El candidato del PSOE a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, se ha mostrado eufórico en el cierre de campaña socialista en el Muelle de las Delicias, en Sevilla. Espadas ha querido combatir el pesimismo de las encuestas y ha asegurado a su parroquia que ganará el domingo y será presidente, aunque los sondeos al cierre del plazo permitido para su publicación situaban al PSOE por debajo del resultado de Susana Díaz en 2018.

"Nos van a sobrar votos, las encuestas a la papelera y los votos a la urna", ha gritado Espadas en el cierre de su intervención, en el que se ha centrado en criticar la gestión del Partido Popular al frente de la Junta de Andalucía y en insistir en la amenaza de que Vox entre en el Ejecutivo.

Sevilla ha sido el centro de la primera parte del cierre de campaña. Además del PSOE en el Muelle de las Delicias, el PP y Vox han elegido el Puente de Triana, cada uno a un lado. Más carne en el asador por parte de Vox que por el PP, puesto que Juanma Moreno se ha marchado rápido para llegar al último mítin, que dará al filo de la medianoche en Málaga.

Junto a Juan Espadas ha estado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha empezado su intervención cargando contra los "terraplanistas" que niegan "la evidencia y los efectos del cambio climático", haciendo referencia a los incendios que han afectado a distintas partes de la Península en los últimos días.

Sánchez ha reivindicado que sólo ha habido avances para Andalucía con gobiernos socialistas en la Junta y en Moncloa y ha asegurado que las leyes de violencia de género, de eutanasia, de vivienda, laborales y sociales de todo tipo "siempre han venido de la mano del PSOE, nunca de la derecha".

El presidente del Gobierno sí ha admitido los buenos datos económicos de los últimos años en Andalucía, pero ha defendido que se deben a las "inyecciones" del Gobierno central igual que en Murcia, Galicia o Madrid, y ha asegurado que "el éxito del Gobierno será el fracaso de la derecha y la ultraderecha".