La campaña andaluza terminó, el presidente y candidato del PP de Andalucía (PP-A) logró mayoría absoluta por primera vez en la región -y en un territorio desde 2015, a excepción de Galicia-, y, tras entenderse los comicios en clave política nacional, el foco retornó a Madrid. Ahora, concluido el debate del estado de la nación, la gran cita parlamentaria extraordinaria esperada durante más de siete años, la atención vuelve a fijarse en el barón popular mientras la mayoría de administraciones autonómicas se preparan para la pausa veraniega.

El todavía presidente de la Junta de Andalucía en funciones, y líder del PP-A, Juanma Moreno, una vez digerido el triunfo electoral, afronta una semana importante en su trayectoria. Este miércoles y jueves se someterá al trámite de la investidura, y, el sábado 23, renovará sus competencias. Es por ello que el mandatario ultima su nuevo Ejecutivo para ponerse a trabajar a partir de septiembre. Un organigrama, el de San Telmo, que destacará por la ausencia de sus dos principales consejeros, la cuota de Cs y contará con numerosos cambios.

Las inminentes salidas de Elías Bendodo, titular de Presidencia, y de Juan Bravo, su hombre en Hacienda, del Consejo, obligan a Moreno Bonilla a encontrar, primero, una 'mano derecha' en la que confiar las labores más relevantes y escamosas de la gestión; y, además, una personalidad económica que pueda afrontar el difícil momento económico. Se desconoce si Bravo, a quién el presidente nacional del PP Alberto Núñez Feijóo ha pedido exclusividad en la vicesecretaría de Economía del partido, prolongará su marcha, aunque ya no sea consejero, hasta que quede resuelto el Presupuesto del próximo año. Motivo en el que Moreno Bonilla se escudó para provocar el adelanto electoral en abril y proyecto en el que el exdiputado 'casadista' ha estado trabajando durante meses.

Según fuentes populares, en palabras a El Independiente, el equipo de gobierno regional que termine finiquitando el dirigente malagueño para la nueva legislatura, seguirá la línea moderada marcada previamente a las elecciones y desde la sede nacional de Génova. Pero, al mismo tiempo, servirá de referente para un futuro ejecutivo de Feijóo. Desde el PP destacan que "todos" los gobiernos autonómicos que salgan en mayo de las urnas lo serán. Sin embargo, por la mayoría lograda, Andalucía "pide más atención" nacional, explican. Algo que queda reforzado por el eje Santiago de Compostela-Sevilla, y , además, teniendo en cuenta que las encuestas, a diez meses de la apertura de urnas regionales, sitúan a Murcia o la Comunidad Valenciana por ejemplo, ante una la dependencia de pactos con Vox. Tanto por la vía Ayuso, con apoyo externo, como por la vía Mañueco, con incorporaciones en la administración.

Feijóo observará los primeros pasos del Ejecutivo de Moreno Bonilla para extrapolar aciertos y errores a Madrid

Los aciertos y los posibles errores que pueda cometer Moreno Bonilla durante sus primeros meses de rodaje, con ese planteamiento moderado, servirá al líder nacional para tomar nota desde Madrid. También sobre la gestión que desempeñen y las valoraciones que generen en la población los perfiles políticos y técnicos en los que el nuevo presidente confíe. Y es que la campaña andaluza fue un fiel reflejo de las desarrolladas por Feijóo en Galicia anteriormente, pero su aplicación lejos del norte ha servido a la dirección para encontrar un modelo a seguir y a aplicarlo. Más cuando han ganado en el principal granero de voto socialista.

Nuevo Consejo de Gobierno

Moreno Bonilla ha expresado su deseo de conformar un Ejecutivo "eficaz" para afrontar las "necesidades que tiene Andalucía" y ha anunciado que ya trabaja en los "posibles consejeros" que le acompañarán en esta nueva etapa. El dirigente popular entiende que es necesario "incorporar a otras personas nuevas", porque cree determinante combinar "la experiencia" y "la frescura" para hacer frente a la "hiperinflación" o la "ralentización económica".

