Andalucía ha jugado un papel fundamental en el ascenso de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP. El ya presidente en funciones de la región, Juanma Moreno -con notable influencia interna por haber roto con la dinámica socialista tras cuatro décadas-, es uno de los principales respaldos territoriales del gallego en Génova. Y eso, tras el congreso nacional del partido en Sevilla, se ha materializado dentro de la dirección popular con la designación del consejero de Hacienda de Moreno, Juan Bravo Baena (Palma de Mallorca, 1974), como vicesecretario de Economía. Una cuota que se complementa con el titular de Presidencia, Elías Bendodo, como 'tercero' de Feijóo.

Bravo ha pasado de ser un completo desconocido, más allá de Andalucía, a encargarse de la gestión económica de la formación conservadora. En primera línea, y en plena crisis económica derivada del conflicto bélico en el Este de Europa por la invasión rusa de Ucrania. Feijóo no lo conocía, pidió a un perfil experto e implicado, y el líder del PP-A le sugirió sus servicios. Y, en apenas un mes de mandato, ya se ha convertido en una pieza indispensable para el presidente; en su 'gurú' económico.

Las políticas que definen a Bravo como gestor radican en dos ejes: la bajada generalizada de impuestos y la eficiencia del gasto público. Esa es la labor que ha llevado a cabo, y de la que presumen los populares andaluces y Moreno, durante la última legislatura en Andalucía. Una visión de la economía que Feijóo ha querido extrapolar, con toda la esencia, al marco político nacional en su apuesta estratégica para las próximas generales: ser la alternativa económica al Gobierno y al PSOE de Pedro Sánchez.

Intermediario del plan económico del PP

En las últimas dos semanas, Bravo se ha dejado ver más por Madrid, entre Génova y el Congreso de los Diputados -junto a la secretaria general y portavoz del Grupo Cuca Gamarra- que por el Palacio de San Telmo de Sevilla, donde está la sede del Gobierno andaluz. La última, el pasado jueves, cuando la cámara baja sometió a votación el real decreto de medidas contra la guerra, que salió convalidado por la mínima y gracias a EH Bildu. Él estuvo allí, para dar fe de la constante disposición para llegar a puntos de encuentro

Ha ejercido de interlocutor económico con el Gobierno sobre el decreto 'anticrisis'

Ha sido el encargado de encabezar las conversaciones con la ministra de Hacienda -y jefa, porque es técnico e inspector- María Jesús Montero, fijada como interlocutora del Gobierno, en el marco de las medidas 'anticrisis' que, finalmente, el PP no aprobó por "la falta de voluntad" de Moncloa para tender puentes. Todo pese a la cesión de última hora de Sánchez para tramitarlas como proyecto de ley. Y, además, de liderar e intermediar con el 'consejo de sabios' de la Oficina del Presidente para la elaboración del plan económico del partido. Un documento remitido a Moncloa -"no lo han analizado", señala el PP- de más de cuarenta folios con medidas centradas en la bajada de impuestos, del gravamen a la luz y el gas, de la reducción del gasto burocrático y de la eficiencia en la distribución de los fondos europeos Next Generation.

El 'no' del PSOE a incorporar alguna de estas medidas ha conllevado la negativa popular de la formación a dar luz verde al decreto. Y ello, ha dejado en 'papel mojado', de momento, el proyecto; que pretende ser la apuesta en materia monetaria y financiera del PP para retornar a La Moncloa. En ese escrito, confirman fuentes populares han participado 'sabios' próximos a la etapa Rajoy como los economistas y exministros de Hacienda Cristóbal Montoro, Fátima Báñez o Álvaro Nadal, entre otros.

El salto a la Hacienda andaluza

El líder del área económica del PP es licenciado en Derecho, profesor honorario en la Universidad de Córdoba de Derecho Financiero y funcionario de la Agencia Tributaria. Cuenta con tres oposiciones aprobadas: la de Agente de la Hacienda Pública, la de Cuerpo Técnico de Hacienda y la de Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado.

Feijóo no lo conocía, pidió a un perfil experto e implicado con el PP, y Moreno le sugirió sus servicios

Su vínculo con la actividad política comienza como delegado del Ministerio de Hacienda en Ceuta. En 2015 se afilia al PP y en las generales del 26 junio de 2016 encabeza la lista del partido al Congreso de los Diputados. Bate un récord: ser el cabeza de lista más votado en una circunscripción. Le siguió Pablo Casado desde Ávila. En 2019, tras las autonómicas de Andalucía y el pacto de gobierno con Cs y Vox -desde fuera del Ejecutivo-, Moreno solicitó los servicios de Bravo para ser el titular de Hacienda y Financiación Europea en su nueva administración, y éste abandonó el escaño para instalarse en la Junta.

Conexión con Casado

El aún miembro del Gobierno andaluz, hasta las próximas elecciones de junio, es el único 'casadista' fiel que ha conseguido presencia en la cúpula del PP. Que Bravo pilote los mandos de la faceta económica es algo significativo y refuerza una de las premisas esgrimidas por Feijóo durante la crisis interna que asoló al partido en febrero: tender puentes entre la vieja y la cúpula de Casado.

Fue el cabeza de lista más votado en las generales del 26J

Bravo, que sonó para suplir al presidente Jesús Vivas -entre sus retractores- como candidato popular, fue uno de los elegidos por Casado para entrar en la Ejecutiva nacional durante los cambios realizados por el entonces presidente después de la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria en las Cortes en 2020. Recomendado por Moreno, ocupó las funciones de responsable del área de empleo y pensiones del PP.

Guardar la 'meta' del PP

La misión de Bravo en el nuevo PP es doble. Por un lado, deber garantizar una oferta económica atractiva para la sociedad en tiempos complicados, sobre todo para las rentas medias y bajas -el grueso del votante- para lograr ganar las elecciones de 2024, siempre que no haya adelanto. Por otro, debe contribuir a la política de entendimiento a la que apeló Feijóo durante toda la campaña interna de primarias. Y Bravo, afirman los que lo conocen bien, lo cumple: tiene una gran capacidad negociadora y de diálogo, apuntan. No obstante, esa predisposición dialogante no conlleva riesgo de gol para el PP, porque sabe defender lo propio.

Bravo fue portero de futbol sala y jugó en el E-1 Valencia y en primera división con el Paraíso Interior de Jaén. De ahí, el empleo cotidiano de términos futbolísticos. Entiende la política como un trabajo en equipo, igual que sobre el campo, y entiende que, a la hora de negociar los intereses de la formación, debe guardar la 'meta' como buen cancerbero. La negativa a aceptar "un cheque en blanco sin condiciones" al Gobierno para convalidar el decreto, es la mejor prueba de ello.