Los socialistas trabajan con la previsión de que el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, convoque elecciones para antes del verano. Descartados julio y agosto, meses en que no puede haber comicios tal y como consagra el propio Estatuto de este territorio, junio parece para el PSOE-A la opción más probable. Así, se han puesto en modo elecciones conscientes de tener por delante una de cita trascendental no solo para el partido en la región, sino también para los intereses de futuro de Pedro Sánchez.

Sin embargo, esa previsión electoral entraría en colisión con otra fecha marcada en rojo en el calendario, esto es, la vista pública de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo para ver los recursos presentados por los ex presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán contra la condena de la Audiencia Provincial de Sevilla por el caso ERE. La vista se celebrará el 4 y 5 de mayo, coincidente con la precampaña si se convoca a los andaluces a las urnas en junio.

El alto tribunal ve los días 4 y 5 de mayo los recursos de Griñán y Chaves contra su condena

El Supremo puede decidir el mismo día de la vista o, como mucho, al día siguiente, si admite dichos recursos. Es evidente que aceptarlos supondría un triunfo para el PSOE, pero lo que menos interesa a los socialistas es devolver a primer plano mediático el caso ERE. Griñán fue condenado a 10 años de inhabilitación para cargo público por un delito continuado de prevaricación y otro de malversación con una pena de seis años de prisión e inhabilitación absoluta por veinte años. Es decir, está a un paso de ingresar en la cárcel si el recurso es desestimado, todo un trago para el socialismo y una oportunidad para Moreno Bonilla.

La pena de Chaves fue algo menor. Se le condenó a 10 años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación dado que la Audiencia Provincial estimó que ambos era "plenamente conscientes de la palmaria y patente ilegalidad" del mecanismo por el que se asignaban las ayudas sociolaborales a los expedientes de regulación de empleo. La pena de Griñán es más dura al haber sido también consejero de Economía y de Hacienda.

Hay un total de 21 recurrentes de 19 condenados, entre ellos el que fuera todopoderoso vicepresidente de la Junta Gaspar Zarrías. En fin, toda una generación de socialistas andaluces tocados de una u otra forma por uno de los casos de corrupción más graves que ha conocido el país.

Y aunque en buena medida fuentes de Ferraz alegan que ese daño "ya está amortizado" y, de hecho, acabó con 37 años de gobiernos socialistas ininterrumpidos, los populares están dispuestos a utilizar en campaña que el candidato del PSOE-A a la Junta, Juan Espadas, "fue consejero en los gobiernos de Chaves y de Griñán", aunque apenas durante dos años en los que pilló la transición entre uno y otro cuando se encargó de Vivienda y Ordenación de Territorio.

Núñez Feijóo ha reforzado a Moreno, que puede aprovechar esa inercia para convocar

Admite el PP que Espadas "ha sido un buen alcalde de Sevilla" y en el PSOE que el congreso de los populares de este fin de semana en esa misma ciudad "ha reforzado a Moreno", quien aparece claramente como el principal ganador del cónclave junto al gallego Alberto Núñez Feijóo. Y ese puede ser un incentivo más para aprovechar la inercia triunfadora y convocar elecciones autonómicas.

Un sondeo de 40dB para la Cadena SER y El País conocido este lunes auguraba una recuperación del voto popular. Y aunque la encuesta era de ámbito nacional y no centrada en Andalucía, supone un balón de oxígeno para los populares al situarse en niveles de porcentaje previos al estallido de una de las crisis más cruentas conocidas en el PP desde la defenestración de Antonio Hernández Mancha en 1989.

Espadas tienes otras debilidades territoriales que explican, por ejemplo, su abstención a la hora de legalizar regadíos en el entorno de Doñana, con un rechazo indisimulado de Ferraz. Vox les está comiendo terreno en su gran granero de votos andaluz, las zonas rurales. Además, en provincias como Málaga, Almería o Granada, se les puede hacer muy cuesta arriba votar a quien ha sido alcalde de Sevilla, por una cuestión de rencillas territoriales, que intenta solventar Espadas pateándose la Comunidad.

Ferraz está muy preocupada por las elecciones andaluzas, con la traumática pérdida de la Junta y unas no menos traumáticas primarias en las que Susana Díaz echó un pulso a la dirección federal, perdiéndolo. Aprovechando que este fin de semana estaban los populares en Sevilla resteñándose las heridas su cruenta crisis, el PSOE organizó el viernes un acto en Granada sobre "los gobiernos municipales en la recuperación" donde además de la ministra Isabel Rodríguez se dio cita la cúpula de Ferraz, con Adriana Lastra y Santos Cerdán al frente. Y es que los socialistas huelen elecciones autonómicas más pronto que tarde.