Radical cambio de planes en La Moncloa tras la llamada telefónica de Pedro Sánchez con el rey de Marruecos, Mohamed VI. El Gobierno cancela la visita del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, prevista para mañana viernes. Será Sánchez quien viajará a Rabat "en los próximos días", en una fecha aún por determinar. Lo hará acompañado por Albares, para abordar "la nueva etapa" de las relaciones entre ambos países, dos semanas después del cambio de posición española sobre el contencioso del Sáhara Occidental y el alineamiento con el plan de autonomía marroquí.

"He conversado con S.M. el rey Mohamed VI sobre las relaciones entre España y Marruecos. Lanzamos una hoja de ruta que consolida la nueva etapa entre dos países vecinos, socios estratégicos, basada en la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos", ha anunciado Sánchez en su cuenta de Twitter. Poco después, fuentes diplomáticas han detallado la modificación de la agenda ya anunciado previamente por Albares en sede parlamentaria.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, debía visitar mañana viernes Rabat, un día antes del inicio del mes sagrado musulmán del ramadán, para escenificar la superación de una crisis que ha abierto otra, con la vecina Argelia, y ha certificado la soledad del PSOE entre las fuerzas políticas españolas. Albares ha terminado suspendiendo su viaje de mañana a Rabat y acudirá en los próximos días a Marruecos junto a Sánchez, han precisado fuentes diplomáticas.

Defensa de la "integridad territorial de España"

La Moncloa subraya en el comunicado que "el rey Felipe VI ha sido informado de los detalles de la conversación por el presidente del Gobierno". Entre los interrogantes del cambio de posición, sigue figurando si el monarca estaba al tanto de la decisión sobre el contencioso del Sáhara. Se trata, inciden, de "poner en marcha la hoja de ruta que consolida esta nueva relación; una hoja de ruta ambiciosa, a la altura de dos países vecinos y socios estratégicos".

Según la presidencia del Gobierno, se abre con Marruecos "una etapa basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos firmados por ambas partes, así como la abstención de toda acción unilateral para estar a la altura de la importancia de todo lo que compartimos y evitar futuras crisis entre nuestros dos países". La nota de La Moncloa vuelve a subrayar el "espíritu de estrecha cooperación para afrontar juntos los desafíos comunes y garantizar la estabilidad e integridad territorial de España y la prosperidad de ambos países".

"Marruecos es un socio estratégico indispensable para España y para la Unión Europea en numerosos aspectos como el control de la migración, la lucha antiterrorista y las relaciones económicas y comerciales, entre otros. El Gobierno de España asume las relaciones con Marruecos como un asunto de Estado", agrega el comunicado.

Carta filtrada por Rabat

El 18 de marzo la Casa Real marroquí hizo pública una carta de Sánchez dirigida al monarca alauí en la que consideraba la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sáhara, presentada en 2007, como «la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa». La declaración filtrada por Rabat es un cambio sin precedentes en la posición mantenida hasta ahora por los sucesivos gobiernos españoles, de uno y otro signo.

Por su parte, la Casa Real marroquí ha confirmado la llamada telefónica en un comunicado en el que asegura que ha extendido una invitación a Sánchez para que viaje al país vecino. "Su Majestad el Rey Mohamed VI dirigió, con este motivo, una invitación al Presidente del Gobierno español, S.E. Pedro Sánchez, para que efectúe una visita a Marruecos en los muy próximos días", ha informado la monarquía alauí.

En su primera reacción pública desde la filtración de la misiva, Mohamed VI muestra "su alto aprecio por el contenido del mensaje que le envió, el 14 de marzo, el Presidente del Gobierno español". "Esta carta está en línea con el espíritu del Discurso de Su Majestad el Rey Mohammed VI del 20 de agosto de 2021 y responde al llamamiento de Su Majestad el Rey 'a inaugurar una nueva etapa en las relaciones entre los dos países'".

"Así, la asociación entre ambos países ya se inscribe en una nueva etapa, basada en el respeto mutuo, la confianza recíproca, la consulta permanente y la cooperación franca y leal", agrega el comunicado marroquí. La nota, sin embargo, no despeja la duda de si existió un cruce de cartas y si Rabat se comprometió por escrito a renunciar al uso de la migración como modo de presión y a la reivindicación de la marroquinidad de Ceuta y Melilla.

Según Rabat, "los diferentes ministros y responsables de ambos países están llamados a poner en marcha acciones concretas en el marco de una ambiciosa hoja de ruta que abarque todos los ámbitos de la asociación, incluyendo todas las cuestiones de interés común".

Crisis con Argelia

La decisión fue unilateral. La Moncloa no consultó con su socio de coalición, Unidas Podemos, ni con los principales expertos del "dossier saharaui" en Exteriores. La formación morada ha criticado desde entonces el giro, que entierra la neutralidad mantenida por España durante 47 años. Sus dirigentes se han unido a la posición en la exigencia de una rectificación y la defensa del derecho de autodeterminación de la ex colonia española. Sin embargo, han descartado abandonar el Ejecutivo.

La visita de Sánchez y Albares, cuya fecha aún no ha sido fijada, marca la reanudación de las relaciones entre ambos países tras la crisis que provocó la asistencia sanitaria en La Rioja del presidente del Frente Polisario, Brahim Ghali. En represalia, Rabat permitió en mayo la llegada a nado de más de 10.000 migrantes a Ceuta.

El cambio de posición, sin embargo, ha provocado una crisis con Argelia, un socio estratégico en el suministro de gas. Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid y amenaza con convertir a Italia en su socio preferente en Europa. De hecho, ya ha iniciado gestiones esta semana para aumentar la cooperación en materia energética.