La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha abierto en canal otro frente en el Gobierno de coalición, esto es, el del espacio de Unidas Podemos. La división entre la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, -asistida por los titulares de Consumo y Universidades, Alberto Garzón y Joan Subirats, respectivamente-, y las ministras de Derechos Sociales y de Igualdad, Ione Belarra e Irene Montero, puede acabar en implosión ante posicionamientos cada vez más dispares y unas relaciones personales que no pasan por el mejor de sus momentos.

¿Le interesa al PSOE que este espacio se fraccione? Pues lejos de considerarlo una oportunidad para crecer, Ferraz teme quedarse sin socio ante un escenario electoral que no augura mayorías absolutas. Así lo admiten fuentes socialistas al verbalizar el temor de que “no lleguen unidos a las próximas elecciones generales”.

Y aunque la lógica llevaría a pensar que la izquierda a la izquierda del PSOE sólo puede ir unida para tener posibilidades reales de subsistir, las relaciones internas se están terminando de envenenar con Podemos a raíz de la invasión de Ucrania y acusaciones tan graves como definir al PSOE  “partido de la guerra”, rememorando la campaña del “no a la guerra” en tiempos de la invasión de Irak.

Fragmentación de la izquierda

Ferraz no quiere ni oír hablar de un escenario de mayor fragmentación de la izquierda por entender que facilita el camino hacia una mayoría del PP con Vox. A los resultados de las elecciones autonómicas de Madrid se remiten. Pero no sólo, porque en las de Castilla y León el voto de la izquierda se atomizó por los partidos provinciales como Soria ¡Ya!.

Por eso, este domingo el Comité Federal socialista prefirió eludir referencias a Unidas Podemos. “No nos queremos quedar sin socios”, admitía un presidente autonómico. Y aunque la crisis del PP abre un escenario nuevo de posible acercamiento a los socialistas en grandes pactos de Estado o para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los miembros del comité socialista no ahorraron en críticas hacia Alberto Núñez Feijóo y el riesgo de ”blanquear” a los populares.

Pedro Sánchez no parece querer aprovechar la debilidad de Unidas Podemos convocando elecciones generales. “Somos un partido serio”, sentencian en Ferraz para alejar un escenario electoral. Les interesa que Díaz “aguante”, que no se hunda, para poder reproducir el actual modelo de Ejecutivo y de socios parlamentarios. Las grandes coaliciones parecen una quimera todavía e este país.

Díaz compite "por el mismo espacio electoral que el PSOE"

Otro dirigente socialista reflexiona respecto al hecho de que el anterior líder de Podemos, Pablo Iglesias, “cogía un voto antisistema” que duda que atraiga Yolanda Díaz. Es más, el giro de la vicepresidenta segunda hacia postulados más socialdemócratas le lleva a “competir por el mismo espacio electoral” que el PSOE, y no por ampliar las bases a derecha e izquierda. Por ello les interesa que la marca de Podemos no desaparezca y que alcance alianzas con las fuerzas periféricas.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, intentó este lunes restar importancia a las críticas de Podemos y se aferró a que Belarra no se refería a ellos cuando habló de "partidos de la guerra". En una comparecencia en Ferraz insistió en la "unidad" del Gobierno respecto a Ucrania y sostuvo que "no hay tema" con Podemos, informa Europa Press. Eso sí, recordó que es a Sánchez a quien le corresponde dirigir la acción del Gobierno.

El temor de Podemos es quedar reducidos a meros convidados de piedra en la nueva plataforma electoral que proyecta Díaz, si es que finalmente se materializa y no estalla todo antes. En sus planes, el partido que lidera Belarra es un actor más, sin papel protagonista. Así, la batalla de los morados contra el envío directo de armas a Ucrania tiene más de mensaje a la ministra de Trabajo que a Pedro Sánchez, aunque resulte cuestionable sostener a un socio de Gobierno que defiende una posición tan diametralmente opuesta en una cuestión de tanto calado.

De la distancia entre las tres ministras del sector morado da buena idea el acto que ayer celebró Igualdad con motivo del Día de la Mujer. Intervinieron Sánchez y Montero y asistieron Belarra, además de las titulares de Industria, Reyes Maroto, y de Ciencia e Innovación, Diana Morant. Díaz no estuvo y eso que, salvo al reunión de la mañana con los agentes sociales, no tenía nada previsto en agenda.