Enfado, desesperación, caos y una maraña de restricciones inconcretas a las puertas de Nochebuena. Pedro Sánchez preside este miércoles, desde el Senado y de forma telemática, una Conferencia de Presidentes que llega "tarde" y sin una propuesta clara sobre cómo afrontar unas fiestas con el país en riesgo extremo por transmisión de coronavirus. La cita clave para frenar la explosión de contagios, a tan sólo dos días de las fiestas navideñas, llega con comunidades, empresarios y ciudadanos en pie de guerra por la confección de propuestas inconclusas e impopulares por parte de algunas regiones a las que otras se oponen, como el retorno de la mascarilla en exteriores, el cierre del interior de la hostelería o la limitación del ocio nocturno. Mientras tanto, el Gobierno se parapeta en su papel de árbitro y se escuda en la utilización del foro para "compartir decisiones" de cara a una sexta ola que ya sobrepasa la atención primaria y amenaza con desbordar las urgencias de toda España.

Pedro Sánchez llegará aparentemente a la reunión de este miércoles, prevista a las 16:30h de la tarde, sin una hoja de ruta clara respecto a nuevos límites de cara a las celebraciones navideñas. Sí tiene bajo el brazo el jefe del Ejecutivo varios informes de técnicos del Ministerio de Sanidad y de las autonomías que dibujaban como escenario plausible el cierre del interior de la hostelería, las restricciones en aforos y horarios en los niveles más altos de riesgo o el fomento del teletrabajo, así como otras propuestas que no pasan del rango de 'recomendación', como la reducción del número de participantes en los encuentros y comidas familiares.

No obstante, fuentes autonómicas reiteran que no han recibido ningún documento con una propuesta concreta por parte del Ministerio de Sanidad para debatirlo este miércoles. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, evitó desvelar este martes si Pedro Sánchez planteará o no a las autonomías nuevas restricciones de cara a las fiestas navideñas en la Conferencia de Presidentes, y trató de rebajar la evidente alarma pública ante una ola explosiva que no deja de crecer. "Estamos en un momento distinto. Estamos más preparados, tenemos más instrumentos y más experiencia", defendió la dirigente socialista. En caso de que este miércoles se llegase a algún tipo de acuerdo entre las comunidades autónomas y el Gobierno central, éste debería ratificarse bien en Consejo de Ministros o bien en un Consejo Interterritorial de Salud para su posterior aprobación.

El único criterio a priori homogéneo con el que se llega a la reunión de mañana tiene que ver con el protocolo a seguir para las cuarentenas por Covid. Durante una reunión celebrada este martes, la Comisión de Salud Pública revisó las recomendaciones en este sentido y estableció que, en el contexto actual de alta incidencia por la expansión de la variante ómicron, las personas que han recibido una pauta de vacunación completa y sean contactos estrechos de un caso positivo, no necesitarán realizar una cuarentena domiciliaria de 10 días. No obstante, sí será necesario que durante el mismo período limiten sus actividades a las esenciales, reduzcan al máximo sus interacciones sociales y extremen precauciones. Es el mismo criterio que había estipulado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien había solicitado en las horas previas al Ministerio de Sanidad poner coto a las cuarentenas obligatorias y "explosivas" que estaban obligando a cancelar masivamente los encuentros navideños.

Al margen de la obligatoriedad del 'pasaporte Covid' implantado por algunas comunidades autónomas para acceder a determinados establecimientos y recintos, algunas comunidades autónomas -como Navarra, Galicia, País Vasco o Canarias- han apostado por limitar las celebraciones familiares, mientras que Cataluña va ya un paso más allá y apuesta por solicitar el toque de queda en municipios con incidencia superior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, la mayoría de decisiones están o bien pendientes de ratificación por parte de la justicia o se quedan en recomendaciones. Mientras tanto, la sexta ola sigue escalando. Sólo ayer, la incidencia nacional pasó de 609 a 695 casos tras notificar 50.000 nuevos contagios, si bien se mantuvo la estabilidad en hospitales -7.634 pacientes- y UCI -1.472-. En las últimas 24 horas se produjeron, además, prácticamente los mismos ingresos -1.010- que altas -932-.

El mayor riesgo de contagio vuelve a situarse en la franja de edad comprendida entre los 20 y los 29 años, entre los que la incidencia acumulada ha crecido casi 150 puntos en tan sólo un día -este martes se situaba en más de 1.000 por los 854,26 del lunes- y que cuenta con la Comunidad de Madrid (1.655) y La Rioja (2.045) como las comunidades con más jóvenes contagiados.

Ayuso, de nuevo contra todos

La mayoría de comunidades autónomas llevarán a la Conferencia de Presidentes alguna propuesta respecto a nuevas medidas para contener los contagios o, al menos, no se mostrarán reticentes a estudiar las que se planteen en el foro, como es el caso de Extremadura. La excepción vuelve a ser la Comunidad de Madrid. En diversas intervenciones públicas, Isabel Díaz Ayuso ha reiterado estos días cuál será su posición ante Sánchez: no acatará nuevas restricciones.

Los datos reales desmienten la alarma. Precaución es lo acertado, pánico no"

Fuentes del entorno de la dirigente regional consultadas por El Independiente insisten en que el modelo de gestión implantado por Ayuso en Madrid, muchas veces en contra del criterio del resto de regiones y del propio Gobierno central, "es el que realmente funciona". "A pesar de que aumenta el número de contagios, en Madrid ha habido seis fallecidos en el día de ayer, cuatro menos que el día anterior. Pero hay quien quiere montar una campaña de pánico. Los datos reales desmienten la alarma. Precaución es lo acertado, pánico, no", manifiestan.

El mensaje del entorno de la presidenta tiene varios destinatarios. El primero es Pedro Sánchez. Y el segundo, Pere Aragonès. El presidente de la Generalitat lanzó ayer mismo un órdago al Gobierno exigiendo que éste ordene al resto de comunidades autónomas que emprendan medidas restrictivas en todos los territorios. "El resto de comunidades deben tomar medidas que no son fáciles ni populares", manifestó, en una alusión velada a Isabel Díaz Ayuso. Pero "para que las medidas sean eficaces, deben ser generalizadas", zanjó. El modelo de gestión de la presidenta madrileña enmienda al del dirigente catalán, ya que Ayuso ha hecho de la defensa de la hostelería o de la restricción de las libertades ciudadanas su principal bandera política. Ni el toque de queda ni las medidas contra la restauración entran en los planes de Isabel Díaz Ayuso. Al menos, de momento.

Tampoco por la labor la Comunidad de Madrid de implantar el regreso a la mascarilla obligatoria en exteriores que ya proponen hasta siete comunidades autónomas -Castilla y León, Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia y País Vasco- o generalizar el uso del 'pasaporte Covid' como reclaman en Baleares o Asturias. Las propuestas tampoco obedecen a ideologías ni respetan los colores políticos. Por ejemplo, la posición de Ayuso contradice a la que defienden otros presidentes autonómicos del PP, como es el caso de Mañueco, que propondrá unas restricciones en la hostelería que apoya Aragonès y que descarta el socialista Emiliano García Page. En lo único que parece haber bastante consenso autonómico es en la necesidad de mantener un nuevo fondo Covid en 2022 ante la extensión de la emergencia sanitaria.