De cara a las elecciones, los siete cabezas de lista -añadidos al propio candidato por Málaga- apuntaban a las nuevas carteras que el futuro presidente repartirá, pero los últimos movimientos de Bravo o Jesús Aguirre, que ha pasado de Sanidad y Familias a presidir el Parlamento. Está prácticamente garantizado que el resto de primeros candidatos asumirán una cartera, por primera vez como la secretaria general del PP-A Loles López (Huelva), o con continuidad en las mismas competencias o con otras nuevas. Marifrán Carazo (Granada), es la consejera de Fomento en funciones y, junto a López, está llamada a ser la sustituta natural de Bendodo, aunque en la vicepresidencia. También se habla de Carmen Crespo (Almería), la titular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.

La consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo (Sevilla), con muy buenos resultados, por encima del PSOE en la provincia, repetirá en el Ejecutivo. Y Ana Mestre (Cádiz), integrará la Mesa del Parlamento. Actualmente, junto a Cs, San Telmo cuenta con once competencias. La salida de los naranjas dejan vacantes, junto a Hacienda de Bravo (Jaén) y Presidencia de Bendodo, Turismo, Economía, Deporte e Igualdad. La encargada de Empleo, Rocío Blanco, que integra el Gobierno como independiente propuesta por Marín, podría continuar dado el agrado que genera en el líder popular. En vistas a si estos departamentos se mantendrán íntegros o se fusionarán competencias, suenan nombres como el viceconsejero de Presidencia Antonio Sanz o el alcalde de Almería Ramón Fernández-Pacheco.

Compromiso con el diálogo

Está previsto que Moreno Bonilla se someta a la sesión de investidura entre el 20 y el 21 de julio, y renueve la presidencia el sábado 23. A partir de entonces, se ha propuesto seguir una hoja de ruta propia, por su independencia política, pero manteniendo contactos con el resto de fuerzas parlamentarias ante el momento político de complicado horizonte económico que viene. Gestos como las cesiones a Vox en la Mesa de la cámara lo demuestran: un representante verde ocupará el órgano en remplazo de un popular. También, y tras el rechazo del PSOE, la creación de una vocalía expresa, con voz pero sin posibilidad de voto para que Por Andalucía participe en el debate. La derecha radical andaluza ha agradecido el gesto, y aunque atribuye al PP exclusivamente esa voluntad, adelanta que cambiará el tono de la campaña por una "sonrisa" y la "mano tendida" para colaborar con Moreno Bonilla.

Tanto para el dirigente del PP-A como para Feijóo, es fundamental seguir transmitiendo buen hacer, consenso y accesibilidad. Un uso excesivo del poder concedido en las urnas podría dar una imagen totalmente opuesta a la promulgada por Feijóo desde Madrid: acuerdos de Estado y voluntad de pactos. Por ello, los populares han empezado proponiendo al PSOE-A renovar el Consejo de Canal Sur, la RTVA; el Defensor del Pueblo; la Cámara de Cuentas, entre otros. Se necesitan 66 de 109 apoyos en la cámara autonómica. El PP-A cuenta con 58 y podría negociar perfectamente con Vox los nombramientos, pero ha decidido proponérselo a Juan Espadas, cuyo partido cuenta en dichos organismos con 'susanistas' de la pasada legislatura.

La transformación y simplificación de la Junta

Asimismo, Moreno Bonilla pondrá en práctica una de las principales exigencias del plan económico impulsado desde Génova para orientar al Gobierno de Sánchez ante el mal estado de la economía: la reducción de la burocracia y el gasto público superfluo. El dirigente de los populares andaluces impulsará en esta legislatura importantes cambios en la administración para agilizarla, como la Ley de Función Pública. También revisará el estado de los cerca de 30.000 trabajadores de entidades públicas que no son funcionarios.

Esta ley, cuya confección ha estado liderada por Bendodo y sus conversaciones con los sindicatos, será de las primeras que se lleven al Parlamento. Entre otras medidas, recoge la transformación de las oposiciones -incorporando pruebas de memoria por otras de habilidades- o la periódica evaluación de los empleados públicos.