El Ministerio del Interior va a comprar para poner a disposición del Departamento de Seguridad de la Presidencia del Gobierno diversos equipos técnicos de rastreo y detección de micrófonos, cámaras, grabadoras y dispositivos de espionaje electrónico que puedan instalarse de manera oculta en cualquier tipo de dependencias y comprometan la privacidad de las conversaciones de Pedro Sánchez.

La Secretaría de Estado de Seguridad se encuentra evaluando ya el suministro de un equipamiento de contramedidas de vigilancia técnica (TSCM, por sus siglas en inglés), como puede comprobarse en la Plataforma de Contratación del Sector Público. De momento, no ha trascendido qué tipo de aparatos son los que demanda ni cuándo abrirá el plazo para recibir ofertas. Sí el importe máximo de licitación: 236.633,65 euros (impuestos incluidos).

La compra de estos equipos de barrido para la detección de dispositivos se lleva a cabo cuando no se ha apagado aún el eco del escándalo provocado por la confirmación de que los móviles de Pedro Sánchez y de los ministros Margarita Robles (Defensa) y Fernando Grande-Marlaska (Interior) fueron espiados a través del programa Pegasus, lo que evidenció una grave falla de seguridad cuya responsabilidad se hizo recaer en Paz Esteban por su condición de máxima responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Y ello a pesar de que la seguridad integral del presidente del Gobierno depende del Departamento de Seguridad de La Moncloa, como el Ejecutivo ha reconocido en respuestas parlamentarias.

La infraestructura que Interior se dispone a comprar ahora no detecta aplicaciones de tipo malware. Se trata de equipos electrónicos de contramedidas para el rastreo de toda clase de micrófonos, grabadoras, cámaras o balizas de localización que se instalen de forma oculta en una sala o despacho para la interceptación de las conversaciones que se lleven a cabo en dichas dependencias. También la eventual manipulación de teléfonos fijos.

"Entiendo que el encargo incluirá un analizador de espectros, un detector de uniones no lineales, un analizador telefónico, detectores, rayos X o sistemas de termografía. El precio de licitación es muy razonable, no es nada descabellado, porque imagino que incluirá también formación. Yo llevo 150.000 euros en equipos cuando nos llaman para hacer barridos. Estos aparatos son muy caros porque son muy precisos", explica a este diario el representante de una empresa que presta este tipo de servicios a grandes empresas y administraciones públicas.

Un micrófono oculto en un cable de datos.
Otro micrófono, más pequeño que una moneda de 1 céntimo.

La protección del personal, los edificios e instalaciones del complejo de La Moncloa y la seguridad integral de Pedro Sánchez -tanto física como de sus comunicaciones- depende del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, adscrito orgánicamente a la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno y dotado con personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Es el Ministerio del Interior quien debe proveer los medios para el desarrollo de sus funciones, lo que explica que la licitación para la compra de equipos de contramedidas electrónicas de contravigilancia la realice la Secretaría de Estado de Seguridad.

Compra reciente en Defensa

El pasado 19 de octubre, el Ministerio de Defensa formalizó la compra de un equipo TSCM completo por 177.204,5 euros, un 4,45 % por debajo del precio máximo de licitación (185.456,70 euros). El departamento dirigido por Margarita Robles adjudicó el contrato a la empresa madrileña General Comunicaciones y Seguridad SA (Gecomse), una de las tres que presentaron ofertas en este procedimiento restringido.

Según se justificaba en el pliego de cláusulas administrativas particulares que reguló el concurso, con la adquisición de este equipamiento se buscaba cubrir las necesidades del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) y garantizar su autonomía para no tener que recurrir al apoyo de los ejércitos. De acuerdo con las condiciones pactadas, el proveedor tenía que realizar el suministro antes del 30 de noviembre.

Los equipos permiten detectar micrófonos, cámaras, grabadoras y balizas de localización

En esa ocasión, Defensa compró 17 aparatos con diversas prestaciones técnicas con precios que oscilaron entre los 4.950 y los 50.870 euros. El dispositivo más caro era un analizador de espectro portátil Oscor Blue, capaz de realizar un barrido de 24 gigahercios en tan solo un segundo con una resolución de 25 kilohercios. De pequeño tamaño, alta velocidad y gran portabilidad, permite detectar diferentes tipos de dispositivos electrónicos ocultos en un "amplio rango de frecuencias".

El paquete incluía también una unidad del analizador telefónico Talan (3.0), cuya tecnología posibilita el "análisis, inspección y pruebas de líneas y sistemas telefónicos, digitales y analógicos para detección de transmisores y otros dispositivos de escucha". Entre sus ventajas figura que permite verificar la existencia de transmisores electrónicos e identifica rastros de equipos electrónicos aun estando desactivados.

Igualmente, el EMAD se ha dotado con esta compra de un equipo Orión HX Deluxe de alta potencia -cuya longitud de onda más corta (2.4 gigahercios) ofrece mayor sensibilidad ante dispositivos electrónicos más pequeños, incluyendo tarjetas SIM y terminales móviles- y un analizador de espectro de radiofrecuencia portátil.

El encargo se completaba con un detector de errores de banda ancha de bolsillo, un detector de unión no lineal portátil, un detector de ópticas capaz de localizar dispositivos encubiertos que tengan lentes a una distancia de entre dos y diez metros, así como varios módulos de formación.