido una reunión telemática a última hora de la tarde donde se ha procedido a la creación de un Comité de coordinación integrado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y efectivos de la Comandancia General de Ceuta para controlar todos los puntos sensibles de la ciudad y mantener el orden en las calles.

Además, se ha articulado ya un dispositivo conjunto de actuación que ya esta operativo, la Guardia Civil ha reforzado su presencia en la frontera, espigones y perímetro fronterizo y se está habilitando el estadio Benoliel para trasladar a los marroquíes adultos que se encuentran en la calle para posteriormente proceder a su devolución. Por otra parte, el colectivo de menores se esta se esta trasladando a Piniers y a las naves del Tarajal.