El paquete de medidas económicas e impositivas anunciadas este martes por el presidente del Gobierno son, en su mayoría, una copia de las que ha venido defendiendo en las últimas fechas su socio menor, Unidas Podemos. El giro a la izquierda es una evidencia desde el 19-J y Unidas Podemos se felicitó del mismo de forma pública, pero los morados prefieren esperar a la "concreción de esos anuncios". Aunque unos y otros han acudido a este debate con la voluntad de no ampliar la brecha que los separa, la recuperación de la confianza va algo más lenta.

Desde Moncloa no dudan en afirmar que "esto va a cohesionar al Gobierno y Unidas Podemos está encantada". No van muy desencaminados. Así lo manifestaron públicamente la vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra Ione Belarra. También los dos portavoces de Unidas Podemos, Pablo Echenique y Jaume Asens, en sede parlamentaria. Pero sigue pendiente la reunión de la comisión de seguimiento del pacto que reclamó Díaz en discrepancia por los presupuestos de Defensa. Lo cierto es unos y otros han soslayado en muy buena medida los temas que les enfrenta.

El impuesto sobre los beneficios de las energéticas era una vieja batalla librada por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez. Y durante mucho tiempo el ala socialista se resistió, aceptando, a lo sumo, un incremento impositivo de Sociedades. Finalmente asumió actuar sobre las ganancias de las eléctricas, pero Pedro Sánchez ha decidido ir mucho más allá incorporando a las gasistas, a las petroleras y a la Banca.

La subidas impositivas se harán mediante proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos

Ahora falta dar forma a esas medidas, concretarlas para que entren en vigor a partir del 1 de enero del año que viene. Y los planes de Moncloa pasan por ir de la mano de sus socios a través de una o dos proposiciones de ley presentadas por los Grupos Parlamentarios del PSOE y de Unidas Podemos, lo que les condena a entenderse.

La fórmula está muy meditada. La proposición de Ley no exige acudir a los órganos consultivos, como el Consejo Económico y Social o el Consejo General del Poder Judicial, lo que agiliza mucho los plazos. Además, no se pueden crear nuevas figuras impositivas vía decreto o texto presupuestario.

Esas proposiciones de ley no llegarán al Congreso hasta el próximo periodo de sesiones, esto es, a la vuelta de vacaciones de verano. Otras medidas serán más inmediatas. La ampliación de 100 euros a los estudiantes becados será automática desde el mismo mes de septiembre, no así la bonificación del 100 por cien en los abonos de Renfe cercanías y media distancia, que necesitarán de otro decreto del Consejo de Ministros y posterior convalidación.

Discurso basado en la "cercanía, empatía y en primera persona"

Queda por delante un largo camino para implementar la "bulimia" de medidas -según lo califica un ministro- anunciadas por Sánchez. Éste ha sido un discurso "muy trabajado con los ministerios", basado en los principios de "cercanía, empatía y en primera persona", según fuentes monclovitas, lo que viene a coincidir con las críticas de Yolanda Díaz respecto a la falta de "alma" del Gobierno, palabras que no cayeron muy bien en el entorno del presidente pero de las que ha tomado buena nota dado el tono de su discurso de ayer.

Explican en Moncloa que el de este martes ha sido "un debate muy ideológico con medidas muy ideológicas", una suerte de batalla cultural ante un líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, silente, que ha optado por la vía de las propuestas económicas, a sabiendas de que es el talón de Aquiles de la coalición.

La idea el Ejecutivo es que el debate actúe a modo de inflexión de la legislatura para tomar impulso y se declaran más que satisfechos con el resultado, aunque haya sido a cuenta del hundimiento en Bolsa de las principales entidades financieras del país y empresas del Ibex. "La Bolsa baja y sube", señalan quitando importancia a la hiperreacción bursátil.

En definitiva "son medidas muy ambiciosas destinadas a la mayoría social de nuestro país, un ejercicio de realismo, con soluciones de calado, de verdad", que no persigue "el rédito electoral sino social". Y respecto a cómo se van a costear las nuevas medidas además de por la subida de impuestos a las energéticas y la Banca explican que "Hacienda lo tiene todo calculado".