El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, negó ayer que Moncloa y Zarzuela hubieran coordinado la decisión de hacer pública la declaración de patrimonio de Felipe VI, algo difícil de creer desde el momento en que coincidía con la decisión de su departamento de llevar al Consejo de Ministros el decreto-ley que modifica el funcionamiento de la Casa Real tras meses de negociación entre ambas instituciones.

Esta actuación conjunta, por mucho que lo niegue públicamente Bolaños, sirve para allanar el camino al regreso del Rey emérito, admiten fuentes gubernamentales, cuestión en la que también vienen trabajando en las últimas semanas una vez que Juan Carlos I expresó, en un escrito que dirigió a su hijo el pasado mes de marzo, su deseo de volver temporalmente a España. Por qué ahora y por qué de esta manera no se entendería sin el telón de fondo del regreso del ex jefe de Estado, aunque de forma puntual y sin residir en Zarzuela.

Esa es la misiva a la que se remite oficialmente Zarzuela -"nuestra referencia es la última carta del Rey Juan Carlos al Rey", dicen- ante un probable viaje a España desde Abu Dabi, mientras que extraoficialmente se admite que volver, podrá volver, sin más especificaciones. Y ante la que puede ser, sin duda, una presencia política y mediáticamente complicada, Moncloa y Gobierno han decidido dar un paso más en la transparencia de la institución para suavizar el impacto de esa visita.

Dan un paso más en la transparencia de la institución para suavizar el impacto de la presencia de Juan Carlos

«Conocidos los Decretos de la Fiscalía General del Estado, por los que se archivan las investigaciones de las que he sido objeto, me parece oportuno considerar mi regreso a España, aunque no de forma inmediata. Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este período de mi vida. Aunque, como es natural, volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos», escribió entonces el rey emérito en una carta que publicitó la Casa Real.

Bolaños también dijo este martes que el decreto es de "todo el Gobierno" y que esta ha sido una cuestión "absolutamente pacífica" entre los socios, lo que a duras penas se comparece con la reacción de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2020, Ione Belarra, para quien este decreto sólo es un maquillaje.

La monarquía, a juicio de la líder de Podemos, "es una institución cuya impunidad está blindada en la Constitución. Cualquiera que ostente el cargo puede volver a hacer lo mismo que hizo el emérito. Por eso, no vale ningún maquillaje. Nuestra democracia necesita que la ciudadanía pueda elegir al jefe del Estado", escribió en su cuenta de Twitter este lunes.

Paralelamente, Podemos lamenta que la Casa Real no les hubiera contactado previamente, como sí hizo con otros Grupos Parlamentarios, para adelantarles los datos del patrimonio del Rey mientras que sí informó a Vox. "¿Se entiende o hace falta dibujar un croquis?", se preguntaba Pablo Echenique también en la red social sobre lo que no duda en calificar "Real decreto maquillaje".

Iglesias arremete contra la monarquía por simbolizar, dice, "la corrupción y el saqueo"

Pero si hay quien ha arremetido con fuerza contra este decreto, ese ha sido, sin duda, Pablo Iglesias, convertido en ariete de los morados. Escribe el ex vicepresidente del Gobierno del Reino de España en Contexto que "la monarquía simboliza la corrupción, el saqueo, el privilegio, la impunidad de quien puede actuar protegido por la inviolabilidad y es además el símbolo que aglutina a todos los sectores que no quieren que cambie nada; tanto los reaccionarios como los caobas", entre los que debe meter también al PSOE.

Y el colofón lo ha puesto otra ex vicepresidenta, Carmen Calvo, quien en declaraciones en Onda Cero ha espetado a los socios de Podemos que "si no se puede ser ministra de una monarquía parlamentaria y tomar posesión de tu cargo delante del rey, pues no se está».

La responsable de redactar los primeros borradores del real decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros para reforzar la transparencia, la rendición de cuentas, la eficiencia y la ejemplaridad de la Casa Real, ha replicado que cuando se tiene «tanto, tanto escrúpulo» con la forma del Estado «igual hay que pagar un precio».