El PP quiere evitar a toda costa un nuevo conflicto interno tras el acuciante desgaste provocado por la batalla abierta con Isabel Díaz Ayuso. Pero no sería la primera vez que se produce un choque de trenes entre Génova y San Telmo, como el que quedó patente hace unos meses en el marco del control del PP de Sevilla, en que Juanma Moreno y Elías Bendodo, su todopoderoso número dos en el ejecutivo andaluz, plantaron cara a la dirección nacional y se resistieron a aceptar a la candidata propuesta por Génova -Virginia Pérez- sin presentar batalla. Aquel conflicto se saldó con un acuerdo global entre la cúpula nacional y la regional para evitar episodios parecidos en el futuro que terminasen pasando factura al proyecto común del PP. Pero hubo una segunda lectura: Génova se impuso y apuntaló el liderazgo territorial de Pablo Casado en una plaza clave.

Entonces, por más que ambos lo negaron, el pulso interno del PP se veía dentro y fuera como un conflicto entre Pablo Casado y Juanma Moreno. El debate que ambas direcciones tienen ahora entre manos -el de la fusión con Ciudadanos de cara a los próximos comicios autonómicos- no es tan delicado, pero el rechazo frontal de Génova y las dudas del barón andaluz han llenado el camino de incógnitas. Sin embargo, en esta ocasión existe un elemento diferencial respecto a la anterior crisis por el PP de Sevilla: la dirección nacional exonera a Juanma Moreno de responsabilidad -fuentes oficiales aseguran que la "coordinación" con el presidente autonómico es "total"- y los afines a Pablo Casado señalan sin cortapisas que el nuevo lío con el PP andaluz tiene un responsable: el consejero de Presidencia y presidente del PP malagueño, Elías Bendodo.

Tal y como informó El Independiente, la información -que aún no pasa de rumor- sobre un supuesto 'pacto oculto' entre Elías Bendodo y Juan Marín para integrar a este último en las filas populares genera desconfianza en los círculos del partido más leales a Pablo Casado y Teodoro García Egea, en cuyo equipo trabaja desde hace meses el ex secretario de Organización de Ciudadanos e histórico rival del actual vicepresidente andaluz, Fran Hervías. En algunos cuadros del partido existe también cierto malestar con Juanma Moreno por no tomar las riendas y alinearse públicamente con el criterio de Génova, que descarta cualquier concurrencia conjunta a las urnas con Ciudadanos. "Moreno debe frenar en seco a Bendodo, pero no quiere enfrentarse a él (...). Juanma le debe mucho a Elías", analizan las fuentes consultadas.

En la dirección nacional y en importantes capas del PP andaluz, como es el caso de algunos presidentes provinciales, se recela de la influencia del consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, una desconfianza que aumentó después de que Elías Bendodo abriese la puerta públicamente a estudiar una fusión con Ciudadanos una vez se disuelvan las urnas, lo que implica un disparo a la línea marcada por Génova. "Ahora mismo estamos centrados única y exclusivamente en agotar el presente período de sesiones hasta que disolvamos el Parlamento. Ese será el momento en que se decida", sostuvo el dirigente del PP andaluz. "Lo que tiene que hacer todo votante del centroderecha o descontento del PSOE es venir a la casa común, que es el PP (...). No hay otras vías", manifestó días antes el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Montesinos, que rechazaba abiertamente la mano tendida por Inés Arrimadas para abordar unas listas conjuntas.

"Elías es el que crea el conflicto interesadamente con Génova para dañar a Pablo Casado", quien le dio un "voto de confianza" tras el congreso de 2018 pese a que Bendodo votó en contra del actual presidente nacional e hizo campaña a favor de Soraya Sáenz de Santamaría. "Pero ahora les está traicionando y generando problemas internos", sostienen en el partido afines al líder de los populares. Recuerdan que el sorayista fue quien enmendó el criterio de buena parte del partido al invitar a Juan Marín al último congreso del PP andaluz después de la polémica filtración de un audio en el que instaba a sus diputados a obstaculizar las leyes impulsadas por el propio ejecutivo regional con el objeto de ralentizar al máximo la inminente convocatoria electoral.

Génova se reafirma: no habrá listas con Cs

La dirección del PP se reafirma en su rechazo a abordar la fórmula de listas conjuntas con Ciudadanos frente a la insistencia de Juan Marín -que llegó a decir que tenía la certeza de que Juanma Moreno está abierto a debatir la fórmula de fusión entre PP y Cs-, una negativa en la que, aseguran, se alinea el presidente andaluz. Las fuentes consultadas quitan peso a las palabras pronunciadas por Elías Bendodo y aseguran afrontar con tranquilidad el trayecto que resta hasta que vuelvan a abrirse las urnas en Andalucía que, según las encuestas, podrían impulsar a Moreno Bonilla al borde de la mayoría absoluta... y necesitar a Vox si Cs no prospera.

En todo caso, la cúpula nacional se prepara para un posible choque con la dirección regional tirando directamente de estatutos, que estipulan que es competencia de Génova -concretamente de la Junta Directiva Nacional- avalar o no coaliciones con otros partidos para comicios autonómicos. "Es la dirección la que tiene la última palabra", zanjan.

Ciudadanos hurga en la división del PP

En la otra cara de la moneda, Ciudadanos ha cerrado filas en torno a su recién elegido candidato a la presidencia de la Junta, Juan Marín, y su criterio de intentar una coalición con el PP como vía para sortear el hundimiento que pronostican los sondeos y que prácticamente sentenciaría sus posibilidades como partido en la arena nacional. "A diferencia del PP, Inés y Juan están completamente alineados. Son ellos los que deben resolver sus líos internos", agregan desde la cúpula nacional del partido naranja, que hurga en la aparente división entre la dirección nacional y regional de los populares. Las conversaciones, al menos de momento y según la versión de Juan Marín, sólo se han producido en la esfera territorial: según fuentes oficiales, Inés Arrimadas y Pablo Casado no han intercambiado impresiones al respecto. Al menos de momento.