La defensa de Pedro Sánchez del giro histórico en el Sáhara Occidental, tras reafirmar este miércoles desde el Congreso el cambio de posición a favor de Marruecos, ha desatado otro terremoto cuyas réplicas han llegado, de nuevo, hasta Argelia. El Gobierno argelino ha anunciado la suspensión "con efecto inmediato" del tratado de amistad y buena vecindad suscrito con España hace 20 años, principal marco de desarrollo de las relaciones entre ambos en las últimas dos décadas.

Su presidente, Abdelmayid Tebune, considera "injustificable" el apoyo del Ejecutivo español al plan de autonomía marroquí sobre la ex colonia española, una "fórmula ilegal e ilegítima" que supone la "violación de las obligaciones jurídica, moral y política" por parte de la todavía potencia administradora.

La ruptura del acuerdo supone un punto y aparte en las relaciones entre los dos países, a pesar de que el Gobierno español se ha esforzado desde el primer momento en minimizar la crisis desatada casi tres meses atrás. Último ejemplo de ello son las palabras expresadas por el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, horas antes del anuncio argelino, al presumir en el hemiciclo del "vínculo estrecho" que une a España y Argelia en respuesta a la intervención de su homóloga del PP, Cuca Gamarra.

"Usted hablaba antes de la imperiosa necesidad de ser muy cuidadosos en materia de política internacional. También habla alegremente de las relaciones con Argelia. Tengo que decirle, esto no le va a gustar, que las relaciones se mantienen y que existe un vínculo estrecho y una colaboración extraordinaria con Argelia", secundaba Gómez.

"En el ámbito diplomático no hay ningún tipo de consecuencia, ni en el espectro energético ni en ningún ámbito", añadía al hilo de la amenaza por parte de Argel de cortar el suministro de gas a España.

El presidente del Gobierno acudía esta mañana al pleno a petición del PP para justificar el cambio en la política exterior con respecto al Sáhara, una comparecencia en la que la oposición le ha pedido explicaciones sobre el texto filtrado por Mohamed VI en marzo donde se aseguraba que España apoyaba el plan marroquí. Sánchez ha justificado la decisión en la situación enquistada del territorio saharaui.

"Cuarenta y siete años de conflicto deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones", ha respaldado.

El 18 de marzo, Rabat filtraba una carta en la que Pedro Sánchez reconocía el plan de autonomía del reino alahuita con respecto al Sáhara Occidental. En el texto, el presidente del Gobierno respaldaba el plan marroquí como el "más serio y creíble para la resolución de esta disputa". Apenas un mes después, Sánchez visitaba a Mohamed VI junto al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con el fin de escenificar el nuevo capítulo de las relaciones con el reino.

Un mensaje que abrió nuevas grietas en los cimientos del Gobierno, con el rechazo por parte de Podemos y de los socios, y puso al límite las relaciones con Argelia, tradicional aliado del Frente Polisario.

Ahora, la ruptura del tratado consolida, así, la crisis diplomática. Un día después de que la carta de Sánchez saliera a la luz, Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid y amenazó con subir el precio del gas suministrado a España, en un contexto especialmente delicado por la guerra en Ucrania y con un posible embargo al gas ruso sobre la mesa que divide a la UE, pero cuyo debate no se termina de descartar. Argelia es el principal suministrador de gas de España.

El Gobierno no teme "repercusiones"

Albares ha lamentado la decisión de Argelia aunque afirma no temer "repercusiones" ya que sigue viendo en el Gobierno argelino un "socio fiable" al haber dado "garantías al máximo nivel" en cuestiones como la inmigración o el gas.

"Reiteramos la voluntad de tener las mejores relaciones con Argelia igual que con todos nuestros vecinos, que sean basadas en el respeto mutuo", ha defendido durante un acto en Alcalá de Henares. "El Gobierno argelino es muy conocido por ser un socio fiable, un suministrador fiable. Se han dado garantías al máximo nivel y nada indica que vaya ser de otra manera", ha añadido al respecto.